¿Cómo puedo describirle la sensación de no tener dinero? Es una desolación – saber que uno está rodeado de gente pero que está solo –, mezclado con un vacío en el estómago – algo así como cuando tiene ganas de vomitar – y una impotencia total ante cualquier eventualidad – ¿Y qué hago si me enfermo? Ni me imago qué se ha de sentir agregarle a esta sensación, un estómago vacío y no tener techo. Pero a pesar de esa sensación tan desagradable y desmotivante, mi valor como ser humano y cómo persona permaneció intacto. No me sentía ni menos, ni más que nadie. ¿Cómo era esto posible si no tenía nada de dinero?

Desde niño aprendí que no soy lo que tengo. En la iglesia he visto a gente millonaria andar luego en trasporte público. Y he visto a gente cuidadosa en su dinero y trabajadora llegar a convertirse en millonaria. Y he visto al que no tenía nada, tenerlo todo, para luego volver a perderlo todo y por último volver a hacerlo de nuevo. ¿Qué pasa si usted toma a un vagabundo, lo baña, lo arregla, lo alimenta y cuida bien y lo viste a la moda? Tendrá la apariencia e imagen de un millonario, aunque no lo sea. ¿Qué cambió de la
persona? Lo que cambió de la persona fue su exterior, el interior siempre fue el mismo. “No te afanes acumulando riquezas; no te obsesiones con ellas. ¿Acaso has podido verlas? ¡No existen! Es como si les salieran alas, pues se van volando como las águilas” (Proverbios 23:4-5 NVI).

Su autoestima financiera siempre se ve afectada. Si tiene mucho, se siente más seguro. Si tiene poco, desprotegido e impotente. Pero su valor como persona, no debe depender en nada de lo que posee. Todos fuimos creados a imagen y semejanza de Dios. Ese es nuestro valor. Si soy lo que tengo en el banco y un día me quedo sin nada, ¿Quién soy? Debemos aprender a definir nuestra vida, basándonos en algo que dura para siempre y no en el dinero. Porque al dinero muchas veces, es como si le salieran alas y desparece.

¿Cómo me defino yo más allá del dinero? Para mí es definirme en base a lo que el Creador, el Dios de la Biblia, revela en su Palabra. Por eso leo la Biblia todos los días de mi vida. Porque en ella encuentro el corazón de Dios para mi vida, para mi vida en cuanto a su impacto en la vida de otros y conozco de Jesús, no un hombre más, Dios que se vistió de carne y huesos para con su muerte reconciliarme con un Dios justo y a la vez misericordioso. El que piensa que vale lo que tiene, si lo pierde, no tendrá más valor. Y además hará hasta lo imposible por tener más y más. Y nunca será suficiente. ¿Cuál es su valor más allá del dinero?

Lección #9: Defina su vida, basándose en algo que dure para siempre y no en el dinero. Si soy lo que tengo en el banco y un día me quedo sin nada, ¿Quién soy? Yo me defino en base a lo que el Creador, el Dios de la Biblia, revela en su Palabra.

Extracto del libro El Maestro Del Dinero

Por Alex López

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