Pasaje Clave: Rut 1:6-14.

UN LARGO VIAJE HACIA EL DOLOR 2
En medio de tanto dolor, por las pérdidas irreparables de esposos e hijos, ¿qué decisión toma Noemí y por qué lo hace? (vs.6)
Noemí es una mujer de fe sensible a la voz de Dios.
“¿Queeeeeeeeeé? No entendí.”
Bueh… No es tan difícil. Te explico.
Aunque está viviendo en Moab, Noemí pertenece al pueblo de Dios. Es una mujer con un corazón para Dios. No solo cree en Dios sino que está abierta a escuchar la voz de Dios. No es terca ni obstinada, no hace lo que se le da la gana, es sensible a Dios. Está dispuesta a escuchar y a decidir de acuerdo a lo que Dios quiere para su vida.
De alguna manera se enteró de que las cosas habían mejorado en Belén (recuerda que ya pasaron más de 10 años desde que se fueron) y rápidamente se da cuenta de que es Dios quien está bendiciendo otra vez a su pueblo. Ella entiende el mover espiritual. Entonces decide volver.
No puede seguir viviendo en Moab. Allí ya no hay más nada para ella. Tiene que regresar. Ella no pertenece a Moab, pertenece a Israel, y allí Dios se está moviendo, ayudando y bendiciendo a su pueblo. Noemí no tiene nada para perder… porque ya lo perdió todo. Lo único que le queda es volver.
¿Te quedarías o volverías?
¿Te has alejado de Dios?
¿En un tiempo estuviste remetido con Dios pero ahora te sientes muy, muy lejos de él?
¡Vuelve! No lo pienses tanto, sólo hazlo. Vuelve. No tienes nada para perder, y aunque aún no lo sepas, tienes mucho para ganar. Vuelve al lugar al que perteneces… vuelve al corazón de Dios. Vuelve a congregar, vuelve a relacionarte con amigos y amigas de fe. Vuelve a empezar con Dios…

¿Quiénes la acompañan en su decisión? (vs.7)
Noemí es una mujer de influencia positiva.
¿Por qué Orfa y Rut se van con ella y no vuelven a la casa de sus padres?
Tal vez los padres de ambas habían muerto…
Tal vez la vieron tan angustiada que no quisieron dejarla sola…
La 1º opción no (vs.8), la 2º opción sí… Pero la razón profunda por la cual ambas decidieron quedarse con Noemí y acompañarla es por la influencia que Noemí tuvo sobre sus vidas. Orfa y Rut eran moabitas, sus familias eran paganas, adoradoras de los ídolos, no de Dios. Y aunque moabitas e israelitas eran medios parientes, espiritualmente hablando eran completa- mente distintos. Naaaaaaadaaaaa que ver unos con otros. Sin embargo, la influencia espiritual de Noemí fue tan fuerte en la vida de ellas que ambas estuvieron dispuestas a seguirla en vez de volver.

¿Eres padre? ¿Cuán fuerte es tu influencia espiritual sobre tus hijos? ¿Siguen ellos tu fe? ¿Congregan? ¿Aman a Dios? ¿Se relacionan con Él? ¿Tú lo haces? No pretendas que tus hijos hagan lo que tu no haces.
¿Eres líder, pastor? ¿Cuán fuerte es tu influencia espiritual sobre tus discí- pulos, alumnos o jóvenes del ministerio? ¿Ellos te ven amando a Dios? ¿Ellos te ven jugándotela por el Señor, o eres muy light?
¿Tienes amigos y amigas no cristianos? ¿Cuán fuerte es tu influencia espiritual sobre ellos? ¿Te escuchan? ¿Te respetan por tu fe? ¿O pasas completamente inadvertido?

Sin embargo, ¿qué le pide Noemí y por qué razón lo hace? (vs.8-13)
Noemí es una mujer que piensa más en los demás que en sí misma.
Había una ley en Israel llamada “la ley del levirato” (Dt.25:5-6). Según esta ley si un esposo moría, la chica viuda tenía que casarse con su cuñado (el hermano del viudo, siempre que fuera un tipo soltero y estuviera viviendo en la casa con ellos). De esta manera, el primer hijo de ella no perdería sus derechos y privilegios. (Recuerda esta ley porque volveremos a verla el Día 11). Esto es lo que Noemí les explica a las chicas: “No tengo más hijos para que ustedes se casen con ellos, y aún si hoy quedara embarazada y los tuviera, no sería justo que ustedes los esperaran durante años hasta que ellos crezcan”. Y por este motivo Noemí les piden que vuelvan a sus familias de origen y rehagan sus vidas. Ella no tiene más nada para darles.

¿Quién decide regresar? (vs.14)
Te pregunto. ¿Es incrédula Orfa porque decide regresar con su familia y dejar a Noemí? ¿Es carnal y pecadora por tomar esa decisión? ¿Es mala por pensar en su propia felicidad cuando la misma Noemí se lo estaba pidiendo?
No. No. No y No. Ni incrédula, ni carnal, ni pecadora, ni mala. Algunos piensan que sí, yo pienso que no. Ella tomó su decisión. Ella escogió lo que pensó y sintió que era lo mejor para su vida. No es ni mejor ni peor que Rut y Noemí, es distinta, es diferente. ¿Puedes culparla por haber vuelto con su familia de origen cuando lo había perdido todo? Yo no puedo hacerlo.

Extracto del libro Desafíos para Jóvenes y Adolescentes: Rut.

Por Edgardo Tosoni

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