Pasaje Clave: Josué 1:2-18

Antes de avanzar te hago una pregunta. ¿Por qué piensas que Dios le repitió 3 veces a Josué que se “esfuerce y sea valiente”?
Mmmmmmmm… Piensa… Piensa…
Creo que la principal razón es que Josué se sentía inseguro. Dios no le dice: “no tengas miedo”. No. Dios le dice: sé valiente. Es distinto. Josué no tenía miedo, pero seguramente se sentía “incapaz” o “no apto” o sentía “que no estaba suficientemente preparado” para semejante tarea: ser el sucesor de Moisés (un groso total), liderar al pueblo hacia la tierra prometida (vs.2), repartir la tierra entre las 12 tribus de Israel (vs.5) y ser espiritual mostrando a Dios en su manera de vivir, de hablar y de decidir (vs.7-8). ¡Esto no es para cualquiera! ¡No es nada fácil! ¡Tienes que ser muuuuuyyyyy valiente!
¿Te han invitado a servir a Dios?
¿Han pensado en ti para una tarea o un proyecto muy importante?
¿Estás iniciando por primera vez algo que nunca hiciste antes?
¿Te sientes ansioso, inseguro e incapaz de hacerlo?
¡Bienvenido al club! Pero no te paralices, no salgas corriendo. Escúchalo a Dios decirte: “esfuérzate y sé valiente”, “esfuérzate y sé valiente”, esfuérzate y sé valiente”… porque tú lo harás. #SerieDesafios

OBEDEZCO SIN CUESTIONAR 1
Super motivado y lleno de adrenalina por las poderosas palabras de Dios, ¿qué hace inmediatamente Josué? (vs.10-11)
Y luego, ¿con quiénes habla y qué les pide? (vs.12-15)
Te explico algo muy importante. Durante el liderazgo de Moisés, las tribus de Rubén y Gad y la media tribu de Manasés le habían pedido a Moisés que los dejara poblar y vivir en las tierras ubicadas al este de la tierra prometida. Moisés accedió a darles esas tierras con una condición: que ayudaran a las demás tribus a entrar en la tierra prometida y conquistarla. (Números 32).
Ahora llegó el momento de cumplir con aquella promesa, y exactamente eso es lo que Josué les recuerda.

TE DOY LO QUE TÚ QUIERES…
Por medio de Moisés, Dios les había dado lo que ellos querían: reposo (tranquilidad, paz, disfrute, ¡vacaciones!) y la tierra de sus sueños, esas tierras que tanto querían (vs.13)… pero entonces…

…ME DAS LO QUE YO QUIERO.
¿Qué era lo que las dos tribus y medias tenían que dar a cambio? (vs.14-15)
¡Exacto! Ellos tenían que “dar”, “entregar”, a sus hombres fuertes y valientes para que ayuden al resto de las tribus a cruzar el Jordán y conquistar la tierra prometida. Ellos habían recibido sus bendiciones (”reposo” y “tierras”), ahora tenían que retribuir, dar algo a cambio. Para algunos, esa entrega sería total y definitiva: morirían en el campo de batalla y jamás volverían a ver a sus familias. Otros volverían con un ojo menos, un brazo menos o una pierna menos. Y algunos pocos regresarían enteros pero habiendo dejado sus energías y fuerzas en cada batalla.
¿Recuerdas la película “300”? Ellos hicieron una entrega total (murieron todos defendiendo su nación) porque lo que habían recibido, lo que tenían, valía esa entrega. Valía la pena entregarlo todo por la bendición recibida.

¿Qué le has pedido a Dios? Haz una lista, escríbelo. Todo lo que le has pedido y lo que vienes pidiéndole, eso que más quieres recibir de Él, eso que anhelas con todo tu corazón. Escríbelo. ¿Listo? Ok. Ahora remarca o subraya en esa lista aquellas cosas que Dios ya te ha dado, lo que recibiste de Él. Bien. Muy bien. Todo eso que Dios te ha dado es su bendición, tu “reposo”, tu “tierra”. ¿Soy claro?
Entonces, ya que has recibido lo que tanto querías, y Dios te lo ha dado con una gran sonrisa (porque él es Papá y te ama y disfruta contigo), la pregunta es: ¿Cómo le retribuirás? ¿Qué le darás a cambio? ¿Qué le entregarás? ¿Cómo le expresarás tu gratitud? ¿Sólo con palabras? ¿Sólo con un ¡“gracias Papá”!? Sí, está bueno, pero te tiene que costar. La entrega te tiene que costar. ¡A ellos les costó incluso la vida!
No alcanza con una adoración de rodillas, no alcanza con un simple “gracias”, tienes que entregar tu servicio, tu mejor ofrenda, tu tiempo, tus dones, tus capacidades, tu inteligencia, tu creatividad para Dios. Te tiene que costar. Tienes que estar dispuesto a hacer lo que Dios te pida que hagas, eso a lo cual Dios te está llamando. “Te doy lo que tú quieres, pero a cambio me das lo que yo quiero”, eso te dice Dios. #SerieDesafios

¿Cómo reaccionan las dos tribus y medias? (vs.16)
¿Y qué le dicen ellos a Josué? (vs.17-18)
Ellos le piden algo bien específico: que Dios esté con él, que sea esforzado y valiente. ¡Era lo mismo que Dios le había pedido a Josué! Escucha: No importa lo que la gente te demande siempre que sea lo que Dios te demande. Si lo que te piden es lo que Dios te pidió primero, ¡hazlo!

Extracto del libro Desafíos para Jóvenes y Adolescentes: Josué.

Por Edgardo Tosoni

DESCARGA GRATIS «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Josué». Haz CLICK AQUÍ

 

 

1 COMENTARIO

  1. Gracias por su blog, pero tengo una dificultad; que no puedo contactarme con ustedes, y no se como pedirles esos textos para jóvenes y adultos, por favor avisarme
    Saludos
    DIOS le bendiga

Responder a Juan Cancelar respuesta

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí