El Mito Universalista.

Cuando allá se pase lista, todo el mundo estará allá Sandra, de dieciséis años de edad, sorprendió a sus compañeros de la Escuela Dominical cuando dijo lo siguiente: «No importa si somos cristianos, budistas o musul­manes. Todos vamos a ir al cielo, sólo estamos siguiendo diferentes caminos que nos llevarán al mismo lugar».

Sandra quizás no lo sepa, pero muchas personas están de acuerdo con ella. Algunos no lo dicen, pero tienen una gran inclinación al universalismo, es decir, la idea de que las personas devotas y conscientes de cada religión terminarán de alguna manera en el cielo. Existen «Iglesias Universales» que enseñan esta doctrina. Inclusive muchos (como Sandra) que se educaron en la iglesia cristiana tienen esta idea en sus mentes.

Pero eso es un mito. No concuerda con lo que la Biblia enseña.

Jesús dijo: «Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan» (Mateo 7.13-14).

Ten presente que Dios se hizo hombre para sufrir y morir en la cruz para que cada uno encontrara perdón y disfrutara de la eternidad en el cielo; considera también que muchos a través de los siglos han aceptado o rechazado Su amor; y ten en cuenta los miles que por su fe en Jesús fueron torturados, encarcelados y martirizados. Imagínate los últimos tiempos, cuando toda la humanidad esté ante Dios. Imagínate que Dios estuviera haciendo una encuesta y a un lado coloca a los que aceptaron a Jesús y al otro a los que lo rechazaron. Luego imagínate a Dios encoger los hombros y entonces decir: «Bueno olvidémonos de todo, que pase todo el mundo».

Pero eso no sucederá. No porque Dios quiera que alguien pase la eternidad en el infierno. La Biblia dice que Él no quiere «que ninguno perezca sino que todos procedan al arre­pentimiento» (2 Pedro 3-9).

El razonamiento universalista es: «Yo no sé cómo un Dios de amor puede mandar a alguien al infierno». Pero no es que Dios mande a hombres y mujeres al infierno; Él sufrió mucho dolor para asegurarle la vida eterna a «todo aquel que en Él cree». Sin embargo, hombres y mujeres pueden pasar la eternidad donde escojan. La Biblia es muy clara al decir que muchos neciamente rechazaron el amor de Dios prefiriendo pasar la eternidad en el infierno.

Es por eso que los cristianos deben cumplir con los mandamientos de Cristo e ir por todo el mundo haciendo discípulos en todas las naciones (Mateo 28.19), porque algún día, de acuerdo a la Biblia, se acabará la oportunidad de arrepentirse.

Ejercicio.

Desarrolla tu capacidad para enfrentar el mito universalista con este ejercicio.

Lee Juan 6.68. Cuando muchos de los seguidores estaban desertando, Jesús le dijo a Simón Pedro: «¿Queréis acaso iros también vosotros?» ¿Qué le contestó Pedro? ¿Cuáles son las implicaciones de la pregunta «a quién iremos»? ¿Cuántos caminos a la vida eterna reconoce Pedro en este versículo?

Lee Juan 14.6. Jesús mismo habla aquí acerca de «el camino» al cielo. ¿Cuántos caminos a Dios reconoce Jesús en este versículo? ¿Cuál es el significado del artículo «el» en este versículo?

Lee Apocalipsis 20.12-15. La Biblia habla claramente de lo que sucederá en el juicio final. De acuerdo a estos versículos: ¿Irá todo el mundo al cielo? ¿Qué les pasará a aquellos cuyos nombres no estén (por su propia elección mientras vivían) en el Libro de la Vida?

Dedica unos momentos para pensar y orar acerca de las instrucciones dadas en 2 Corintios 13.5.

Extracto del libro “No Dejes Tu Cerebro en la Puerta”

Por J. McDowell y B. Hostetler

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