Pasaje clave: Lucas 4.
Jesús ya tenía 30 años (¡cómo pasa el tiempo!) (3:23), se había bautizado y estaba a punto de comenzar su ministerio, pero…
¿Qué fue lo que sucedió con Él? (vs.1-2).
“Ser tentado” significa “ser inducido o provocado a pecar”. Satanás en persona trato de hacerlo pecar. ¡Pero no pudo!
¿Cómo reaccionó Jesús ante esta situación? (vs.4, 8 y 12).
¿Puedes creerlo? Jesús estuvo muy tranquilo. No tuvo miedo, no salió corriendo, y en ningún momento se dejó influenciar por Satanás. Pero si quieres conocer todos los detalles de la tentación de Jesús lee “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” y entérate de todo.
Piensa en esto: Si una mosca viene a molestarte, ¿puede ganarte? ¡Por supuesto que no!. Entiende esto: el diablo es como una mosca frente a Jesús. No hay ninguna posibilidad de que gane. Satanás no es rival para el Señor. Entonces viene a molestarnos a nosotros.
- Somos tentados a escuchar música que no nos bendice…
- Somos tentados a tranzar con cualquier chico o chica…
- Somos tentados a ir a lugares peligrosos por el consumo de alcohol, sexo, drogas o incluso por la violencia y la muerte…
- Somos tentados a querer tener relaciones sexuales con alguien que nos gusta…
- Somos tentados a irnos de nuestras casas, enojados con todos…
- Somos tentados al suicidio para “escapar” del dolor…
- Somos tentados a arruinar nuestros cuerpos de diferentes formas…
- Somos tentado a largar las cosas de Dios…
- Somos tentados a hablar mal de las personas…
Jesús tenía la palabra justa. No cedió ni se dejó llevar por la situación. Al contrario, estaba muy fuerte espiritualmente hablando. ¿Cuál era su secreto? (vs.1).
¡Sí! Jesús estaba lleno del Espíritu Santo de Dios. Es muy importante que te dejes guiar por el Espíritu Santo. ¿Sabés cómo se consigue esto?:
- Teniendo tu tiempo personal con Dios todos los días.
- Orando y ayunando.
- Creyendo y declarando la Palabra de Dios.
- Renunciando al pecado.
Así como Jesús se dejó guiar por el Espíritu Santo, enfrentar una situación muy difícil y salir ganando, vos también podés ser un ganador frente a las tentaciones.
Búscalo a Dios todos los días, llénate con su Espíritu Santo, déjate llevar por lo que Él quiere para tu vida. Toma la decisión de aceptar todo lo que El te diga por medio de su Palabra. Y descubrirás que cada día se te hace más fácil decirle NO al pecado y a las tentaciones. Tendrás las palabras justas, como Jesús, para taparle a boca al mentiroso Satanás. Y no tendrás miedo de lo que pueda pasar.
Tómalo en serio a Jesús y déjate guiar por su Espíritu Santo.
Piénsalo.
Todos los que se dejaron guiar por Jesús terminaron bien, o mejor dicho, muchísimo mejor que antes. Fíjate, por ejemplo, en:
- El hombre endemoniado (vs.31-36).
- La suegra de Pedro (vs.38-39).
- Muchos enfermos (vs.40-41).
Pero aquellos que no quisieron ser guiados por Jesús terminaron mal, enojados, llenos de resentimientos, amargados (vs.28-29). Nadie puede permanecer indiferente frente a Jesús. O permitís su guía o lo rechazás. Terminas bien o terminas mal. Es tu elección.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas»
Por Edgardo Tosoni