Pasaje bíblico: Daniel 6:1-10.
EL COMIENZO DE UNA DINASTÍA: LOS REYES DE PERSIA
Estamos en el año 539 A.C. Y los persas, sin lanzar ni una sola flecha, conquistan Babilonia. Esto lo vimos ayer. Pero, ¿quién es este misterioso “Darío” que se menciona en los versículos 1 y 28?
Hay muchas hipótesis al respecto. Una de ellas dice que se refiere a Gobrías, designado por Ciro para ser el gobernador persa de la reciente conquistada Babilonia. Pero la más popular y aceptada es que Darío el medo podría ser un nombre alternativo del propio Ciro o incluso un título honorífico adoptado por Ciro. “Darío” significa “el que sostiene el cetro”.
¿Cuál es el 1º cambio estructural que propone Dario? (vs.1-2)
Los “sátrapas” eran funcionarios del gobierno. Babilonia quedaría dividida en 120 provincias y en cada una de ellas gobernaría un sátrapa. Por encima de ellos se designaron 3 gobernadores principales que respondían directamente al rey… y Daniel era uno de ellos. ¡Impresionante!
UN CURRÍCULUM INSUPERABLE 2
A diferencia de Belsasar, que lo había ignorado durante 14 años, Darío rápidamente se dio cuenta del tremendo potencial de Daniel.
¿En qué se diferencia Daniel de todos los demás? (vs.3-4)
A. En él hay un espíritu superior.
Un espíritu superior te da más claridad mental.
Un espíritu superior te da más sabiduría.
Un espíritu superior te da más revelación.
Un espíritu superior te da más autoridad.
Un espíritu superior te hace una persona más humilde.
Un espíritu superior hace de ti alguien integro.
“¿Y cómo se consigue un espíritu superior?”… Tranqui… Lo descubriremos más adelante.
B. Es una persona fiel. Es digno de confianza.
C. Sin vicios. No es mujeriego, falopero ni alcohólico. Tampoco es perverso.
D. Sin faltas. Aunque siempre se relacionó con el poder no es un corrupto.
En otras palabras: Daniel es 100% íntegro.
Integridad te diferencia de los demás.
Integridad te hace crecer como persona.
Integridad te posiciona por encima de los demás.
Integridad te hace ganar el respeto y la confianza de la gente.
Integridad significa que dentro y fuera, en privado o en público, eres el mismo, sin caretas, sin máscaras, sin dobles intenciones, sin nada que ocultar, ni pecados que esconder.
UN DECRETO INÚTIL Y ABSURDO
Un espíritu superior y una actitud de integridad también despiertan la envidia y la bronca de los demás. ¿Cómo reaccionan los colegas de Daniel y qué plan elaboran para destruirlo? (vs.4-7)
¿Cuánto tiempo habrán invertido en investigar minuciosamente la vida de Daniel? ¿No tenían nada más importante que hacer? Como laboral y moralmente no podían acusarlo de nada, lo única que se les ocurrió fue “tocarlo” en su vida espiritual.
Es lo mismo que hacen hoy los pañuelos verdes abortistas y los progres lgtbi. Cuando les tapas la boca con argumentos inteligentes y científicos, se ponen como locos y atacan rabiosamente nuestra fe, a Dios y a la iglesia.
La pregunta es, ¿por qué “prosperan” las leyes inútiles y ridículas de estos grupos? Poner a toda una nación bajo una ley absurda solamente para “atrapar” a una persona que en privado profesa su fe y que no le hace mal a nadie es ¡lo más ridículo, inútil e injustificado! ¿Por qué “prosperan”? (vs.7-9)
¡Exacto! “Prosperan” en sus inútiles leyes y ministerios políticos porque el gobierno de turno los avala, tal como muy inocentemente hace el rey Dario.
¿Qué hace Daniel? ¿Se esconde? ¿Se desespera? ¿Escapa? ¿Se presenta delante del rey y le suplica misericordia? ¿Ataca violentamente a sus colegas por semejante ley estúpida? ¿Se deprime y se aparta de Dios? ¿Renuncia a su fe y se enoja con Dios? ¿Cómo reacciona un hombre que posee integridad y un espíritu superior? ¿Qué hace? (vs.10)
¡ES-PEC-TA-CU-LAR!
E. Daniel es un hombre de fe. Y hace lo que siempre hizo. Abre las ventanas de su habitación y arrodillado delante de Dios, ora, ora y ora. Lo hacía antes, lo hace ahora. Para él, nada cambió. Sabe que Dios puede librarlo, y si no lo libra, aún así, él mantendrá la fe y no renunciará a sus valores.
¿Renunciar a nuestra fe para no “ofender” a determinados grupos? ¡Nunca!
¿Renunciar a nuestros valores y principios para que no nos ataquen y difamen? ¡Nunca!
¿Tener la misma actitud de Daniel? ¡Siempre!
Extracto del libro Desafíos PJA Daniel
Por Edgardo Tosoni
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