¿De Qué se Trata?: Sugerencias para el evangelismo personal, sea grupal o individual.
Siempre nos encontramos con jóvenes más receptivos que otros a la Palabra y al mensaje de salvación. Estos consejos aunque son aplicables en general, los escribo porque sé que todos tenemos familiares o amigos, gente cercana, que no conoce a Cristo y nuestro mayor deseo es predicarles el Evangelio. Estas son algunas ideas que, combinadas con mucha oración, fe y reclamando las promesas de la Palabra, nos darán resultados positivos.
Recuerden que estamos hablando sólo de la intervención. Partimos de la premisa de que cada cual tiene la base bíblica necesaria que, en este caso, es básicamente El Plan de Salvación.
«El que gana almas es sabio» Proverbios 11:30
1. Selecciona el momento adecuado. Si es posible, que la persona esté receptiva, pues de lo contrario no tendrá la actitud de escucharte.
2. Trata de que no esté ocupada. Es mucho mejor si la persona está sola (muchos de ellos por orgullo se ponen a la defensiva si hay más personas).
3. Recuerda que es Evangelismo. Evita los temas sectarios y religiosos que sólo conducen a las discusiones.
4. Muéstrate respetuoso. Nada de rudeza. Nada de imposiciones. Nada de amenazas «con la condenación al infierno». Aunque esto es una realidad bíblica, no queremos espantarlo ni asustarlo.
5. Ante los pretextos… Hazles entender la verdad fundamental que es Cristo.
6. Haz énfasis en su vida. Que sepa que se trata de él… de su salvación.
7. Sé breve y preciso. La persona te hará entender si el mensaje llegó. Entonces puedes enfatizar según el tema que supones amerita.
8. Si se resiste demasiado, sé prudente. No insistas en dicho punto. Sólo hazle saber que la actitud es importante para el cambio, siempre y cuando sea genuino.
9. Si declara que lo que ha hecho es imperdonable, no le cuestiones. Sólo llévalo a la importancia del arrepentimiento y a la Cruz. Muéstrale que el único pecado que Dios no perdona es aquel del que no nos arrepentimos y no confesamos.
10. Sé realista, dile la verdad. No trates de hacerle creer que puede continuar una doble vida, pues de eso no trata la salvación. Pero que para todas las cosas que él haya podido plantear está el perdón de Dios, que es el que le estás ofreciendo. Y que en realidad es la UNICA respuesta para la vida del ser humano.
Por Marilyn Navarro
Editado por Edgardo Tosoni