Continuemos.

Podemos vencer a los gigantes que nosotros mismos creamos.

  • Regresa a tus valores, pide perdón a Dios, y actúa de forma de revertir la mala decisión o acción.
  • Termina una amistad destructiva en forma pacífica y sin malicia, y toma la decisión de ser más precavido a la hora de comenzar una amistad en el futuro.
  • Detén las pérdidas tan pronto como reconozcas lo que has hecho, y prepárate para el próximo paso que debes dar.
  • Pide a Dios que limpie tu mente de celos, odio o te­mor, y renueve un espíritu recto dentro de ti.
  • Decide vivir lo que crees.

1. Mantener Los Valores.

Una de las mejores maneras que conozco para mantener los valores que consideramos genuinos es recordar diaria­mente lo que creo. El libro de valores es la Biblia, y espe­cialmente el libro de los Proverbios y las enseñanzas de Je­sús. Sumérgete en lo que la Biblia dice que debemos hacer y creer.

2. Mantener Ordenadas Tus Prioridades.

Lee Mateo 6:33. Jesús enseñó que si colocamos el énfasis mayor en el reino de Dios y en cómo vivir en forma agra­dable a él, todas las demás prioridades se ordenarán. Cuando estamos en relación correcta con Dios, tenemos una oportunidad mucho mayor de mantenernos en una relación correcta con otras personas. ¿Cómo mantenemos esa relación correcta con el Señor? Hablando con él con frecuencia. Si comentamos toda decisión, problema, ac­ción, y potencial solución con el Señor antes de comenzar a actuar, y le pedimos que nos dé sabiduría, tomaremos de­cisiones mucho mejores.

3. Mantener la Disciplina.

Toda disciplina es, finalmente, autodisciplina. Tienes que desear vivir una vida disciplinada para poder vivirla. Para ser disciplinado hay que esforzarse diariamente. No sucede de la noche a la mañana, y se pueden destruir años de comportamiento disciplinado en cuestión de minutos, horas, días o semanas. El apóstol Pedro dijo que siempre debemos estar alertas ante el enemigo que viene a tentar­nos para que abandonemos la forma de vida disciplinada que sabemos que es la correcta (1 Pedro 5:8-9).

Estas ayudas pueden serte útiles para vivir una vida disci­plinada:

  • Rodéate de amigos que tengan una actitud positiva.
  • Ten un amigo a quien puedas “dar cuenta” de tus ac­tos.
  • Busca consejos bíblicos, que provengan de Dios. Si es­tá de acuerdo con la Palabra de Dios, entonces está bien. Pregúntate: “¿Es santo?”
  • Pide la ayuda de personas que amen a Dios.

4. Un Paso Gigantesco Para Evitar Gigantes.

Si nos aferramos a nuestros valores, mantenemos bien or­denadas nuestras prioridades y seguimos una vida discipli­nada en Cristo, muy pocos gigantes de los que enfrente­mos serán obra nuestra. Eso no significa que no veremos otros gigantes; pero no serán creados por nosotros. A la larga, los gigantes que no fabricamos son mucho más fáci­les de enfrentar y vencer que los que nosotros mismos hici­mos.

Llena los espacios en blanco del versículo para memorizar. Luego repítelo de memoria: Si_________________ nuestros____________, __________ es ____________ y __________________ para ______________________ nuestros pecados, y ______________________ de toda___________________ (1 Juan 1:9).

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Venciendo en la Tierra de los Gigantes” (Edición Para Jóvenes)

Por William Mitchell

Lee El Primer Estudio de la Cuarta Semana.

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