Continuemos.

Muchas veces nuestros propios padres nos dicen cosas exageradas que Satanás usa para engañarnos:

  • “Cuando yo tenía tu edad no era como vos. Yo sabía hacer esto y aquello, pero vos no sabés lavar ni un plato”.
  • “Parecés una criatura. ¡Cuándo vas a madurar! Sos un infantil”.
  • “Sos un vago y un irresponsable. Cuando yo tenía tu edad ya trabajaba”.
  • “¡Inútil! Cuando harás algo bien. Siempre haciendo líos”.
  • “Sos una marimacho. Tendrías que haber nacido varón”.
  •  “Cállate la boca. Vos no sos nadie para dar tu opinión en esta casa”.

¡Exageraciones! ¡Mentiras! que Satanás aprovecha para construir fortalezas en tu interior y alterar tu conducta. Entonces te comportás como un inútil, como un rebelde, como un infantil, o como un vago. Y los demás que te observan (en tu casa, en el colegio, en el barrio, en la iglesia) al ver tus conductas, lo confirman diciendo:

“¡Pobre chica! ¡Realmente es una inútil, no sirve para nada!”

“Mirálo al flaco cómo se comporta, es un infantil. Siempre tratando de llamar la atención”.

Pero, ¿por qué es un inútil, un infantil, un vago o un rebelde? ¿Por qué se siente no amada, no valorada o dejada a un lado? Porque viven atados a una mentira. Porque creen que es así. Si pensás que no servís, entonces no servís. Si pensás que no te quieren, entonces haces todo lo posible para que no te quieran (no lo haces a propósito, pero te sale natural). Si pensas que sos rebelde, te comportas como un rebelde, etc. Lo repetis tantas veces en tu mente que terminas convencido de que sos así. Pero ¡no es verdad! Es una gran mentira que no te permite disfrutar de la nueva vida que Jesús te dio y de las verdades de Dios que sanan tu corazón.

3. Descubriendo las Mentiras del Engañador.

Las mentiras del engañador, que forman fortalezas en nuestras mentes, son esos pensamientos que a lo largo de muchos años, te vas repitiendo y creyendo, hasta llegar a estar totalmente convencido de ellos. Tan convencido de que son verdaderos que resulta muy difícil destruirlos o cambiarlos. Satanás es el constructor de estas fortalezas en tu mente.

Lee Juan 10:10, ¿qué cosas quiere destruir en nuestras vidas?

¡Satanás es el príncipe del reino de las tinieblas! Él siempre trabaja en la oscuridad, escondido, disfrazado. Él nunca se presenta de frente y te dice: “Permiso ¿puedo pasar? Hoy vine para destruirte, para edificar dentro tuyo una fortaleza de mentiras que te traerá amargura, culpa y tristezas. Voy a convertirte en alguien deprimido. Por favor, no digás nada, esto es un secreto entre vos y yo. Si le contás a alguien te irá peor”.

¿Alguna vez se te presentó así? ¡NO! Fácilmente lo sacaríamos a patadas. ¡Él es un ladrón! Se mete con sus mentiras sin pedirte permiso. Entra sin que lo invités. Cuando se produce alguna circunstancia difícil o surge alguna dificultad en tu familia, él aprovecha para colocar en tu mente un pensamiento mentiroso. No tenés conciencia de que esa idea proviene de Satanás, creés que surge de vos mismo.

¿Cómo te ves a ti mismo? ¿Qué piensas constantemente de ti mismo? “Soy malo…”, “Nunca voy a cambiar…”, “Tengo un carácter espantoso…”, “Mi cuerpo es bastante feo…”, “Soy una mala hija…”, “Nadie me valora…”, etc., etc., etc.

¿Quién te dice todo esto? ¿Dios? ¡Por supuesto que no! ¡Él no es un mentiroso!

Mirá lo que te dice Dios en Filipenses 1:6. Y lee también en 2º Corintios 3:18 lo que Dios está haciendo con vos. ¡No seas impaciente! Dios se está tomando todo su tiempo para hacerte alguien completamente transformado. ¿A quién vas a creerle? ¿A Dios o a Satanás?

(CONTINÚA…)

Extracto del libro: “Verdades Que Sanan”

Por Edgardo Tosoni

Lee Fortalezas de Mentiras 4

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2 COMENTARIOS

  1. Hola los felicito por los mensajes presentados porque creo que son de mucha ayuda especialmente a nuestra juventud que son los que en este siglo 20 corren más peligro por tanta violencia dentro y fuera del hogar. Esto merece urgencia porque la juventud es vulnerable ante esa presión y engaño del enemigo de sus almas que los obliga con su salameria a ir tras el como hipnotizados para comvertirlos en reveldez. Tambien creo que nosotros los padres necesitamos mucho consejo e educación de como conserbar la salud familiar y social. Debemos marcar la diferencia como creyentes en Cristo. Dios les bendiga rica y abundantemente. luis-ave [email protected]

    • Hola Luis Antonio. ¡¡Bienvenido!! Gracias y muy buena tu observación. Bendiciones en el dificil arte de educar y guiar a nuestros hijos.

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