Pasaje Clave: Marcos 16.
¿RESUCITAR? SÍ, SE PUEDE
Partamos de una base fundamental: Nadie, absolutamente nadie, creía que Jesús fuera a resucitar.
Jesús se cansó de decirles una y otra vez: “Tranqui muchachos, me van a torturar, me van a matar pero al 3º día resucito y nos comemos un asadito” (¡Ey! No es un invento, lee Juan 21:9-10). ¡Pero nadie le creyó! ¡Nadie! Ni los discípulos, ni las mujeres, y mucho menos los que le gritaron ¡crucifíquenle!.
No esperaban volver a ver a Jesús. Murió. Entregó voluntariamente su vida. Se terminó amigo, ya fue.
Fueron 3 años maravillosos. Nos reímos con él, lloramos con él, aprendimos de todo, viajamos juntos, vimos cosas espectaculares que jamás olvidaremos. Resucitó a una adolescente, resucitó al hijo de una viuda y resucitó a Lázaro… Pero él está muerto.
¿Con qué objetivo van las mujeres al sepulcro? (vs.1-2).
¿Cuál es la gran preocupación de ellas? (vs.3).
¿Y con qué sorpresa se encuentran al llegar? (vs.4).
La piedra que ponían delante del sepulcro pesaba varias toneladas, ¿quién podría haberla movido?
Tal vez las mujeres se equivocaron de tumba. Tal vez fueron al lugar equivocado. ¡Absurdo! Es como si fueras a la casa de tu novia y terminaras de su vecino, ¡imposible! Conoces perfectamente bien su casa y no podrías equivocarte nunca.
Tal vez alguien se robó el cuerpo. Entremos y veamos.
¿A quién se encuentran dentro de la tumba y qué sucede? (vs.5-7).
¡Se espantaron! ¿Qué, acaso no te espantarías y te harías pis encima del miedo? ¿A cuántos ángeles viste en tu vida? ¡Era el primero que ellas veían y tuvieron muchísimo miedo! Tanto miedo sintieron que fueron totalmente incapaces de hablar y contar que Jesús había resucitado (vs.8). Y para que tres mujeres no hablen… ¡eso sí es un milagro!
¡PRUEBAS! ¡QUIERO PRUEBAS!
1º Prueba (vs.9-10).
Resultado (vs.11). ¡No le creyeron! Te lo dije, nadie creía que él podía resucitar.
2º Prueba (vs.12).
Resultado (vs.13). ¡Tampoco les creyeron! Esto se está volviendo una costumbre.
DUROS DE CREER
3º Prueba (vs.14).
Resultado: ¡Les dio con un caño! Los retó. Les reprochó lo duro y lo incrédulo que eran. No sólo no creyeron su palabra sino que tampoco creyeron la palabra y el testimonio de aquellos que lo habían visto.
¡Y pensar que estos mismos tipos (duros e incrédulos), 40 días después, en la celebración de Pentecostés, darían inicio a la mayor revolución de la historia humana: la iglesia de Jesús!
Fueron duros de creer hasta que decidieron comenzar a hacerlo. La fe no es emoción, ni sentimientos, ni buenos deseos de que algo suceda, la fe es una decisión de creerle a Dios. Eliges creer su Palabra. Eliges creer su promesa. Eliges creer lo que Él te ha dicho aunque todo a tu alrededor esté muerto.
Crees que viene resurrección, crees que viene restauración, crees que viene sanidad, libertad, bendición. Crees que cosas mejores vendrán a tu vida. Crees que Dios hará algo espectacular. Crees que él hará lo imposible. Crees que él se hará cargo de lo que tu no puedes hacer.
EL PROPÓSITO DE LA IGLESIA
¿Cuál es el propósito de la iglesia? (vs.15-18).
Evangelizar, discipular, bautizar, y todo eso acompañado de milagros poderosos para que crean hasta los más “duros de creer”.
Puedes comenzar practicándolo con tus compañeros del colegio o del trabajo, con tus contactos de Facebook, o con tus amigos del barrio. Sé parte del propósito de la iglesia.
Pero su propósito también es declarar que aquel que murió y resucitó, ha ascendido a los cielos, y es el Rey que gobierna y ejerce autoridad absoluta sobre todas las cosas y todas las circunstancias.
Él es el Señor de todo y también es tu Señor.
Lee más en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” Día 30, «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas» Día 30, y en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Juan” Día 29.
Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos”
Por Edgardo Tosoni
