ETS: ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL
Si es posible confiar en los datos de infección de transmisión sexual reportados por el Instituto Alan Guttmacher, lo siguiente es un panorama del riesgo de enfermedades en los adolescentes:
Cada año, cerca de tres millones de adolescentes adquieren una enfermedad de transmisión sexual; eso es casi uno de cada cuatro sexualmente activos.
Una única experiencia de sexo sin protección expone a las chicas adolescentes a un 1% de riesgo de adquirir VIH, un 30% de riesgo de herpes genital, y una probabilidad del 50% de gonorrea.
La clamidia es más común entre los varones y las chicas adolescentes que entre los hombres y mujeres adultos. Tan alto como 29% de las chicas y 10% de los chicos reportaron positivo en el examen de esta enfermedad.
Los adolescentes tienen mayor índice de gonorrea que las personas sexualmente activas de 20 a 44 años.
Algunos estudios de chicas sexualmente activas encontraron índices de infecciones hasta del 15% en el virus del papiloma humano (el VPH está generalmente ligado al cáncer cervical).
El índice de hospitalización por inflamación pélvica severa es mayor en las chicas adolescentes que en las adultas. La inflamación pélvica severa, más generalmente el resultado de una clamidia o gonorrea no tratada, puede llevar a la infertilidad y los embarazos anormales.
Todo esto puede ser interesante, pero de utilidad limitada, ya que es poco probable que seas la primera persona en enterarte acerca de infecciones de transmisión sexual en tu grupo. Entonces…
PLAN DE ACCIÓN: DI LAS COSAS DIFÍCILES (AMABLEMENTE)
Enséñales a los jóvenes a reportar posibles ETS a un médico. El impacto de fallar en tratar el VPH, gonorrea, clamidia, inflamación pélvica severa, y VIH va desde lo horrible hasta lo fatal. Y las implicaciones epidemiológicas son desconcertantes.
Enséñales a los jóvenes a traer a sus amigos a ti para consejo si sospechan tener una ETS.
Enséñales a los padres que un joven puede contraer una infección de un único contacto sexual, así que una ETS no es señal de promiscuidad a rienda suelta.
Enséñales a todos que las ETS son un problema médico con profundas conexiones familiares, sociales, y espirituales. Un buen tratamiento demanda tratar la condición médica lo más temprano posible.
Extracto del libro Cómo Ayudar a Jóvenes en Crisis.
Por Jim Hancock y Rich Van Pelt
