1. BUSCA EL TESORO
Hay “tierras” normales y otras raras y extrañas, por las que te mueves todos los días. Por ejemplo:
- ¿Está bien o está mal pintarse las uñas de múltiples colores, maquillarse con sombras oscuras y labiales negros?
- ¿Y usar rastas, ropas raídas, faldas bien cortas, piercings, tatuajes, cabello multicolor, pantalones caídos, peinados “llamativos” o ropa ajustada y sensual?
- ¿Puedo ponerme de novia con unos chicos muy lindos y divertidos de mi curso pero que no son cristianos?
- ¿Cuál es el problema de copiar en los exámenes, sino perjudico a nadie?
- ¿Salir de la iglesia e irme al boliche está mal?
- ¿Y la sensualidad adentro de la iglesia está bien o está mal?
- ¿Hay algo de malo con ver películas de terror, sangre y demonios?
- ¿Cuál es el problema de comprar preservativos cuando salgo con mi novia?
Y también están las “tierras” peligrosas para tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Por ejemplo: Estas incluyen fiestas sexuales, drogas, pastillas, consumo excesivo de alcohol y de bebidas energizantes, intercambios sexuales, citas a ciegas, guerra de bandas, dietas sin control médico, anorexias y bulimias, prácticas ocultistas, pornografía, delincuencia, por mencionar algunas.
Andando por estas tierras, las “normales, las extrañas y las peligrosas” tal vez te preguntes:
¿Dios me quiere matar de aburrimiento prohibiéndome tantas cosas “fantásticas”?
Si todos lo hacen, ¿por qué yo no puedo?
¿Es la santidad una larga lista de “Prohibidos” imposibles de cumplir?
¿Qué ideas te cruzan por la cabeza cuando escuchas la palabra “santidad”?
Si piensas o sientes que la santidad es un gigantesco “No” en tu vida necesitas entender bien de qué se trata.
2. INVESTIGA EL ANTIGUO MAPA.
¿Qué significa “santidad”?
¿Qué ideas muy claras y prácticas nos deja Pablo en 1º Corintios 6:12-20?
¿Cuál es la clave que te enseñan los versículos 19 y 20?
La enseñanza es esta: no te esclavices a nada porque eres templo de Dios. Por lo tanto, tu conducta (decisiones, gustos, deseos, pensamientos) tiene que estar determinada por lo que a Dios le agrada y no por las modas, ni las costumbres ni lo que creemos o sentimos que está bien.
Dios quiere que seas santa y santo, no para matarte del aburrimiento, sino para que puedas disfrutar de la vida con la libertad que trae obedecer sus leyes y mandamientos.
Cuando decides ignorar sus mandamientos, experimentas consecuencias negativas. Cada vez que pecas, te sales de la santidad de Dios. Pecado y santidad van a contramano. No son amigos. No se llevan bien. Se rechazan mutuamente.
- Pecas…
- Sientes que te has traicionado a ti mismo/a…
- Aparece la culpa….
Y luego, la sensación mentirosa de que Dios te castigará por lo que has hecho…
Mira los ejemplos de David y de Pedro en Salmo 32:3 y Mateo 26:74-75.
Sin embargo, ¿cuál fue la actitud de Daniel? Lee Daniel 1:8.
Elige el pecado que quieras: borrachera, enojo, lujuria, odio, celos, mentiras… Si lo dejas actuar te dañará por dentro. Algo se secará en tu interior. Serán tus ganas de orar, de congregar, o de servir a Jesús. El pecado produce muerte. Y solamente la sangre de Jesús podrá limpiarte nuevamente de todo pecado.
Lo más loco es que “acomodamos” el pecado como mejor nos parece. Algunos son súper rígidos… ¡con los demás! y para ellos “todo es pecado”. Y otros son súper liberales… ¡consigo mismos!, “total Dios es bueno y nos perdona”.
Lee Romanos 6:1-2, 12-13 y 16. ¿Qué les responde Pablo a los cristianos de Roma que pensaban que podían vivir de cualquier manera y al mismo tiempo seguir a Jesús?
¿Y cuál es la buena noticia que les da? Lee Romanos 6:17-18 y 22-23.
Entonces, si soy libre, ¿por qué peco?
¡Porque eliges hacerlo! Ser libre significa que no estás obligada/o a pecar por más tentada/o que te sientas. Puedes decir ¡no! en el nombre de Jesús.
(CONTINÚA… DALE CLICK ABAJO EN PÁGINAS…)