¿De Qué Se Trata?: Este es un excelente juego para alentar a tu grupo a reconocer en sí mismos y en los demás las cosas buenas que Dios le ha dado a cada uno.
A medida que los jóvenes entran al salón, colócales una etiqueta en blanco sobre la espalda. Cuando todos estén listos, cada persona debe escribir con letra clara y prolija, una palabra positiva y descriptiva en cada una de las etiquetas del resto del grupo. No pueden repetir las palabras que ya estén escritas.
Una vez que todos hayan terminado, pídeles que se sienten formando un círculo. Cada uno debe quitarse la etiqueta de la espalda y leer en voz alta lo que los demás le han escrito.
Cuando todos hayan finalizado de leer sus etiquetas, compárteles la enseñanza basada en «edificar a los demás con nuestras palabras». Diles que guarden las etiquetas y las coloquen en algún lugar visible de su habitación, o que las lleven con ellos en sus Biblia para recordar lo bueno que los demás ven en ellos.