SEMANA 6. ESTUDIO 1.
¿Recuerdas a los diez espías que se vieron a sí mismos como langostas? ¿De dónde sacaron esa idea? Probablemente del hecho de que durante años, los hijos de Israel habían sido esclavos en Egipto. Se habían formado una mentalidad de esclavitud, opresión, obediencia, humillación, soportando duras cargas y permitiendo que todos los pisotearan. Tenían «actiminadas»: ¡actitudes contaminadas!
Cómo Limpiar Nuestra Mente de Toxinas.
En muchos aspectos, la limpieza de nuestras mentes es similar a la limpieza de los basureros tóxicos terrestres.
1. Interrumpe el Flujo de Toxinas.
Comencemos cerrando el flujo de venenos y basura. Apaga la TV. Controla lo que oyes, lees y ves. Niégate a ver cualquier tipo de comportamiento que no deseas tener. Niégate a escuchar letras de canciones que describan comportamientos que no deseas realizar ni ser objeto de ellos. No leas libros o revistas que estén llenos de basura contraria a la Palabra de Dios.
2. Pide la Ayuda de Dios.
Dios puede ayudarte a limpiar tu mente y librarte de las imágenes y palabras negativas que hay en tu vida. Él puede ayudarte a concentrarte en lo que realmente vale la pena.
Escribe en el margen dos o tres cosas para librarte de las cuales necesitas la ayuda de Dios. Ahora pide a Dios en oración que te dé la victoria sobre ellas.
Cosas que necesito que Dios me ayude a quitar de mi vida: __________________________
3. Haz Ingresar lo Positivo.
Llena tu mente de pensamientos, afirmaciones, música e imágenes positivas. Decídete a renovar tu mente. Todos conocemos el dicho: «Somos lo que comemos». El hecho es que también somos lo que pensamos. Elige pensar cosas buenas sobre ti y sobre los demás.
4. Elige tu Actitud.
La capacidad de decidir cuál será tu actitud tiene mucho que ver con la forma en que te defines a ti mismo. Si deseas saber quién eres, evalúa lo que piensas de ti mismo. Quisiera animarte a que:
- Comiences a ver el potencial que tienes;
- Comiences a verte como un cofre de tesoros lleno de talentos y capacidades;
- Comiences a verte como una persona libre, con un futuro ilimitado.
La decisión de convertirte en un vencedor en la tierra de los gigantes comienza en tu corazón y en tu mente. Comienza creyendo que tú tienes en tu interior lo que se necesita para matar un gigante. Nadie puede poner en tu interior esa convicción, sino tú mismo. Nadie puede obligarte a creer lo que tú te niegues a creer. Hoy, elige creer que tú, con la ayuda de Dios, puedes ser un vencedor de gigantes.
Quien tiene su mente contaminada rara vez puede vencer a los gigantes.
5. Limpia la Mente de las Verdaderas Sustancias Químicas.
Hoy en día acudimos demasiado pronto a las sustancias químicas para resolver o eliminar los sentimientos negativos que podamos tener. En lugar de considerarnos enfermos (nerviosos, desorientados, hiperactivos), quizá necesitamos comenzar a considerarnos personas sanas que, con la ayuda de Dios, estamos a cargo de nuestro futuro y nuestra salud.
¿Eres adicto al tabaco, al alcohol o a las drogas? Si lo eres, probablemente comenzaste intentando encontrar ayuda para enfrentar a un gigante. Lamentablemente, las sustancias químicas también pueden convertirse en gigantes. La adicción a lo que tomamos para ayudarnos puede dañarnos.
¿Estás confiando en el tabaco, las drogas o el alcohol para ayudarte a enfrentar un gigante? Cambia tu comportamiento, y pide a Dios que renueve tu mente para que puedas enfrentar a los gigantes sin ayuda de sustancias químicas. Busca ayuda hoy mismo con tu pastor de jóvenes, tus padres o tu consejero escolar.
(CONTINÚA…)
Extracto del libro “Venciendo en la Tierra de los Gigantes” (Edición Para Jóvenes)
Por William Mitchell
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