La figura: el DJ

El rol del DJ, figura clave en el mundo de la música electrónica, es diferente al disc jockey de antaño: un musicalizador que pasaba temas en una reunión social para entretener a la audiencia con composiciones ya elaboradas y en formato de disco. El DJ moderno es todo un artista, el alma máter de la fiesta electrónica. En su rol de actor principal, es el encargado de hacer mover a todos en la pista.

Con la tecnología en su mano (computadoras, programas de mezcla, etc.), estos artesanos del ritmo se convirtieron en una suerte de músicos-mezcladores-productores. Tal es así que ellos no hablan ya de “pasar música” sino de “tocarla”, mostrando un papel más protagónico. El DJ Orange explica lo siguiente:

El DJ tiene un rol creativo muy importante, cuenta con posibilidades infinitas para lograr un punto de conexión entre la gente y las profundidades de la música. La mayoría son productores, editan la música para sus sets, la modifican, generan un material propio. Así definen su personalidad y generan interés en el público.76

El universo de los DJ no es exclusivamente masculino, aunque hay que admitir que son ellos quienes dominan la escena. A continuación reproduzco parte de una entrevista que tuve con May, una artista que se especializa en música de corte más oscuro:

—¿Qué tipo de música pones? (Nótese mi falta de léxico) ¿Cómo te identificas, como dark, punk…?—Le pregunté eso por la forma en que estaba vestida.

—No, yo no me defino como dark. No sé bien qué es ser dark, pero sí me llama la atención la música oscura, de mucha influencia inglesa o alemana. Lo que yo toco es música fina, no burda, para el que entiende. También tengo otro tipo de música, pero esta es como que me tranquiliza, me calma.

—¿Y cómo calificas al ambiente de la música tecno?

—Y… es un ambiente muy machista. Al principio me tomaban a chiste. Las minas [otras mujeres] me veían tocando y decían: “seguro que es mala”.

—¿Qué opinas de Carla Tintoré? (Una DJ profesional muy reconocida).

—Es una de las que más me gusta, toca otro estilo. Las mujeres en general tocan cosas más suaves de las que toco yo. Lo mío es más de varón, hard tecno.

—¿Y qué sientes cuando lo haces?

—Yo siento que con esa clase de música tan agresiva castigo a la gente, estoy castigando a esta sociedad de… (terminó con una mala palabra).

La fiesta

Sea la disco o la rave, espacio cerrado o abierto, los más modernos de vanguardia elegirán festejar la vida al son de la música de las computadoras. Algunas de estas megafiestas que se celebran en todo el mundo llevan nombres que nos resultan conocidos: Creamfields, Groove Parade, Ministry of Sound.

Los que van a estas big parties tienen distintas ondas, todos son bienvenidos.—Acá no se discrimina a nadie—dicen los organizadores—. Lo cierto es que en estas fiestas de los sentidos también abundan las drogas del tipo ácidos o pastillas. La fórmula explosiva es algo así como: DJ’s + arte visual (láser, videos) + deportes alternativos + indumentaria + éxtasis + comunión.77    La drogas

Es bien sabido que la música electrónica tiene vínculos muy estrechos con las drogas sintéticas como el éxtasis (que significa “salirse de uno mismo”). Este dueto inseparable hace que uno potencie al otro y viceversa.

Una reveladora investigación llevada a cabo en el verano de 2007 arrojó los alarmantes resultados:

Uno de cada tres jóvenes que asistieron a una fiesta rave o de música electrónica (…) consumió algún tipo de droga de diseño. El consumo de pastillas, sobre todo de éxtasis, que cuestan entre $30 y $50, se dio principalmente en la pista de baile. Los especialistas notaron que, en casi todos los casos, las pastillas se tomaban en forma grupal; que los grupos se administraban las sustancias entre sí y luego hablaban de los efectos de las drogas. (…) Se advirtió que gran parte de los consumidores mezclaban las pastillas con vodka y bebidas energizantes. El éxtasis actúa sobre el centro termoregulador del cuerpo. Provoca, entonces, sudoración, deshidratación e hipertermia, que, además, se potencian con el baile. Por eso es necesario consumir mucha agua. En efecto, los profesionales observaron que la mayoría de los jóvenes tenía, siempre, una botella de agua en la mano.

Extracto del libro Tribus Urbanas.

Por María J. Hooft.

Lee Para Líderes – Las subculturas y sus gustos musicales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí