Pasaje bíblico: Daniel 12.
Llegamos al final del libro de Daniel y a la apasionante conclusión de la revelación que el ser celestial le trajo a Daniel desde el capítulo 10 (Día 16).
- La sola presencia del ser celestial lo dejó shockeado y le consumió todas sus fuerzas (cap.10).
- Pero el mismo ser celestial lo fortaleció y le reveló lo que sucederá, aquello que será para el final de los días (cap.10).
- La revelación del ser celestial comenzó con una sucesión de reyes persas y griegos fácilmente identificables en la historia (cap.11).
- Pero luego sus palabras se enfocaron específicamente en los reyes del Norte y del Sur (cap.11).
- Reyes conquistadores, poderosos, fuertes, sanguinarios, soberbios, altivos, irreverentes, traicioneros… y el final de cada uno de ellos (cap.11).
- Y en medio de ese conflicto, el pueblo de Dios, el pueblo santo, el pueblo del pacto. El pueblo que conoce a su Dios permanecerá, porque al final Dios siempre gana (cap.11).
Y en este último capítulo, el ser celestial finaliza su revelación…
¿Qué más tiene para decirle a Daniel y a cada uno de nosotros?
VIENE MIGUEL…
¿Qué sucede a continuación? (vs.1)
La expresión “en aquel tiempo” se refiere a los últimos tiempos de la historia de la humanidad. Todo este capitulo final habla de lo que aún no ha sucedido (aunque algunos estudiosos dicen que esto también ya sucedió), pero considerando los siguientes versículos está muuuuuyyyy claro que el ser celestial está hablando de acontecimientos que aún no se han cumplido y que están por suceder.
Vamos por partes…
- En el conflicto de los últimos tiempos, en la batalla final, el ángel Miguel peleará por el pueblo de Dios. ¡Con semejante poderío celestial no hay manera de perder! ¡Al final siempre gana Dios!
- Aún así, esos días finales serán de mucha angustia. No la pasaremos bien.
- Pero los hijos de Dios, cuyos nombres estén anotados en el libro de la Vida, estaremos protegidos. Atravesaremos la angustia pero no caeremos en ella.
- Si tu nombre está en el libro de la Vida, tranqui, todo bien. Vencerás.
Y entonces, ¿qué sucederá? (vs.2)
¡La gran resurrección de todos los que murieron en todas las edades y tiempos! ¡Los muertos se levantarán de sus tumbas!
¿Serás de los que resuciten para el cielo? ¿O serás de los que resuciten para vergüenza y confusión eterna? ¿Cuál será tu destino?
¿Quiénes serán especialmente premiados y recompensados? (vs.3)
¡Wooooww! Impresionante. ¡Me encantaría estar en ese grupo! ¿Y a ti?
Todos los que enseñamos e instruimos en la Palabra de Dios y en sus valores y principios tenemos alta responsabilidad.
¿Qué sucederá con la ciencia? (vs.4)
¡Claro! Es exactamente lo que estamos viviendo hoy en día. Aún así, los principios de la Palabra de Dios permanecen invariables y 100% actuales.
¿Qué sucede a continuación? (vs.5-7)
Otros dos seres celestiales hablan con aquel que le está revelando a Daniel los acontecimientos que vendrán. Todo se cumplirá cuando se cumplan “tiempo, tiempos y la mitad de un tiempo”. No necesito decirte que los estudiosos tampoco se ponen de acuerdo acerca de lo que esto significa. Para algunos ya sucedió, para otros está por suceder.
¿Qué le pregunta Daniel? (vs.8)
¡Ni el mismo Daniel pudo entenderlo! Ufff… me deja más tranquilo entonces.
¿Y qué le responde el ser celestial? (vs.9-12)
¡Mas misterios! Palabras cerradas y selladas… Una abominación desoladora… 1290 días (años)… 1335 días (años)… ¡Y una grieta gigantesca entre los que interpretan una cosa y los que interpretan otra!
Los malos continuarán en sus maldades y no tendrán entendimiento de estas cosas ni de los tiempos del fin… ¿Lo entiendes? No se trata de “inteligencia” ni de “capacidad intelectual” sino de revelación espiritual.
Los limpios, los purificados por la sangre del Señor Jesús, aquellos que tienen la revelación del Espíritu Santo, ellos serán sabios y entenderán los acontecimientos del fin de los tiempos.
Finalmente, ¿qué le dice el ser celestial a Daniel? (vs.13)
“En cuanto a ti, sigue tu camino hasta el final. Descansarás y, entonces, al final de los días, te levantarás para recibir la herencia que ha sido guardada para ti” (NTV). No te des por vencido. Sigue avanzando. Sigue creyendo y confiando porque al final siempre gana Dios y nosotros ganamos con Él.
Extracto del libro Desafíos PJA Daniel
Por Edgardo Tosoni
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