Pasaje clave: Amós 8
4º VISIÓN: UNA CANASTA CON FRUTAS.
Y ahora, ¿qué le muestra Dios a Amós? (vs.1-2)
¿Y qué sucederá con Israel? (vs.3)
¡¡Oh my God!! La mano viene muy dura. El fin está cerca.
Seguramente te estés preguntando: “¿Y qué tiene que ver la canasta de frutas con el castigo de Dios?”.
Excelente pregunta…
En el idioma hebreo, las palabras traducidas como “fruta madura” y “fin” (vs.2), tienen un sonido muy similar. Amós hace un juego de palabras con ambas expresiones. Y así como al llegar el verano, la fruta está madura para caer del árbol o para ser recogida, de la misma manera Israel caerá por causa de sus muchos pecados y sus muchas maldades y será el fin para ellos. Serán como la fruta del verano que cae a tierra y es desechada.
Y fíjate que Dios utiliza aquí la misma expresión que en la visión anterior (7:8): “no los toleraré más”.
¿Qué hace Amós ante esta visión que Dios le revela?
¡Exacto! Amós no hace nada de nada.
No ora, no intercede, no le pide a Dios que detenga su mano.
¿Y por qué no hace nada?
Porque Amós entiende el corazón de Dios. Amós está en sintonía espiritual con Dios y entiende que ya no es tiempo de interceder, sino de dejar que la justicia y el juicio de Dios avancen.
¿Te pones caprichoso orando, orando y orando por alguien que no es la persona de Dios para ti? No solo pierdes el tiempo sino que demuestras con tu actitud que no conoces el corazón de Dios.
¿Te pones caprichoso orando, orando y orando por algo que deseas que no es para ti? Pierdes tiempo y sigues demostrando que no conoces lo que Dios realmente quiere para ti.
Ambas actitudes, aunque tengas apariencia de espiritualidad, hablan de tu inmadurez espiritual y emocional para aceptar el “no” de Dios. No es la persona para ti. No es lo que Dios quiere para tu vida. No es no.
Y Amós entendió bien claro que había llegado el tiempo del “no” para Israel, en el que Dios, “no” los escucharía más y “no” tendría más misericordia con ninguno de ellos. Por lo tanto, aprende a escuchar los “no” de Dios.
HIPOCRESÍA RELIGIOSA
¿A quiénes les habla Dios? ¿Y qué les dice? (vs.4-6)
Dios les habla a los líderes políticos y religiosos de Israel. Recuerda que ellos vivían en una total hipocresía religiosa. Predicaban lo que no vivían, exigían en los demás lo que ellos mismos no cumplían. Tenían apariencia de santidad pero estaban llenos de maldades. Tenían apariencia religiosa pero no tenían vida espiritual ni intimidad con Dios. Se conocían los rituales de memoria y los practicaban, pero sus corazones y pensamientos estaban lejos del Señor. Como muchos “creyentes” dentro de nuestras iglesias.
Fíjate lo que ellos hacían:
- Abusaban de los más pobres y necesitados del pueblo (vs.4).
- Solo les importaban sus negocios y ganar más y más dinero (vs.5).
- Eran comerciantes deshonestos y mentirosos (vs.5).
- Vendían productos de malísima calidad (vs.6).
- Explotaban a los pobres haciéndolos trabajar para ellos (vs.7).
¡Eran corruptos con apariencia religiosa! Y Dios ya no los toleraba más. Como la fruta madura, estaban a punto de caer bajo el juicio y la justicia de Dios.
LA SENTENCIA DE DIOS 5
¿Qué juicio suelta sobre ellos? (vs.7-14)
Esto es tremendo. Vamos por partes.
1. Dios nunca olvidará sus maldades (vs.7).
¿Nuestros líderes políticos y religiosos someten y esclavizan a la nación? Tranquilo… Dios nunca olvidará sus maldades. Y aunque parezca que les va espectacularmente bien, el juicio de Dios pesa sobre sus cabezas. Son como frutas maduras…
2. La catástrofe y la oscuridad los alcanzará (vs.8-9).
El que siembra maldades cosechará maldades. Y aquellos que oprimen y abusan de los demás no escaparán del juicio de Dios, aunque “escapen” de la justicia humana.
3. Sus vidas estarán marcadas por el llanto y la amargura (vs.10).
Tiene absolutamente todo pero viven completamente insatisfechos, amargados, preocupados, llenos de ansiedades y violencias.
4. Vivirán interiormente vacíos (vs.11-12). Nada calmará sus necesidades interiores porque ellas solo pueden ser satisfechas en la intimidad con Dios.
5. Y finalmente llegará el fin (vs.13-14).
Sus propios pecados los harán caer definitivamente y nunca más volverán a levantarse. Pero tú, extiende gracia y misericordia, y déjale el juicio a Dios.
Extracto del libro Desafíos PJA Amós
Por Edgardo Tosoni
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