Pasaje Clave: Juan 18.

LA TRAICIÓN DE UN AMIGO 2
Puedes buscar en el diccionario la definición de traición, pero creo que los siguientes ejemplos serán suficientemente claros:
La infidelidad es traición. El adulterio es traición. El engaño es traición.
Cuando le cuentan tu secreto a otros es traición.
Cuando no cumplen la palabra que te dieron es traición.
Cuando te sonríen por delante y te descalifican por detrás es traición.
Cuando tus amigos te abandonan cuando más los necesitas es traición.
Cuando con un beso y por dinero te entregan a la muerte es traición.

Si hay algo tremendamente doloroso en la vida de una persona, eso es la traición. Jesús la experimentó: primero con Judas, después con Pedro, y con el resto de sus discípulos. Mira los vs.1 al 3.
¿Qué actitud toma Jesús, cómo reacciona? (vs.4-9).
Mira un momento esto. Jesús vuelve a declarar enfáticamente “Yo soy”. Ya sabes lo que estas palabras significan en boca de Jesús: “Yo soy Dios”. Lo nuevo es el resultado de sus palabras. Todos los que venían a prenderle ¡retrocedieron y se cayeron! ¡Desparramados en el suelo!
Con qué facilidad Jesús habría podido escapar de allí. Con qué facilidad podría haber acabado con todos ellos. Con cuánta facilidad podría haberse vengado de Judas el traidor y de todos los que venían con él. Pero ese no era su propósito. Nunca lo fue.

Piensa por un momento. ¿Acaso no nos parecemos a Judas, a Pedro o  los restantes discípulos? ¿Acaso no traicionamos el amor del Señor cada vez que elegimos pecar? ¿Acaso pecar no es una manera de traicionar a Jesús? ¿Cuántas veces cantamos alabanzas y hacemos declaraciones preciosas de amor al Señor, y 10 minutos después estamos a los gritos pelados, insultamos o salimos de transa? ¿No es traición?
¿Acaso cuando desobedecemos deliberadamente su palabra no lo traicionamos? ¿Somos mejores que ellos?

1º INTERROGATORIO EN LA CASA DE ANÁS.
Anás, el anterior sumo sacerdote, era suegro de Caifás, el actual sumo sacerdote. Anás lo interroga primeramente y le pregunta acerca de su doctrina (vs.12-14, 19-24).
¿Cómo le responde Jesús? (vs.20-21).
¿Cómo reaccionan contra Jesús? (vs.22).
¿Y cómo se defiende Jesús? (vs.23).
Finalmente, ¿qué decisión toma Anás? (vs.24).

Lee el 2º y 3º interrogatorio al que es sometido Jesús en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo” Día 29 y en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas” Día 28.

LA NEGACIÓN DE PEDRO 2
A Pedro no le alcanzó con cortar orejas y comerse el reto de Jesús (vs.10-11), también lo traicionó.
Su traición fue muy diferente a la de Judas, pero igualmente lo traicionó. ¿De qué manera lo hizo? (vs.17-18, 25-27).
Mateo es mucho más enfático que Juan a la hora de describir la negación de Pedro (Mateo 26:69-75). Dice que Pedro comenzó a maldecir y a jurar que no lo conocía.
¿Por qué el insulto, la maldición, la mala palabra para negar a Jesús? Mira Mateo 26:73, ahí tienes la respuesta. Pedro hablaba distinto, su manera de hablar era diferente a la de los demás. Entonces para demostrar ser lo que no era comienza a insultar a Jesús.
¿Por qué reacciona así? Tal vez por miedo, por vergüenza o por cobardía. No somos tan diferentes de él. Nosotros también callamos, también tratamos de esconder lo que somos para que no se nos rían, o se burlen, o nos desprecien. No queremos quedar como ridículos ni parecer tontos. Pero negar a Jesús es negar nuestra propia identidad.
Negar a Jesús en negar su salvación, su perdón, su poder, su amor en nosotros.
Negar a Jesús es negar lo que él dijo que somos: amados, perdonados, bendecidos, exitosos, capacitados, redimidos, escogidos y mucho más.

Lee el resto de los contenidos en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos” Día 28.

Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Juan”

Por Edgardo Tosoni

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