El Mito de lo que No es Científico.

Acababa de terminar una conferencia en una prestigiosa universidad de la costa oeste de los Estados Unidos, cuando una voz en la parte de atrás del auditorio dijo:

—Soy un estudiante graduado en ciencias y en lo personal no acepto nada que no esté probado científicamente. ¿Podría probar la resurrección de Jesús científicamente? —preguntó el joven.

—No —le dije.

El estudiante refunfuñó y tomó una pose burlona.

—Claro que… usted ni siquiera puede probar científica­mente su propio enunciado —le dije.

El método científico para probar algo consiste en repetir una y otra vez un hecho en una situación controlada, de manera que se observe, se recopile la información y se exprese una conclusión. La prueba científica es el resultado de la experimentación y la observación.

Por ejemplo, una prueba científica ocurre cuando un cientifico entra a un labo­ratorio, con un objeto cuadrado, blanco y sólido en su mano. El hombre pone el objeto en un tanque lleno de agua común y corriente y lo empuja hacia el fondo. El objeto sube a la superficie y toma nota de lo sucedido. Por segunda vez empuja el objeto hacia el fondo del tanque, el objeto sube a la superficie y toma notas. Repite la acción por tercera vez, el objeto sube a la superficie y vuelve a escribir. Luego de hacer esto repetidas veces en un medio ambiente controlado, observando y tomando nota de los resultados, los científicos concluyen que el jabón flota. Ya está probado científicamente.

El problema es que mucha gente cree que si no se puede probar algo científicamente es que no es cierto o que no se puede creer en eso. Pero eso es un mito.

El método científico no es la única manera de probar algo. Si fuera así, tú no podrías demostrar que Abraham Lincoln fue presidente de los Estados Unidos, porque no puedes repetir ese hecho que pertenece al pasado. De manera similar no puedes probar científicamente que tuviste un examen «durísimo» de historia el viernes pasado a las 10 de la mañana. No puedes repetirlo una y otra vez en un medio controlado donde se registren observaciones y notas. Pasa sólo una vez y ya es historia.

Pero sólo porque Abraham Lincoln y tu examen de la clase de las 10 de la mañana no se pueden probar científicamente, no quiere decir que no hayan sucedido. Se pueden probar. Y la manera es a través del método histórico legal o el método evidencial.

El método evidencial prueba un hecho examinando tres clases de evidencias: el testimonio oral, el testimonio escrito y el testimonio físico. Esta es la clase de prueba que se ofrece a diario en las cortes de todo el mundo y que, además, es la única que se aplica a un hecho histórico.

¿Cómo puedes probar (por el método evidencial) que hubo un presidente de los Estados Unidos llamado Abraham Lincoln? Si se encontraran testigos oculares, uno podría entrevistar a personas que lo conocieron, que lo vieron o que oyeron hablar de él, eso es una evidencia oral. También podríamos recopilar copias de cartas que escribió, periódicos que reportaron su asesinato y libros acerca de él. Esta sería la evidencia escrita. Finalmente podríamos exhibir evidencias físicas: su reloj de bolsillo, fotografías, lugar de nacimiento, inclusive hasta su azucarera.

¿Cómo podrías probar tu examen de historia de las 10 de la mañana del viernes pasado por el método evidencial? Tu maestro podría testificar, tú podrías proporcionar el examen calificado y fechado, y podrías recortar la foto del anuario que se tomó mientras te estaban haciendo el examen, y cosas por el estilo.

El método científico es limitado. No puede probar los métodos mencionados anteriormente. No puede probar que Napoleón fue derrotado en Waterloo. No puede probar que la peste bubónica mató a 150.000 personas en el siglo XVII en Londres. No puede probar que Jesús resucitó de los muertos, porque no puede repetir el hecho en un medio ambiente controlado, donde se pueden hacer observaciones, tomar notas y dar una conclusión.

Sin embargo, un hecho histórico puede ser probado por el método evidencial, proporcionando testimonios orales, escritos y físicos que establecen la veracidad de un suceso que va más allá de cualquier duda razonable. Por ejemplo, la idea de que la resurrección de Jesús sea increíble o falsa porque no se puede probar científicamente es un mito. La vida y ministerio de Jesús, sus milagros y su resurrección se pueden probar, y han sido probados, evidencialmente.

Ejercicio.

Desarrolla tu capacidad para enfrentar el mito de lo que no es científico a través de este ejercicio.

Lee Juan 20.1-9. ¿A qué evidencia física de la resurrección de Jesús hacen referencia estos versículos?

Lee Juan 20.10-29. ¿Cuáles fueron las reacciones de los testigos de la resurrección de Jesús escritas por Juan?

Lee Juan 20.30-31. ¿A qué clase de evidencia se refiere este versículo?

Lee 1 Corintios 15:3-8. ¿Cuántos testigos de la resurrección cita este escrito?

Considerando el método evidencial: ¿Qué otras evidencias de la resurrección de Cristo pueden existir?

Extracto del libro “No Dejes Tu Cerebro en la Puerta”

Por J. McDowell y B. Hostetler

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