Pasaje Clave: Juan 17
¡Ultima descarga de revelación celestial directo a tu mente y espíritu! Disfrútala. Todo el capítulo es una oración, la oración de Jesús al Padre. Mira cómo ora y aprende de él mismo.
“GLORIFÍCAME… GLORIFÍCATE”
Jesús utiliza en varias oportunidades esta expresión (vs.1, 4-5).
¿Qué significa glorificar? Aquí la respuesta tomada del escritor Vine: “Significa magnificar, exaltar, alabar, darle a Dios el honor reconociendo en él sus atributos y actos”. Glorificar es honrar, atribuir poder y autoridad por lo que Dios es.
Esto es lo que hace Jesús, exalta, honra, reconoce la autoridad y la grandeza de su Papá, lo califica positivamente. Y como él lo hace con el Padre, le pide al Padre que lo glorifique a él.
Padre e Hijo mutuamente se bendicen, se honran, se atribuyen gloria y honor. ¿No deberíamos hacer lo mismo nosotros?
¿Honras a tus papás? ¿Los calificas positivamente? ¿Hablas bien de ellos? ¡Sí! Están llenos de errores, están metidos en sus propios problemas económicos y de pareja, algunos incluso te han abandonado hace años y nunca se han hecho cargo de ti, ¿significa que tienes que vengarte y despreciarlos? ¿Eres mejor que ellos si lo haces?
Perdónalos (para sanar tu corazón) y hónralos porque lo que siembres en ellos lo cosecharás en tu propia vida.
¡Es verdad! Ellos deberían darte el ejemplo y ser los primeros en honrarte con sus palabras y actitudes, pero si no lo hacen tú tienes que tener una actitud diferente… ¡aunque no sea fácil!
“YO TE RUEGO POR ELLOS… Y POR LO OTROS”
Jesús continúa su oración y ahora pide por sus propios discípulos (y por aquellos que le seguían fielmente). Recuerda que mientras Jesús oraba sus discípulos estaban ahí y lo escuchaban.
¿Qué es lo primero que Jesús resalta en su oración por ellos? (vs.6-8).
¡Muy bien! Excelente observación. En estos 3 versículos Jesús los califica positivamente también a ellos, los valida, los honra con su oración al Padre. Mira lo que dice de ellos:
- “Ellos han guardado (creído, obedecido) tu palabra”.
- “Conocen que todo lo que me diste viene de parte tuya”.
- “Ellos recibieron mis palabras (y las tuyas)”.
- “Conocen que verdaderamente vine de ti”.
- “Ellos creen que me enviaste”.
¡Así se ora! No juzgando ni condenando, sino bendiciendo, edificando, alentando, motivando. Tenemos que aprender de Jesús.
¿Qué sigue orando por sus discípulos? (vs.9-12).
¡Ora por protección! Que sean guardados y que se mantengan en unidad, porque Jesús vuelve al Padre.
¿Qué más ora por ellos? (vs.13-16).
Ahora Jesús dirige su oración a la relación de ellos con el mundo y ora por su identidad. “Ellos no son del mundo, ellos son tuyos”. “Ellos tienen tu palabra en sus vidas”. “Líbralos del mal (del maligno, de Satanás)”.
- No eres el mundo, eres de Dios si le has entregado tu vida a Jesús.
- No hablas como el mundo (insultos, quejas, descalificaciones, desprecios, mentiras), eres de Dios y hablas como él habla.
- No piensas como el mundo (rencor, venganza, rechazo, egoísmo, falsedad, soberbia), eres de Dios y piensas como él piensa.
- No haces las cosas del mundo (transa, porno, sexo libre, drogas, amenazas, violencias, gritos, alcohol, descontrol, abortos, abusos), eres de Dios y haces lo que a él le agrada y aprueba.
¿Cómo cierra su oración por los discípulos? (vs.17-19).
“¡Que tu verdad (la palabra) los santifique!”.
La verdad de Dios te mantiene limpio en tu cabeza y corazón. Cree, obedece y habla la verdad de Dios y todo lo que hagas te saldrá bien.
Jesús dedica los últimos minutos de su oración para orar por ti y por mi (vs.20). ¡Sí! Él también oró por nosotros. ¡Miles de años antes de nuestro nacimiento Jesús oraba por nosotros! Esto es extraordinario.
¿Qué pide por nosotros? (vs.21-26).
Jesús ora por unidad, por amor entre nosotros y pide que estemos en donde él mismo está. ¿Y para qué? Para que el mundo crea, para que veamos su gloria, para que su amor esté en nosotros y él en nosotros.
¡Gracias Señor Jesús por orar por mi!
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Juan»
Por Edgardo Tosoni
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