8. TRAZA EL MAPA DE UN VIAJE
La Biblia está llena de referencias geográficas. De hecho, los apologistas a menudo apuntan a la inclusión de estas referencias en la Biblia como un sello de su autenticidad. ¿Con qué razón, si estuvieras creando una historia inventada, incluirías diversos lugares y nombres fácilmente verificables? Obviamente podrías consultar la última parte de tu Biblia para tomar ideas al realizar los mapas. Pero hacer un mapa de un pasaje por ti mismo te proveerá otro portal a través del que Dios puede mostrarte lo que él quiere que veas. Para los que aprenden visualmente, esto es una ventaja.
Yo sugiero que busques un mapa (o traces el tuyo propio) que señale las ubicaciones importantes, pero no la ruta que las personas tomaron. Mientras estudias, dibuja el movimiento de un punto hacia el otro al estilo de conecta los puntos, y haz una lista de los eventos importantes al lado de la ubicación en la que tuvieron lugar. Como una variante, haz el mapa en una superficie del tamaño del piso. Buenos pasajes como para trazar mapas son las travesías de Abraham, Isaac, o Jacob (Génesis); el viaje de Israel desde Egipto hasta la tierra prometida (Éxodo, Números); el ministerio de Jesús (escoge uno de los relatos de los evangelios); y los viajes de Pablo (Hechos).
9. CREA UNA LÍNEA DEL TIEMPO
Tu mejor apuesta para comprender un libro histórico pero futurista como Daniel es hacer una línea del tiempo. Luego utilízala para marcar cada suceso. Ocasionalmente te encontrarás con una referencia a fechas que conectará los eventos a un punto del pasado o del futuro en el calendario. El beneficio principal de una línea del tiempo es ayudarte a organizar y comprender los eventos que ocurren cronológicamente en las Escrituras. Una variante sería dibujar la línea del tiempo en una tira de papel tan larga como una de las paredes más grandes del salón. Comienza con los cuarenta años de Israel en el desierto (Éxodo, Números); o con los sueños y visiones de Daniel y Nabucodonosor (Daniel); con la última semana de Jesús en Jerusalén (escoge uno de los relatos de los evangelios); o con lo que Juan vio en Apocalipsis.
10. SÍGUELE LA PISTA A LOS TEMAS
Los temas en la Biblia prácticamente no tienen fin. Selecciona una Biblia temática, una Biblia con referencias Thompson, o una concordancia. Después de escoger un tema que te gustaría investigar, haz una lista de los pasajes que se relacionan con él. Luego utiliza las tres peticiones (Dios, muéstrame; Dios, enséñame; Dios, cámbiame) para adentrarte en tu tema. Al embarcarte en el estudio de un tema, busca el lugar en el que se presenta el tema por primera vez y síguelo a lo largo de la Biblia. Pregúntate si hay algún evento en el Antiguo Testamento que sirva como lección explicativa de un tema o concepto del Nuevo Testamento. Las llamadas «tipologías» (de la palabra griega tupos), son sucesos de la vida real de la historia de Israel que arrojan luz sobre los principios espirituales que llegan más tarde con Cristo. Por ejemplo, Israel fue físicamente redimido de la esclavitud en Egipto; los creyentes en Jesús son redimidos de la esclavitud del pecado.
Considera la manera en que un tema que comienza en el Antiguo Testamento toma un nuevo o más rico significado cuando lo encontramos en las enseñanzas de Jesús. Y pregúntate qué problemas en las vidas de tus jóvenes abordan ese tema. Algunas buenas ideas para un estudio temático son las siguientes:
- Pacto.
- Santidad y santificación.
- Adopción y primogenitura.
- Herencia.
- Expiación y justificación.
- Redención y redimidos.
- Sangre y sacrificio.
- Los «Yo soy» de Jesús en Juan y los «Yo soy» de Dios en Éxodo.
- Los nombres de Dios.
- Los nombres y títulos de Jesús.
- Las parábolas de Jesús que comienzan con: «El reino de los cielos es semejante a…».
- Los llamados a seguir o ser parte de la misión de Dios.
- Lugares en los que Dios habita.
11. SEGUIR LA PISTA DE LOS HILOS CONDUCTORES.
Los que llamamos estudios de hilo conductor son similares a los estudios temáticos; se trata de pasajes de diferentes partes de la Biblia que tienen un hilo conductor en común. He aquí algunos ejemplos.
A. FLUIDOS DEL CUERPO. Un pastor de jóvenes amigo mío y su grupo la pasaron muy bien estudiando los varios fluidos corporales que se mencionan en la Biblia, utilizando cada fluido para hablar acerca de algún problema de la vida. Esos ejemplos incluyen al perro que vuelve a su vómito (y habla de librarnos del pasado), la sangre (que habla de salvación y redención), y Dios soplando por la nariz (que habla de su soberanía).
B. BENDICIONES Y DESPEDIDAS. El Antiguo y el Nuevo Testamento están llenos de oraciones, bendiciones, y escenas de despedidas. Cada una de esas escenas muestra un cuadro asombroso de Dios, y en algunos casos, mencionan algunas promesas que reclamar. Por ejemplo: la despedida de Josué en Josué 23—24, la despedida de Jesús en Juan 14—17, la de Pablo en Efesios 3:20-21, y la de Judas en Judas 1:24-25.
C. LA LISTA DE CANCIONES ELEVADAS A DIOS. Algunas veces después de un hecho poderoso de Dios o de una revelación especial de su parte, el pueblo de Dios se sentía tan desbordante de gratitud que cantaba una canción. Dios se aseguró de que algunas de ellas se incluyeran en la Biblia. Así como puedes conocer mejor a un amigo por las canciones que le gustan, estudiar las canciones de Dios, de la mano de los acontecimientos que las inspiraron, nos ayuda a entender mejor los atributos de Dios. Por ejemplo: Moisés y los israelitas (Éxodo 15:1-19), la canción de Débora (Jueces 5), los Cantares de Salomón, y la canción de María (Lucas 1:46-55).
D. ORA LAS ORACIONES. No hay una aplicación más directa de las Escrituras que literalmente hacer lo que las Escrituras hacen, como cuando un escritor de la Biblia ora y nosotros comenzamos a elevar esa misma oración. Encuentra algunas de las oraciones registradas en la Biblia. Aquí van algunos ejemplos para que comiences: Mateo 6:9-13; Hechos 4:24-31; Efesios 3:16-19; Colosenses 1:9-12. (No olvides que muchos de los Salmos son oraciones). Estudia estas oraciones usando las herramientas de estudio inductivo; comienza cuidadosamente a notar lo que sucedió cuando fueron elevadas. Confecciona una lista de los principios importantes que tú y tu grupo van descubriendo acerca de la oración. Anima a tus jóvenes a llevar un registro escrito de sus oraciones favoritas de la Biblia y luego anímalos a que las oren ellos mismos. Cuando te quedes sin palabras para orar sobre algún problema particular en tu vida, deja que las palabras de las más grandes oraciones de la historia se encarguen de él.
E. AVIVAMIENTOS DE JUDÁ. ¿Necesitas algo para comenzar un recorrido espiritual? Estudia los avivamientos que experimentó la nación de Judá bajo los pocos líderes buenos que tuvo. El avivamiento de Asá (2 Crónicas 14—16), el avivamiento de Josafat (2 Crónicas 17—20), y el avivamiento de Ezequías (2 Crónicas 29—32) te ayudarán a ver el patrón de Dios para traer avivamiento a su pueblo hoy.
F. LEE LAS LETRAS ROJAS. ¿Y qué si las palabras de Jesús fueran lo único que tuviéramos en la Biblia? ¿Qué si tomáramos cada palabra de Jesús como los primeros discípulos lo hicieron, como si fueran realmente nuestro alimento diario? Una de las mejores ideas y de las formas más simples de desarrollar un estudio bíblico transformador es tomar una edición del Nuevo Testamento con letras rojas y analizar las palabras de Jesús. Mientras te sumerges en sus palabras, organiza lo que encuentres en amplias categorías como mandamientos/instrucciones, enseñanzas y promesas. Al avanzar, tal vez quieras crear unas cuantas subcategorías, como enseñanzas acerca del fin de los tiempos o enseñanzas acerca del reino de los cielos.
G. LA FIESTA DE HECHOS 2:42. La vida de la iglesia nunca será más pura de lo que se describe en Hechos 2:42, una grandiosa vista panorámica de la primera iglesia después de la llegada del Espíritu Santo. Estudia la atmósfera espiritual de la primera iglesia según se registra en Hechos y las cartas del Nuevo Testamento. Luego planifica una fiesta que incorpore las actividades de los primeros creyentes mencionadas en Hechos 2:42. Ellos eran devotos de las enseñanzas de los apóstoles, del compañerismo, del partimiento del pan, y de la oración.
Esto no termina aquí. ¿Puedes ver por qué una vida completa no resulta suficiente para investigar todas las posibilidades que existen en las páginas de la Biblia? Aprovecha el diseño de la Biblia y la vasta cantidad de formas en las que es posible examinarla. Encuentra un medio que alimente a los jóvenes de tu ministerio, y utilízalo como una puerta para alcanzar las riquezas de la Palabra de Dios.
Extracto del libro Cómo Enseñar la Biblia Con Creatividad
Por Barry Shafer