Pasaje Clave: 2º Crónicas 11
A la nula revelación de Roboam súmale lo malos consejos de sus amigos y obtendrás como resultado ¡un desastre!. Si escuchas a las personas equivocadas no sólo te complicarás la vida sino que iras de mal en peor.
¿Qué decisión toma Roboam para recuperar la totalidad del reino? (Recuerda que sólo le habían quedado las tribus de Benjamín y de Judá) (vs.1) ¡Primero dividió el reino y ahora quiere guerras y peleas! ¡¿Tan necio puede ser?! Sólo obtendría muertes, odios y más rechazo.
¿Quién interviene para detenerlo? (vs.2)
¡Es increíble! Dios mismo interviene por medio del profeta Semaías. Roboam era un necio, un duro de corazón, rodeado de la gente equivocada y escuchando los peores consejos, pero aún así Dios le da una oportunidad: escucharlo a Él y hacer las cosas bien.
¡Me encanta! ¡Me fascina el corazón de Dios! ¡Su paciencia, su amor, su misericordia, su bondad! Roboam no se la merece pero Dios le da una nueva oportunidad. Es que no se trata de merecimientos, se trata del corazón de Dios, se trata de su gracia. Se trata de aquello que Él decide hacer por puro amor. Sólo por amor.
¿Nos merecemos una segunda oportunidad después de que metimos la pata y nos equivocamos tanto? ¡No!
¿Nos merecemos una segunda oportunidad después de haber tomado las peores decisiones? ¡No!
¿Nos merecemos una segunda oportunidad después de haber arruinado, descuidado o abandonado lo que Dios nos dio? ¡No!
Sin embargo Dios viene con su gracia, con su amor incondicional, para decirnos: “Aquí tienes una segunda oportunidad… una tercera… una cuarta”. No es por nosotros, es por Él. Ni tú la mereces, ni yo la merezco. La embarramos, hicimos lo que nunca deberíamos haber hecho, lastimamos y afectamos mal las vidas de otros, fuimos tercos, duros, caprichosos, pecamos… Pero nada de esto cambia el corazón de nuestro Papá celestial, ¡nada! Su corazón no cambia, su amor no cambia. Conoce perfectamente lo que hicimos pero nada puede hacer que Él deje de amarnos. Nada puede frenar ni detener la fuerza de su amor sobre nosotros, ¡nada! ¡Nunca! Tranquilo, tranquila, tienes un Dios que te ama.
¿Qué palabra les da Dios por medio del profeta? (vs.3-4)
Ok. El mensaje de Semaías (su nombre significa “Jehová ha oído”) fue muy claro. Ante esa palabra, ¿qué hacen Roboam y el pueblo? (vs.4)
¡Por fin! ¡Por fin! El duro y necio de corazón… ¡ESCUCHÓ! Escucharon al Señor. ¡Escucharon! Y fueron librados de una matanza absolutamente innecesaria. Si escuchas al Señor te va a ir bien. Escuchar al Señor con la actitud de obedecerlo te garantiza liberación y bendición.
LAS CONSECUENCIAS DE LA OBEDIENCIA
Luego de instalarse en Jerusalén, capital del reino y el centro de la actividad espiritual y religiosa, ¿en qué se enfoca Roboam? (vs.5-10)
¿Qué otras acciones emprende? (vs.11-12)
¿Quiénes regresan a Jerusalén para ponerse bajo el liderazgo de Roboam? (vs.13)
¿Cuáles fueron las razones fundamentales por las cuales ellos regresaron? (vs.14-15)
¡Exacto! Jeroboam, rey de Israel, los excluyó del ministerio y puso en su lugar a sus propios sacerdotes para ofrecer sacrificios idolátricos y satánicos. Y con esto, lo único que provocó fue que todos ellos volvieran a Jerusalén, restauraran la adoración y la búsqueda de Dios y fortalecieran el reinado de Roboam (vs.16-17).
Hasta aquí todo bien pero, ¿durante cuánto tiempo vivieron en obediencia al Señor? (vs.17)
Recuerda ese dato, será fundamental para lo que vamos a ver mañana en el próximo capítulo.
¿Quiénes y cuántas fueron las esposas de Roboam? ¿Quiénes fueron sus hijos y a quién escogió como su futuro sucesor en el trono? (vs.18-23)
Piensa en esto: La obediencia a la Palabra de Dios te bendecirá ahora y siempre. Es tu responsabilidad elegir cada día vivir en obediencia.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 2º Crónicas»
Por Edgardo Tosoni
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