SEMANA 6. ESTUDIO 5.

Hace muchos años, unos pocos minutos pa­sados con el entrenador Battle, uno de mis profesores en la universidad, hicieron un im­pacto muy positivo en mi vida. Él me ayudó a ver a las per­sonas como podrían ser, no como eran o son. Comencé a ver los puntos fuertes de las personas en lugar de concen­trarme en sus debilidades. Comencé a poner énfasis en lo positivo en lugar de lo negativo.

¿Cómo ves a tus profesores, tu familia o tus amigos? ¿Los ves como vencedores o como langostas en la tierra de los gigantes?

Lo queramos o no, tengamos esa intención o no, pense­mos en ello o no, dejamos una marca en cada persona que conocemos. En alguna forma, esa marca ayudará a la per­sona a convertirse en un vencedor de gigantes o en una víctima de la mentalidad de langosta.

Todos los días, encontramos a gente que necesita que le demos palabras de aliento para creer que alcanzará su ma­yor potencial y su mejor futuro. En muchos casos, no co­nocemos a estas personas, y quizá jamás volveremos a ver­las. Eso no significa que nuestro rol de alentarlas sea me­nos importante. Todo mi futuro cambió en cuestión de un par de horas porque el entrenador me recibió con una sonrisa y dedicó unos minutos a conversar conmigo en for­ma positiva, algo que me hizo volver a creer que yo podía ser un vencedor en la tierra de los gigantes.

Nombra una persona a la que animarás hoy:__________________________________

1. Principios de Vencedores de Gigantes Para Compartir.

Cuando te encuentres con tu familia, tus amigos, tus seres amados, o con personas desconocidas, mantén en tu men­te estos seis principios. Ellos pueden ayudar a estas perso­nas a verse a sí mismas como vencedoras de gigantes:

Principio 1: Nunca se es demasiado joven o de­masiado viejo para ser un vencedor de gigantes.

Principio 2: Para considerarse una vencedora de gigantes, la persona debe aceptar su calidad de ser único e individual.

Principio 3: Nunca encasilles a alguien por su apariencia externa o por el ambiente en que se crió.

Principio 4: Busca lo bueno en los demás, y des­tácalo.

Principio 5: La mentalidad de un vencedor de gi­gantes puede comenzar en un momento, pero se de­sarrolla con el tiempo.

Principio 6: Ayuda a la persona a lograr lo mejor que ella puede hacer, sin criticarla por no llegar a lo que tú consideras lo mejor.

Algunas veces deseamos que otra persona alcance un ni­vel que hemos elegido nosotros, en lugar de contentarnos con animarla a hacer las cosas lo mejor que ella puede ha­cer. Ayudar a alguien a ser un vencedor en la tierra de los gigantes es ayudarlo a reconocer sus sueños, determinar sus metas, hacer sus planes y vencer a sus gigantes.

2. Una Aventura.

Algunos gigantes son creación nuestra; otros son tramados por Satanás, quien intenta devorarnos, rugiendo como un león. Pero algunas veces, los gigantes que se cruzan en nuestro camino son pruebas enviadas por Dios. Por medio de las pruebas de la vida y, muchas veces, de nuestros pro­pios errores, descubrimos de qué estamos hechos y a qué estamos destinados. Las pruebas también nos revelan cuán fuerte es nuestra fe.

Los últimos treinta años de mi vida han sido una aventu­ra con el Señor. Y Filipenses 4:13 ha llegado a ser muy real en mi vida. Si realmente crees ese versículo, no puedes tener mentalidad de langosta.

Eso no significa que yo no haya enfrentado gigantes, in­cluyendo algunos en mi crecimiento espiritual y mi andar con el Señor. Los gigantes se han hecho presentes. Pero cada vez los enfrento con esta seguridad: «Dios sabe que este gigante está en mi camino. Dios sabe que este gigante está provocándome y atacándome a mí, que soy uno de sus hijos. Dios no sólo lo sabe, sino que se interesa, y está aquí conmigo«.

Enfrento los gigantes de mi vida sabiendo que el Vence­dor de Gigantes, Jesucristo mismo, está conmigo. No pue­do vencer y matar a un gigante yo solo, pero puedo vencer a cualquier gigante que se interponga en mi camino te­niendo al Señor, que me fortalece con su presencia, de mi lado. El Señor desea que vivas una vida victoriosa en el des­tino que él ha preparado para ti. ¡No permitas que ningún gigante se interponga en tu camino!

Pide a Dios que quite tu mentalidad de langosta y te dé la capacidad de pensar y creer como un vencedor de gigantes. Creo que si le pides esto a Dios, él lo hará. Lo hizo por mí y lo hará por ti.

A. Nombra un gigante que has vencido durante tu estudio en estas seis semanas.

B. Responde. ¿Cómo puedes compartir estos principios para vencedo­res de gigantes, con un amigo? ¿Cuál es el nombre de ese amigo? ¿Lo animarás hoy mismo?

Extracto del libro “Venciendo en la Tierra de los Gigantes” (Edición Para Jóvenes)

Por William Mitchell

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