SEMANA 2. ESTUDIO 2.
Cuando alguien se enfrenta a una situación intimidatoria o los hechos de una circunstancia negativa se infiltran en su mente, esa persona debe decidir si seguirá un camino u otro.
1. El Camino «A».
El camino «A» llevará a la persona a:
A. Maldecir el problema: esto significa agregar una opinión negativa a los hechos negativos de la situación, incrementando la negatividad;
B. Abrigar el problema: dedicando su tiempo y su atención al problema en sí en lugar de dedicarlos a su solución;
C. Ensayar el problema: repetirlo una y otra vez en la mente, hasta llegar a pensar casi exclusivamente en el problema.
¿Consideras que el camino A es negativo, o positivo? Escribe una breve defensa de tu respuesta.
Es Positivo: _______________________________________________________________
Es Negativo: _______________________________________________________________
Una familia, que llamaremos «los Anderson», eligió el camino A. Los padres se enteraron de que su hija Ángela, de 18 años y soltera, estaba embarazada. La joven no tenía intenciones de casarse con el padre del bebé que, como ella, estaba en su primer año de la universidad.
Durante varios días, los Anderson maldijeron el problema, retorciéndose las manos ante esta situación que ellos percibían como algo desastroso para su reputación y el futuro de su hija. Literalmente, pasaron horas y horas abrigando el problema, es decir, llorando como si hubieran perdido a un ser amado. Y ensayaron el problema: lo discutieron desde todos los ángulos posibles, intentando analizar en qué se habían equivocado como padres, en qué habían fallado, si tenían algún recurso legal contra el padre de la criatura, si existía la posibilidad de que su hija hubiera sido víctima de una violación, qué rol le correspondía (o no) a la universidad, en el asunto. Dos semanas después, ellos se sentían terriblemente mal; su hija se sentía aún peor, y no les hablaba; y el problema los ahogaba por completo.
2. El Camino «B».
La familia Anderson hubiera hecho muy bien en tomar el camino «B», que lleva a una persona que enfrenta una situación negativa, a:
A. Dispersarla: dividir el problema en las diferentes partes que lo componen y trabajar en cada una hasta llegar a una respuesta. Cuando se resuelven los problemas más pequeños, se resuelve también el problema mayor. Este principio es válido para toda la vida. Una de las cosas más efectivas que puede hacer una persona acerca de lo que parece ser un problema abrumador, es dividirlo en sus partes constituyentes más pequeñas, y solucionar los pequeños problemas de a uno por vez.
B. Revertirla: es decir, buscar lo positivo. No hay ninguna circunstancia o situación que sea un 100% mala. Siempre hay un rayo de esperanza, un destello de luz. Reconozcamos la negatividad como lo que es: una distracción de la solución positiva. Evitemos lo negativo.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Venciendo en la Tierra de los Gigantes” (Edición Para Jóvenes)
Por William Mitchell
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