Pasaje Clave: 1º Reyes 10.

Te recomiendo que leas este capítulo junto con el de 2º Crónicas 9. Son paralelos. Para eso guíate con los “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 2º Crónicas. Día 7. Dado que allí ya hablé y expliqué todo lo relacionado con la visita de la reina de Sabá y del tremendo impacto positivo que le causó la sabiduría y la excelencia de Salomón en cada uno de los detalles de su reino, me limitaré aquí a profundizar los temas que quedaron pendientes.
Y como si estuviéramos en el colegio, primero repasemos:

¿Quién visita a Salomón y con qué intención? (vs.1)
Escucha. Ella no quería comprobar si él era un “macho viril”, ella estaba interesada en algo mucho más importante y profundo: ¿De dónde venía la fama de Salomón? ¿Qué relación tenía con Dios? ¿Era realmente tan sabio como todos decían? ¿Existía alguna conexión entre Dios y su fama y sabiduría? ¿Sería capaz de responder una muy larga lista de preguntas súper difíciles? ¿Arrugaría o daría la cara y respondería? ¿Es un tipo superficial con mucho dinero y rodeado de modelitos infartantes, o es profundo, interesante y agradable? ¿Es un careta religioso con una Visa Ultra Premium Gold en el bolsillo o es un hombre auténticamente espiritual? ¿Será confiable o en el primer descuido me mete en su cama? Preguntas… Preguntas… Y más preguntas… dando vueltas en la cabeza de una chica…

¿Con qué impresionante carga de regalos llega a Jerusalén y qué hace en su encuentro con Salomón? (vs.2, 10-12)
Como explique en 2º Crónicas era una chica sin problemas económicos pero interesada en algo mucho más profundo. No era una rubia “hueca”.

¿Qué actitud asume Salomón hacia ella? (vs.3)
¡Un grosso! ¡Un caballero! ¡Le responde toodooo! Y la deja súper satisfecha.

¿Qué impacto produce en ella todo lo que oye y observa? (vs.4-5)
Y de ahora en más, ¿qué testimonio poderoso da esta chica? (vs.6-9)
Y aquí quiero detenerme. Hasta este momento la relación de Salomón con Dios era tan íntima y tan fuerte, y el testimonio de su sabiduría y vida espiritual eran tan intensos, que los reyes paganos de su tiempo (la reina de Sabá incluida) fueron sorprendidos e impactados. Y por la manera de hablar de la reina no me cabe ninguna duda de que, durante su estadía con Salomón, ella conoció personalmente a Dios. El testimonio Salomón la alcanzó, la impactó y la transformó. Ella se convierte y testifica del poder de Dios.

Sinteticemos su poderoso testimonio:
Descubrí que eres un hombre íntegro y verdadero (vs.6)
Y aunque yo no lo creía, he comprobado que tu sabiduría y tu fama son aún mayores que lo que había oído (vs.7). Eres un hombre sabio.
Tus hombres, tus siervos, y cada una de las personas que están delante tuyo, son dichosos y bendecidos por tu sabiduría (vs.8). Eres un hombre que bendice con sus palabras.
El Señor Dios es bendito. Él se agrado de ti y te puso como rey de Israel. Y porque Él ama a su pueblo te ha escogido para que gobiernes con rectitud y justicia (vs.9). Eres un hombre favorecido y respaldado por Dios.
¡Woowww! Queda comprobado que no era una “rubia hueca”. ¡Poderoso testimonio! Imagínate que ella regresa a su tierra (pagana) con este testimonio tan poderoso y no me cabe ninguna duda de que lo comparte y que por ella el nombre de Dios es conocido y honrado.

RIQUEZAS, LUJOS Y EXCESOS…
Piensa por un momento, ¡¿cuánto más exitoso hubiera sido el testimonio de Salomón y su influencia sobre los reyes y naciones pagana si no se hubiera debilitado y echado a perder por las mismas riquezas, lujos, placeres y excesos en los cuales malgastó tiempo y energías?!
Mira las toneladas de oro y de marfil comerciados y utilizados (vs.14-21)
Mira los lujos exóticos que se permitía (vs.22, 25, 28)
Piensa. ¿Dios lo bendecía para que él se expandiera y el nombre de Dios llegara a los confines de la tierra y fuera glorificado, o lo bendecía para que él satisficiese sus propios caprichos personales? (vs.23-24)

Escucha. Las riquezas, la abundancia, la prosperidad económica, no son problema cuando mantienes tu corazón enfocado y centrado en el propósito de Dios. Y si es así, Dios mismo te da muchísimo más. Pero cuando tu corazón es gobernado por el dinero y por la ambición de tener más y más y más para satisfacer tus propios gustos y caprichos, Dios te deja solo… y comienza tu decadencia. Y si no me crees, pregúntale a Salomón.

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 1º Reyes»

Por Edgardo Tosoni

DESCÁRGATE GRATIS!!!!! Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: 1º REYES, haciendo CLICK AQUÍ

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí