Durante esta temporada de soltería, sería fácil tener lástima de nosotras mismas, deprimirnos por nuestra soledad, o envidiar a nuestras amigas que tienen novios. Las emociones pueden ser muy engañosas, por lo que no debemos dejar que nos controlen. ¡Pero eso no significa que debamos olvidarnos de ellas completamente! Piensa en los Salmos. Están llenos de emociones, crudas, reales, a menudo oscuras. Pero la belleza es que el salmista está clamando a Dios en medio de su confusión y sufrimiento, y Dios no lo condenó por eso. Nancy Leigh DeMoss dijo: “Las canciones y oraciones de los salmistas me han ayudado a expresar las más profundas alegrías, preocupaciones, preguntas, y dolores de mi propio corazón al Señor”.
APLICACIÓN
Vamos a saltar fuera de esta montaña rusa emocional y correr a nuestra única roca, Cristo, permitir que el Espíritu Santo controle nuestras emociones. Derrama tu corazón a Dios y pídele la fe para creer en sus promesas para tu vida y mantener los ojos fijos en Su Verdad.
“Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres” (Juan 8:32).
“Confiad en Él en todo tiempo, oh pueblo; derramad vuestro corazón delante de Él; Dios es nuestro refugio” (Salmos 62:8).
“Escudríñame, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis inquietudes” (Salmos 139:23).
“Dado que fuimos unidos a él en su muerte, también seremos resucitados como él. Sabemos que nuestro antiguo ser pecaminoso fue crucificado con Cristo para que el pecado perdiera su poder en nuestra vida. Ya no somos esclavos del pecado. Pues, cuando morimos con Cristo, fuimos liberados del poder del pecado” (Rom.6:5-7).
“Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!” (2º Co.5:17).
Extracto del libro Reto de 15 Días Para Jóvenes Solteras
Por Ginny Melby
