La disciplina es fundamental para toda persona diligente y de éxito. ¿Qué es la disciplina? Jim Rohn – una persona de fe y un motivador que fue muy conocido en Estados Unidos – la define como “el proceso continuo que trae todas las cosas buenas.” “Proceso” se refiere a un conjunto de actuaciones. Todas las cosas que debemos hacer hasta alcanzar la meta. “Continuo” se refiere a que el proceso ocurre sin interrupción. No se hace una sola vez. Se hace de una forma constante. No tenemos disciplina cuando empezamos algo y lo dejamos a medias. Cuando nos proponemos hacer algo todos los días y lo hacemos una vez a la semana. Debemos pensar en procesos continuos. Es sin parar. Sin darnos descanso. Una acción tras otra y cada acción acercándonos a nuestra meta. Pregúntese: ¿Qué acciones necesita tomar en su vida personal y espiritual para alcanzar su éxito? Anótelas y cumpla con esas acciones. Pregúntese ¿Qué cosas roban la disciplina de su vida? Identifíquelas y elimínelas. Si no se toma el tiempo para escribir esto en papel, jamás identificará qué acciones son sus enemigas y cuáles sus amigas. No sabrá de quién alejarse, ni a quién acercarse. Tómese el tiempo y conviértase en alguien diligente.
Anote y cumpla lo que debe comenzar a hacer en su vida personal y en su vida espiritual. Identifique y elimine todo aquello que le roba la disciplina. Si no trabaja en ser disciplinado en su vida, jamás será diligente sino perezoso.
“El perezoso ambiciona, y nada consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.” Proverbios 13:4 NVI
Sólo de amor, no se vive. Hoy podrá ser dependiente de sus padres, pero deberá ser independiente de ellos para casarse. Ellos podrán consentirlo, pero difícilmente su pareja lo hará. Hoy podrá ser haragán, irresponsable en sus estudios y con todas las demás responsabilidades que son suyas. O es responsable ahora en todo o arrastrará basura a su matrimonio. Estudie, sea responsable en cada rutina diaria de su vida y trabaje cuando le toque excepcionalmente y con todo. Seguramente irá en el camino de evitar recoger aquello que afectará negativamente a su matrimonio y su pareja estará agradecida de no tener a un gran perezoso, sino a alguien diligente en todos los asuntos que la vida nos exige y que alivia la carga y no es una carga. ¿Cómo saber si es responsable? Siempre cumple lo que dice, siempre hace lo que debe y lo hace sin que nadie más se lo recuerde.
“¿Has visto a alguien diligente en su trabajo? Se codeará con reyes, y nunca será un Don Nadie.” Proverbios 22:29 NVI
Por mucho que usted y su pareja sean los más cae bien de todos sus amigos, siempre habrán conflictos y peleas. Y ese es el tema del siguiente capítulo.
Extracto de “Noviazgo de Altura” por Álex López