Pasaje clave: Marcos 5:1-20.
Prepárate para una explosión de autoridad y poder ilimitados. No… No estoy hablando de los Saiyajin de Dragon Ball y Dragon Ball Z, ni de Yu-Gi-Oh… Estoy hablando de Jesús. Que a diferencia de aquellos, este sí es real.
PODER ILIMITADO 1. ¡FUERA DEMONIOS!
¿Qué sucede cuando Jesús y sus discípulos llegan a la región de los gadarenos? (5:1-2).
Un detalle interesante es que Mateo menciona a dos endemoniados.
¿En dónde habitaba el gadareno endemoniado? (5:3).
Los demonios nunca te dan una buena vida. Sus propuestas son muy tentadoras al comienzo, pero todas ellas son miserables al final.
¿Cuáles eran sus manifestaciones de poder demoníaco? (5:4).
Todas las manifestaciones de poder sobrenatural, o de fuerza física sobrehumana, son divinas o son satánicas.
¿Cómo “jugaban” los demonios con él? (5:5).
Sí, los demonios juguetean con los seres humanos que deciden permanecer en sus pecados. Sus juegos son juegos de dolor, automaltrato, depresiones, adicciones, miserias y suicidios. ¡Pero tú no eres un juguete de demonios! ¡Tú eres un hijo del Rey! ¡Tú eres la princesa del Señor de señores! ¡Tienes autoridad en el nombre del Señor Jesús para confesar todo pecado, para renunciar a ellos y levantarte en contra de todo demonio!
En ti opera el poder ilimitado del Señor. Y si obedeces al Señor y le crees, los demonios te obedecerán a ti cuando les digas: ¡Fuera!
¿Qué hace el gadareno cuando ve venir a Jesús? (5:6-7).
¡¡Se arrodilla!! Los demonios reconocen la autoridad divina, ellos se humillan ante el poder ilimitado de Jesús. Son sus enemigos, lo odian, pero saben que no son rivales para él.
Entiende claramente esto: Satanás y sus inmundos demonios son nuestros enemigos y enemigos del Señor Jesús… ¡pero no son rivales para él!
¿Puede una mosca vencerte? ¿Es una mosca tu rival? ¡No! Simplemente la aplastas y… chau mosca. Satanás y los demonios son como moscas frente a Dios. Y si él a decidido no aplastarlos aún, es porque cumplen un papel en sus propósitos eternos.
Las moscas son fastidiosas, sucias y molestas (al igual que los demonios), pero si estas parado en Dios, tienes autoridad sobre ellos. No renuncies a ese derecho.
Jesús recurre entonces a su poder ilimitado, ¿qué hace? (5:8-13).
Libera al endemoniado y autoriza a los demonios a entrar en un hato de cerdos (¡puajjj! ¡qué asco! sólo un demonio viviría en un cerdo). Los animales desesperados y endemoniados se suicidan tirándose al mar, y entonces algo inesperado sucede…
Toda una ciudad se conmociona por la liberación de aquel hombre, ¿o porque perdieron un hato de cerdos?
Toda una ciudad sale al encuentro de Jesús, ¿movidos por la fe? ¿Movidos por el poder de Dios? ¿Buscando un milagro para sus vidas? ¿O para rogarle que se vaya?
¿Y Jesús qué hace? ¿Insiste en quedarse? ¿Se angustia? ¿Les suplica que lo sigan? No. Los deja y se va. ¿Por qué?
Porque vivían cómodos con sus demonios y con sus cerdos, esclavos en sus propias inmundicias. La presencia de Jesús los incomodaba. Él los liberó de sus demonios y de sus cerdos y ellos no lo pudieron soportar. Jesús vino a limpiar sus inmundicias pero ellos prefirieron permanecer en ellas.
Vas a encontrarte con personas así, tal vez en tu curso, en tu barrio, o en tu propia familia. Déjalos. No están preparados para seguir a Jesús.
Poder ilimitado que libera, sana, calma. Poder ilimitado que devuelve la dignidad y aclara la mente (4:15).
¿Qué le pide a Jesús el hombre liberado? (5:18).
¿Y qué le responde Jesús? (5:19).
¿Entiendes? Entonces ve y haz tú lo mismo.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos»
Por Edgardo Tosoni