Continuemos.

55. Comienza un consejo juvenil. Te ayudará a tomar deci­siones.

56. Envía equipos de jóvenes para servir en los hogares de ancianos; que cocinen, lim­pien, pinten, corten el pasto, etc.

57. Organiza una cena de spagettis para la iglesia, con el fin de levantar fondos para algún proyecto juvenil.

58. Tengan camisetas con el logo juvenil impreso.

59. Comienza un coro juvenil.

60. Invita a grupos de jóvenes de otras áreas a tu iglesia para confraternizar.

61. Si no puedes amar a un joven, mantente orando hasta que lo hagas. Amar a los jóvenes es el principal ministerio al que Dios nos ha llamado. El amor nos ofrece resultados eternos.

62. Apoya los eventos juveniles a los cuales fuiste invitado.

63. Involucra a los jóvenes en el ministerio de niños de la igle­sia. Los niños disfrutarán tanto como ellos.

64. Envía notas cariñosas a los jóvenes y a tu equipo juvenil.

65. Llama por teléfono o visita a otros líderes de jóvenes ami­gos y aliéntalos. Oren juntos por la juventud.

66. Participa de conferencias para líderes juveniles al menos una vez al año. Si no hay conferen­cias organiza una.

67. Inicia una sección de audio en CDs o DVDs con tus enseñanzas.

68. Inicia una pre reunión de oración para jóvenes.

69. No aconsejes a jóvenes del sexo opuesto a solas.

70. Procura tener recolectado el dinero para los eventos espe­ciales con dos semanas de anticipación a la fecha del evento.

71. Piensa y organiza detallada­mente tus eventos juveniles, antes de presentarlo a tu pastor.

72. No desestimes la autoridad de los padres de tus jóvenes.

73. Desarrolla un programa de Escuela Bíblica Para Jóvenes de seis meses.

74. No tengas temor de pedir a los adultos que te ayuden.

75. Comienza un ministerio de rap, marcha, u otro estilo musi­cal. Serán de mucha ayuda en los eventos especiales.

76. En una iglesia grande, procura el permiso para que los jóvenes talentosos canten espe­ciales.

77. Desarrolla un programa de hermano o hermana mayor para jóvenes solitarios, sin padres o de padres separados.

78. Enseña sobre la pureza sexual y haz que los jóvenes se com­prometan firmando una «Tarjeta de Pacto con Dios»

79. Envía informes periódicos sobre los jóvenes a tu pastor.

80. Escribe sobre un papel la visión que tienes para tu grupo juvenil, y apégate a ella oran­do a Dios todos los días.

81. Organiza reuniones de «sólo chicas» o «sólo chicos» en lugares donde puedan quedarse a dormir.

82. Realicen ¡untos una carta del grupo juvenil para la cartelera de la iglesia.

83. Tengan una noche de talentos en la reunión juvenil.

84. Levanta una ofrenda juvenil y ben­dice a tu pastor en Navidad, en un Aniversario, etc.

85. Organiza una confraternidad luego de un partido de fútbol u otro juego deportivo.

86. Aprende a cómo enseñar temas en serie. Los jóvenes aprenden más de esta manera.

87. No pongas rótulos a ningún joven. Tu tarea es ayudarlos a desarrollar su autoestima, y no confinarlos a su estado actual.

88. Presta mucha atención a tus «jóvenes de alto riesgo»

89. Si vas a tener una fiesta para «lamentarte de ti mismo», asegúrate de no invitar a nadie.

90. Lee la Palabra y guárdala en tu corazón cuando no la nece­sites, así estará allí cuando sí la necesites.

91. Permite que te den una respues­ta honesta luego de que prediques. Pregúntales «¿Qué han aprendido?»

92. Anima a los jóvenes a mante­ner un diario espiritual. Los jóvenes crecen en la fe cuando comprueban que sus oraciones son contestadas. Los líderes también lo necesitamos.

93. Mantente apartado del «Complejo de Salvador». Existe un solo Salvador y ese no eres tú.

94. Organiza almuerzos con otros líderes juveniles de tu ciudad. Se aprende mucho de las expe­riencias de otros.

95. Procura atraparlos haciendo algo correcto, y felicítalos.

96. Crea un credo o plegaria lite­raria para el grupo juvenil.

97. Usa ayudas visuales y activi­dades creativas para enseñar. Ellos retienen más lo que «ven» o «hacen».

98. Mira a todos tus jóvenes como «Vencedores». Ellos tal vez sólo estén disfrazados de «Perdedores»

99. Las buenas actitudes son con­tagiosas ¿Cómo están resultan­do las tuyas?

100. Da a conocer la Palabra con amor. Es la responsabilidad de Dios hacerla actuar.

101. Recuerda: Todos los chicos necesitan a alguien que sin­cera y amorosamente se pre­ocupe por ellos.

 Por Alex Valdovinos

Tomado de Suplemento Para Líderes. Revista Visión Joven

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