Pasaje Clave: Rut 1 al 4.

Como ya te habrás dado cuenta a lo largo de estos días, el libro de Rut es una preciosa historia de amor. Una historia de amor que va más allá de todas las diferencias, y de todas las barreras religiosas, culturales, sociales y económicas. Una historia que va más allá de todas las probabilidades, una historia de amor de tres. Una historia que puede ser la tuya o la mía.
Booz descubriendo, amando y jugándosela por Rut.
Rut, eligiendo a Booz y dejándose amar por él.
Y Dios… Dios desde el principio hasta el final, metido en la historia de ambos, preparándoles el encuentro, despejando el camino y abriendo todas las puertas para que lo improbable, lo imposible y lo humanamente impensado fuera posible. Mételo a Dios en tu historia de amor y que Él sea el único tercero.

Tal vez aún no has empezado a escribirla. Hay amistad, hay gusto, hay atracción, hay ganas de estar con ese chico o con esa chica… pero aún no hay nada definido ni muy claro entre ustedes, “solo amigos”. Está bien.

Tal vez hace algunos meses o años que has comenzado a escribirla. ¿Aún se aman? ¿La amas con locura? ¿Lo amas apasionadamente? ¿Es ella única en tus pensamientos y corazón? ¿Es él a quién más anhelas y es el único con quien sueñas? ¿Se cuidan? ¿Alimentan juntos ese amor?
El amor sano escoge a una (a uno) y automáticamente excluye a todas (todos) las demás. #SerieDesafíos

O tal vez tu historia de amor terminó abruptamente (como la mía, hace varios años atrás). Un engaño, una traición, una decepción, una muerte, un rechazo, una palabra fuera de lugar. Indiferencias, abandonos, celos o miedos que mataron el amor. Y tal vez sientes que nunca más volverás a escribirla, que tu tiempo pasó, que ya no hay más historias de amor para ti.
No conozco cuál es tu historia… pero sí lo conozco a Dios, el Hacedor y Restaurador de todas las cosas. El Dios de las 2º oportunidades y de las 2º historias de amor. “Hay vida después del error” escribió @BerStamateas
Aprende todo lo que hiciste mal, corrígelo, cambia, crece, sana, pide perdón, perdona, vive, disfruta, repara, aprende a amar a Dios por sobre todas las cosas, y dale permiso a tu corazón para volver a enamorarse, para empezar a escribir una nueva, apasionada y duradera historia de amor… de tres.

ESE SENTIMIENTO LLAMADO AMOR
Hasta hace un tiempo atrás pensaba que con sólo “decidir amar” ya era suficiente. Por supuesto que amar es una decisión, una elección que hacemos, pero hoy entiendo que es una decisión atravesada por el sentimiento de amor por el chico o la chica al que amamos.
Decisión más sentimientos. Si uno de los dos falta, algo no anda bien.
El sentimiento de amarla o amarlo te llevará a tomar las más lindas, locas y arriesgadas decisiones por amor a ella o a él. Mi oración es que esas decisiones sean absolutamente sanas y santas para ambos.
El sentimiento de amarla o amarlo te impulsará a que te vuelvas un mejor chico o una mejor chica para ella o para él. Cambiar todo lo que no nos bendice, lo que nos hace retroceder, lo que nos enfrenta, lo que nos lastima, lo que nos separa y distancia, es una de las muestras más grandes de amor que puedes darle a la persona que dices amar. No son promesas huecas, son hechos reales. Cambias por amor. Cambias por tu propio bien y cambias por el bien del otro.

La decisión de amarla o amarlo, la decisión de escogerla cada día únicamente a ella (o a él) y a nadie más, reforzará ese sentimiento tan lindo y tan sanador llamado amor.
Decides sorprenderla. Decides cuidarlo. Decides orar por su vida y presentarla delante de Dios cada día. No conozco decisión que una más intensamente el corazón de dos personas que cuando ellas oran unas por las otras. Si la amas, orarás por ella y en tus oraciones la bendecirás como a nadie. Y lo mismo harás por él. Por eso es que cuando dejamos de amar también dejamos de orar. ¿Quieres olvidar completamente a alguien? No vuelvas a orar nunca más por él. Te garantizo que lo olvidarás.
La decisión de orar nos une, nos liga en el espíritu. Ya no se trata de sentimientos, cuando oras pones en movimiento toda la realidad espiritual. Estableces un vínculo espiritual con el otro, un vínculo tan fuerte que resistirá absolutamente todas las tormentas y contratiempos.
No hay nada más poderoso en la relación de novios (y de esposos) que ese vínculo que fortalecen y afirman entre ambos cada vez que oran juntos.
¿La amas con toda tu determinación y sentimientos?
¿Te ama con toda su pasión y anhelo?
¿Aman ambos intensamente a Dios más que a nada?
Si puedes responder SI, SI, SI, entonces hay propósito de Dios para ustedes Oren. Busquen a Dios con todo su corazón y decidan amarse cada día más.

Extracto del libro Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Rut
Por Edgardo Tosoni

DESCARGA GRATIS “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Rut”. Haz CLICK AQUÍ

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí