¿De Qué Se Trata?: Si estás hablando con tu grupo de jóvenes sobre “Las drogas y las bebidas alcohólicas”, éste recurso es ideal para entregarle a sus padres, de manera que ellos continúen hablando del tema en sus casas.

Entrégale a cada padre una copia del siguiente recurso.

A los padres: En nuestra iglesia estamos realizando un curso para los adolescentes sobre la drogas y las bebidas alcohólicas. Los alumnos están explorando la perspectiva cristiana respecto a las drogas y el alcohol. Nos gustaría que usted y su hijo/a adolescente dedicaran un tiempo para conversar sobre estos temas tan importantes. Use esta “Charla de Sobremesa” para guiarse.

1. Estos son algunos de los temas que usted podría hablar con su hijo:

  • ¿Cuáles eran las sustancias ilegales más usadas cuando fue un adolescente? ¿Qué las hacía atractivas?
  • ¿Cómo hizo usted o sus amigos para resistir la tentación de usarlas?

En caso de que usted haya consumido

  • ¿Qué lo llevo o empujó a hacerlo?
  • ¿Qué les decía la gente para tratar de convencerlos de que usen esas sustancias?

2. Estas son algunas preguntas que usted puede hacerle a su hijo/a:

  • ¿Cuáles son las sustancias ilegales más usada en tu escuela?
  • ¿Qué las hace populares entre tus compañeros?
  • ¿Cómo resistes tú a la tentación de usar estas sustancias?

Si estás usándolas, ¿por qué lo haces? ¿Qué buscas lograr, o de qué buscas escapar?

3. Padres y adolescentes. Completen las siguientes afirmaciones:

  • Creo que la gente usa drogas porque…
  • La bebidas alcohólicas son populares entre los adultos porque…
  • Las bebidas alcohólicas son populares entre los jóvenes porque…
  • Si le preguntara a Dios acerca de su actitud hacia el alcohol y las drogas creo que Él diría…
  • El daño que las drogas y las bebidas alcohólicas pueden ocasionar me hace sentir…

4. Dialoguen sobre la manera en que se sienten con respecto a las siguientes afirmaciones:

“Experimentar un poquito con las drogas no perjudica a nadie”.

“Beber está bien si estamos acompañados y no nos excedemos”.

“Jesús bebió vino y, por lo tanto, debe estar bien que los cristianos también beban”.

5. Lean juntos 1° Corintios 6:19-20. Conversen acerca de lo que significa ser templo del Espíritu Santo. Dialoguen acerca de cómo los cristianos deben responder a la seducción de las drogas y las bebidas alcohólicas.

Finalicen orando.

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