Pasaje Clave: Lucas 11:1-28.

Lucas trata ahora diferentes temas, aunque vamos a enfocarnos en uno específicamente. Vamos por parte.

BUSCADO: UN JOVEN QUE ORA
¿Qué le pidieron los discípulos a Jesús? (vs.1).
¿Y qué hace Jesús? (vs.2-4).
¡Excelente! Les enseña un modelo de oración.
Es un modelo, una guía. No es para memorizarla y repetirla como loros. No sirve si la recitas como versito. Tu Papá Celestial quiere que hables con él, no que le recites frases aprendidas de memoria.

También les enseña la importancia de pedir correctamente (vs.5-13).
Si oras y pides correcta y específicamente, recibirás, porque tu Papá Celestial quiere darte y bendecirte.
¿Quieres más de Dios en tu vida? Ora más.
¿Quieres mucho más? Ora mucho más.
Lee más en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” Día 7.

¡DEMONIO, TE VAS EN EL NOMBRE DE JESÚS!
¿A quién liberó Jesús? (vs.14).
Pero esta liberación le molestó mucho a los religiosos fariseos que andaban por ahí. ¿Qué le dijeron a Jesús? (vs.15-16).
Ante semejante acusación Jesús les respondió muy duramente. ¿Qué les dice? (vs.17-26).

El “hombre fuerte” es el diablo (vs.21), pero “el otro más fuerte” que lo vence es el Señor Jesús (vs.22). Y nosotros estamos del lado del ganador. No tengas miedo de Satanás ni de sus demonios, ya fueron aplastados por Jesús. Cuando vengan a molestarte con tentaciones o pensamientos negativos, de muerte o de miedo, diles: “En el nombre de Jesús, ¡fuera! demonio inmundo. Rechazo tus pensamientos mentirosos, rechazo tu miedo y tus manipulaciones. Basta de molestarme”.

Lee más sobre este relato en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” Día 16.

LOS “OTROS” HOMBRES FUERTES
Pensemos ahora una enseñanza diferente para los vs.21-22.
Hay personas que se creen invencibles, intocables. No hay examen que no puedan aprobar, no hay trabajo que no puedan realizar, no hay problema que no puedan superar. Ellos confían muchísimo en sí mismos y en sus capacidades. Son “todo éxito”.
Son como el hombre fuerte y armado (vs.21). Cuando cuida y guarda el palacio está todo en paz. Cuando estas personas “exitosas” tienen éxito en sus tareas, tienen paz. El drama viene cuando por algún motivo no logran sus metas o no logran superar sus problemas, no aprueban su examen o fracasan en su trabajo.
El problema viene cuando el “hombre fuerte” se enfrenta a “otro más fuerte que lo vence”. Entonces se deprimen y enojan, afectan a su familia y amigos por su continua depresión. No disfrutan de sus victorias, sino que su mente piensa siempre en “eso” que no pudieron superar.

Pero, ¿por qué sucede esto? ¿Acaso no tenemos la paz de Dios, su victoria y poder? Por supuesto que sí.
Pero el problema es que “desde el principio” no dependemos de él sino de nosotros mismos. De nuestros propios esfuerzos, de nuestra capacidad para resolverlo “todo”. Y ahí es cuando fracasamos porque hay momentos en que tenemos que darle nuestros problemas a Dios y humildemente pedirle que él se haga cargo de lo que nosotros no podemos.
Sólo con Jesús podemos enfrentar con éxito total lo que tengamos por delante. Y si aún así fallamos, podemos quedarnos tranquilos, porque esa situación seguramente nos enseñará algo y ya no nos sentiremos mal por ese fracaso, sino que lo intentaremos nuevamente tomados de él.

Y AÚN HAY MÁS…
Una mujer le grita a Jesús: “Tú mamá que te engendró y te amamantó es bienaventurada (feliz, exitosa)” (vs.27), pero Jesús le aclaró quiénes son los verdaderos felices y exitosos (vs.28).
El verdadero poder de Dios se desata cuando inviertes tiempo en entregarte a él, en buscarlo, en orar, en alabarlo, en creer y en declarar su Palabra.

Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas”

Por Edgardo Tosoni

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí