Pasaje Clave: Nehemías 13

Luego de la dedicación del muro, en el año 32 de Artajerjes I (433 A.C.), Nehemías regresa a Susa (capital del reino Persa), después de haber vivido 12 años en Jerusalén (desde el 445 hasta 433 A.C.). No sabemos bien cuál fue el motivo de su regreso. Tal vez lo mando a llamar el rey, o tal vez recibió alguna noticia urgente, o quizás ya estaba previamente acordado su regreso. Ni idea. Lo que sí sabemos es que durante su ausencia se descontrolaron un poco las cosas. También sabemos que de alguna manera Nehemías se entera del descontrol y le pide permiso al rey para volver rápidamente a Jerusalén. ¿Y cómo sabemos todo esto? Mira los vs.6 y 7.

El descontrol en Jerusalén me recuerda a esas “fiestas” de adolescentes en donde los muy ingenuos (o muy permisivos) adultos deciden irse y dejarlos solos, completamente solos… Bueeehhh… ¡Un descontrol! Lo más gracioso es cuando esos ingenuos (y muy tontos) adultos regresan y se enteran de todo lo sucedido. “¡¡Oooohhh my God!!”. Los pibes se emborracharon, tuvieron sexo, vieron porno, fumaron porro, embarazaron pibas, ensuciaron todo… un descontrol total. Entonces, los muy ingenuos (y realmente estúpidos) adultos se desesperan y salen corriendo a buscar culpables cuando los mayores responsables fueron ellos mismos. Son responsables, primero por haberlo permitido, y segundo por no haber estado presentes.

No estoy diciendo que Nehemías sea como esos tontísimos padres (los que quedaron en Jerusalén no eran adolescentes), pero indudablemente se equivocó en irse sin haber dejado a la gente correcta en los lugares de poder. Y cuando la gente incorrecta gobierna tarde o temprano todo se descontrola.

TODO FUERA DE CONTROL
¿Qué sucede durante la ausencia de Nehemías? (vs.4-7)
El sacerdote Eliasib se había casado con la hija de Tobías. Y además le había construido a Tobías una habitación ¡en el mismo templo!.
“¿Yyyyy? ¿Quién es Tobías?” ¡¡¡¿Cómo quién es Tobías?!!!
Tobías es como el Joker para Batman, como Thanos para los Avengers. Tobías es uno de los mayores enemigos de Nehemías. Vuelve a los Días 3, 5 y 7, y allí te encontrarás con Tobías como enemigo y opositor de Nehemías.
Pero además, Tobías no era israelita, era un amonita, un pagano. Y ahora, ese mismo Tobías vive cómodamente en el Templo, en el lugar más sagrado y santo de todo Israel, porque un sacerdote irresponsable se lo permitió.

¿Cuál era el problema con los moabitas y amonitas? (vs.1)
Moabitas y amonitas eran dos naciones ultra enemigas de Israel y la ley de Dios establecía claramente que estos dos pueblos tenían terminantemente prohibido el ingreso al templo.
¿Y por qué tanta dureza en contra de ellos? (vs.2)
¿Entiendes? Esta es la razón por la cual Dios fue tan duro en contra de ellos.

RESOLVIENDO PROBLEMAS
Entonces, ¿qué decide hacer Nehemías con Tobías? (vs.3)
Nuevamente es la Palabra de Dios la que establece claramente las diferencias entre lo correcto y lo incorrecto. Estaba mal que los israelitas se mezclaran con personas que no tenían su misma fe, ni sus mismos valores de vida, ni sus mismas convicciones espirituales. Es como si hoy un provida decide ponerse de novio con una abortera, ¡es incoherente! ¡Es una mezcla explosiva que terminará mal!
¿Qué hace Nehemías con su archienemigo Tobías? (vs.8-9)
¡Woooow! ¡Aplausos! Nehemías restaura la santidad de aquel lugar.

2º Problema a resolver: Sostener a los que sirven a Dios (vs.10-13). ¡Obvio! Aquellos que sirven a full a Dios no pueden pasar hambre.

3º Problema a resolver: No trabajar en el día de reposo (vs.15-22). ¡Obvio! Seis días tenían para trabajar a full, el día de reposo era para descansar. Era el día consagrado a Dios.

4º Problema a resolver: No ponerse de novios ni casarse con los incrédulos (vs.23-27). ¡Doblemente obvio! No importa lo espectacular que se vea ese chico o chica, si no tiene tu misma fe, si no tiene tus mismos valores de vida, si no tiene tus mismas convicciones espirituales… ¡no te conviene!

5º Problema a resolver: Separarse de la gente incorrecta y tóxica (vs.28-30). Hay chicos y chicas a los que tendrás que sacar de tu vida rápidamente.

¿Entiendes? Con la santidad de Dios no se negocia. Lo que está mal está mal. Punto. No importa lo que la sociedad dice ni lo que los grupos minoristas dicen, o lo que la mayoría dice… importa lo que Dios dice. Importa hacer lo que Dios quiere que hagas. Importa honrar a Dios… como Nehemías (vs.14).

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Nehemías»

Por Edgardo Tosoni

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