Continuemos.

6. Crea Celebridades. Asegúrate de que tus jóvenes se enteren de lo último de los artistas Cristianos, música, videos y los deportistas de la NFL (y otros) que profesan su fe en Jesús por la televisión. Anima a tus jóvenes a alabarlos, idolatrarlos y vivir bajo la ilusión que estas personas de alguna manera son mejores, profundos y más Cristianos y más dedicados que ellos. Déjales creer que las imágenes de mercadotecnia de estas celebridades son completamente representativas de ellos—aunque tú sepas que no es verdad.

7. Permite que tu Grupo Tome el Lugar de la Iglesia. Si, claro, anima a tus jóvenes a atender el servicio de la iglesia—aunque tu sabes que la mayoría no lo hará porque para ellos la iglesia es “aburrida”, llena de gente “anciana y aburrida”, y la música es “fuchi”. No sugieras que el adorar con personas que a ellos no les gusta no puede ser bueno, que relacionarse con gente mayor y sabia puede salvarlos cuando su punto de vista adolescente hacia el mundo es destruido. Sigue convenciendo a tus jóvenes que el grupo de jóvenes es un buen sustituto de la iglesia.

8. Respeta la Línea Paternal. Lo que hagas que no cause fricción con los padres sugiriendo a sus hijos que las calificaciones, la seguridad financiera, el grado universitario y las becas deportivas no tienen importancia. Acepta el hecho de que la mayoría de los padres quieren que sus hijos atiendan el grupo de jóvenes mientras no interfiera con las prácticas de hockey, futbol, patinaje sobre hielo, tennis, ballet, o baseball. Y no animes a tus jóvenes a resistir los intentos de sus padres de meterles el llamado de Dios a sus vidas hasta sofocarlos. Después de todo, ¡te pueden despedir!

9. Ignora las Artes. No promuevas la pintura, danza, escultura, escritura, poemas, ballet o viajes a un museo, la sinfónica y la opera. ¡Mantente con las actividades que los muevan!

10. ¡Vive en el Ahora! Verifica el éxito de tu ministerio con resultados visibles, medibles, observables que puedas ver ahora. No pierdas tu tiempo preocupandote por resultados duraderos. ¿Quién puede esperar? Busca la recompensa instantánea. Óyeme, una vez que tus adolescentes se vayan del grupo, ya no eres responsable de lo que les pase después de cualquier manera, ¿no?

11. “Nosotros” contra “ellos”. (Si, si, yo sé que dije que eran “Diez Pasos”— demándame). Convence a tus jóvenes que la única manera en que los Cristianos harán una diferencia es a través de la confrontación pública y física con el “mundo”. Explícales que este “mundo” es “ellos” y los Cristianos—los buenos— somos “nosotros”. Y como es en contra de ellos, debemos de ser “firmes en nuestra fe”. Anímalos a marchar en rallies, ponerse camisetas con temas Cristianos, cuelguen banderines y que hagan lo que sea para ponerse de frente al mundo.

Convéncelos que el Diablo y sus demonios están haciendo estragos y la única manera de tratar con el Diablo es confrontándolo y “atándolo”. Que no crean que lo demoníaco es mucho más seductor, más camuflageado y engañoso de lo que se podrían imaginar. Y lo que sea que hagas, no comiences a meterte en la estrategia de Jesús sin poder.

¡Ahora vé por ellos!

Por Mike Yaconelli

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