Pasaje clave: 1º Corintios 13.

¿Te has preguntado alguna vez qué es el amor? ¿Es un sentimiento? ¿Es sexo con quien quieras y cuando quieras? ¿Es una emoción para románticos y poetas? ¿Es una decisión?

Si tus padres están separados, es probable que te preguntes si el amor, el sexo y el matrimonio son realmente compatibles. Y si esperar hasta el matrimonio realmente vale la pena. ¿No es mejor convivir en pareja y probar qué pasa?

Si le preguntaras a Jeff Bridges (ganador del Oscar 2010 al mejor actor), te diría que el amor, el sexo y el matrimonio sí son compatibles. Lleva 33 años de matrimonio (se casó en 1977) y tiene 3 hijas. Y él no es un creyente en Jesucristo.

Es cierto que los modelos positivos nos dan confianza y los modelos negativos nos generan inseguridad ¡y más cuando son creyentes en Jesucristo! Pero más allá de los modelos, puedes elegir amar ¡porque todo lo puedes en Cristo!

El amor es mucho más que un un sentimiento. El amor es acción y motivación. El amor es una decisión que tomas. El amor es una elección que haces. Eliges amar. Decides hacerlo independientemente de lo que hagan o dejen de hacer los demás.

El amor es paciente y benigno. Espera aunque muchos no lo hagan. Hace el bien, sana, bendice.

El amor es leal. No traiciona ni defrauda. No es infiel. No es adúltero. No anada de “tranza en tranza”. No le dice a todas o a todos “te amo”.

El amor cree en alguien y espera lo mejor de los demás. ¿Crees en la personas que amas? ¿Esperas lo mejor de ella?

El amor defiende. Cuando todos critican, él habla bien. Cuando todos tiran a matar, él protege y cuida.

El amor no es celoso. No desconfía. No es inseguro ni tiene miedo. Reconoce con alegría los logros de los demás.

El amor no es orgulloso. Mantiene el perfil bajo. No tratas a tu novia o a tu novio como un trofeo para exhibirlo delante de tus amigos. 

El amor no hace nada indebido. No se burla, no menosprecia, no abusa, no manosea, no maltrata, no engaña.

El amor no busca lo suyo. No es egoista. No piensa sólo en sí mismo. Nunca dirá “si me amas, acuéstate conmigo”, o “no puedo esperar para hacerte el amor”.

El amor nunca deja de ser. Si te esfuerzas, siempre encontrarás razones para amar y motivos para expresarlo.

El amor es todo esto y mucho más. La definición más elevada es ésta: Dios es amor (1º Juan 4:8). Él nos ama porque su naturaleza, su esencia, es amarnos. ¡Y nada de lo que podamos hacer puede cambiar su amor por nosotros! ¡Eso es amor incondicional! Ningún ser humano es capaz de amar así, pero Dios ha puesto Su amor en nostros para ayudarnos a amar como él ama.

Te engañas a ti mismo pensando que algo es amor cuando en realidad no lo es. Si quieres saber si realmente amas, no te compares con tus amigos, no te compares con nadie, compara tus sentimientos y decisiones con lo que la Biblia dice sobre el verdadero amor. El verdadero amor espera y vale la pena esperárlo.

Por Edgardo Tosoni

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí