Si lo que deseamos es educar hijos con convicción y sabiduría, necesitamos una estrategia para lograrlo. Permítanme listar algunas cosas que puedes hacer para ayudar a desarrollar una consciencia sensible y un corazón sabio.

  1. Considera las situaciones difíciles, importunas y problemáticas de la vida como oportunidades dadas por Dios para desarrollar una mentalidad bíblica en tu adolescente. Este es el tema de este libro: los problemas están allí porque Dios, quien nos ama y está en control, está cumpliendo su propósito maravilloso en ellos.

Hace varios años, una madre descorazonada me dijo que había encontrado pornografía en el cuarto de su hijo. Ella estaba agobiada y su esposo estaba enojado. Como me lo describió, estaban preparándose para “perseguir” a su hijo cuando decidieron llamarme primero. Estuve agradecido que lo hayan hecho. Necesitaban ver el asunto en perspectiva. Por supuesto, compartía su tristeza, pero yo vi que ocurría algo más que era maravilloso. Vi la mano rescatadora de Dios. Su hijo pudo salirse con la suya e internarse un poco más cerca del mundo secreto y esclavizante del pecado sexual, pero Dios, en su gloria y bondad, tenía un plan distinto. Le dije a la madre, “¿Acaso no ves que la obra divina del rescate de tu hijo ya ha comenzado? Agradécele por su amor asombroso, y sé parte de lo que Él está haciendo. No vayas tras tu hijo con balazos. Dile a tu hijo cuán amado es por Dios y que hoy ese amor está siendo demostrado en la manera en la que Dios ordenó que la pornografía fuera encontrada. Luego, ayúdalo a entender los pensamientos y motivos de su corazón que lo llevaron a este pecado”.

Si ves estas situaciones como irritadores que estropean tus planes de la mañana, tarde o noche; si respondes a ellos impulsivamente con impaciencia, irritación y ofensas verbales; si no reflejas una mentalidad bíblica (No me interesa lo que hagas cuando estás fuera de aquí, pero una cosa te digo, si vuelves a hacer esto te vas a la calle), tu adolescente crecerá para hacer lo mismo. En vez de eso, detente, agradece a Dios por tu alto llamado como padre, y ten una conversación paciente y dirigida al corazón con él o ella.

  1. Resiste la tentación de tomar decisiones por tus adolescentes. Recuerda, necesitamos tener una meta más fundamental que mantener a nuestros adolescentes seguros por medio de regular su comportamiento. Separa el tiempo para enseñar a tus adolescentes a tomar decisiones sabias. Enséñales el contenido bíblico que se aplica a cada situación y enséñales el proceso bíblico de la toma de decisiones. Nuestra meta debe ser poner más y más decisiones en manos de nuestros hijos a medida que van madurando. Para hacer esto, tendrás que lidiar con tu propio temor, tu propio deseo de control, y tu propia vacilación en poner tu vida y la vida de tu adolescente en las manos competentes de Dios.

También necesitarás ser paciente y perseverante al enfrentar la resistencia. Efesios 4:2 nos provee un modelo. Dice, “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”. Soportar en amor significa ser paciente a pesar de las provocaiones. Los adolescentes dirán cosas desatinadas. Darán excusas débiles y ofrecerán argumentos ilógicos. Declararán cosas extremosas (“Nunca nadie . . .”, “Tú y mamá siempre, siempre . . .”, “Esto me pasa siempre . . .”. Te acusarán de no entenderlos. Te compararán con los padres de sus amigos. Harán todo esto porque los adolescentes no tienden a estar hambrientos de sabiduría. No tienden a pensar que necesitan ayuda. Tienden a ver tu intervención e instrucción amorosa como una interferencia inoportuna. Tu trabajo es ganarlos para el camino del Señor. Eres llamado a ser un instrumento de sabiduría en la vida de tu adolescente. Para hacer esto, debes ser gentil, humilde, paciente y perseverante.

  1. Haz que salga a relucir el corazón de tu adolescente (Prov. 20:5). Haz preguntas abiertas que le ayuden a comunicar lo que realmente piensa y lo que realmente desea. Al hacer esto, no reprendas al adolescente por su honestidad. No necesitas sermonear duramente a alguien que está siendo abierto, comunicativo y educable. Pregunta a tu adolescente qué quiere hacer y por qué quiere hacerlo. Pregúntale qué es importante en la situación y porqué. Pregúntale a qué le teme más cuando piensa en lo que pudiera ocurrir. Pídele que describa lo que le haría realmente feliz en la situación. Pregúntale qué piensa que Dios opina de la circunstancia.

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2 COMENTARIOS

  1. Gracias a Dios q ustedes tienen esa sabiduría adquida por Dios para alimentarnos con su devocional
    La verdad es una bendición

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