Pasaje clave: Génesis 28.
Jacob habĂa hecho negocios con su hermano EsaĂș. Le habĂa cambiado la bendiciĂłn de la primogenitura por un guiso de lentejas, y manipulado por su mamĂĄ, engañó a su papĂĄ y el menor se quedĂł con la bendiciĂłn del mayor. Esto desatĂł todo el odio de EsaĂș que estaba loco por vengarse de su hermano. ÂĄQuĂ© novela!
ISAAC EL PACIFICADOR
Sin embargo, ¿qué actitud tiene Isaac hacia Jacob? (vs.1-5)
Isaac es un pacificador. Se armĂł un lĂo bĂĄrbaro, Jacob lo engañó, EsaĂș estĂĄ como loco y su esposa es el cerebro detrĂĄs de todo el caos, sin embargo, Isaac busca rĂĄpidamente solucionar el problema.
Sinteticémosla:
- Le pide a Jacob que no se junte con las chicas de CanaĂĄn, no pertenecĂan al pueblo de Dios. No se trata de discriminaciĂłn, se trata de santidad (vs.1-2)
- Le indica claramente que busque esposa entre sus primas (vs.2)
- Le suelta una triple bendiciĂłn (ademĂĄs de la que ya le habĂa dado en el capĂtulo anterior): Ă©l, y su descendencia, serĂĄn bendecidos, fructificados y multiplicados. ÂĄImpresionante!
UN ENCUENTRO REAL CON DIOS 1
Jacob muerto de miedo huye y por primera vez en su vida tiene un encuentro real con Dios. ¿Cómo fue ese encuentro entre Dios y él? (vs.11-15).
¿Qué decisiones toma luego de despertarse sobresaltado por el sueño? (vs.18-19).
¿De qué se da cuenta por primera vez en su vida? (vs.16-17).
¿Y qué tipo de negocios quiere hacer con Dios? (vs.20-22).
A pesar de lo fuerte de este primer encuentro con Dios, Jacob quiso negociar como lo habĂa hecho con su hermano. âSi me cuidas, si me bendices, si estĂĄs conmigo, si tengo comida todos los dĂas, si apruebo todos los exĂĄmenes, si me aumentan el sueldo, si mis padres no me gritan mĂĄs, si tengo plata para el finde, si el bomboncito de ojos verdes vuelve a hablarme, bla, bla, bla… entonces te voy a adoptar como mi Dios y te darĂ© el diezmoâ.
ÂĄJacob era un egoĂsta y un aprovechador a quien solo le importaban sus propios intereses personales! Sin embargo reconociĂł que Dios estaba allĂ.
Y si Dios estĂĄ, ese lugar es âCasa de Dios y Puerta del cieloâ. Sin que Jacob se diera cuenta, Dios habĂa comenzado a trabajar en su carĂĄcter.
ÂżSabes? Hay lugares en los que Dios estĂĄ y hay otros en los cuales jamĂĄs lo encontrarĂĄs. Vamos por parte:
DIOS ESTĂ EN TU VIDA
Tu vida es casa de Dios. ÂżTe das cuenta de esto? Llevas a Dios contigo siempre, a todo lugar y en todo momento. Llevas muchĂsimo mĂĄs que una Biblia o las enseñanzas de un pastor, ÂĄllevas a Dios mismo en ti!
Haz de la casa de tu vida (pensamientos, deseos, intenciones, palabras) un lugar agradable y santo para Ăl.
Si Ăl estĂĄ en tu vida entonces hĂłnralo en todo y delante de todos.
Muchas veces para no sentirte el tonto del colegio y evitarte un montĂłn de burlas, compartes las malas intenciones y los pecados de tus compañeros olvidĂĄndote completamente de que NO ESTAS SOLO. Eres templo del AltĂsimo. El Todopoderoso habita en ti. ÂżTe das cuenta?
Si no te das cuenta, dile al Señor: âPapĂĄ, abre mis ojos para ver que tĂș, el mĂĄs grande de todos, estas en mĂ. Dame luz para verme a mĂ mismo como tu lugar de morada. Soy tu templo, donde tĂș elegiste habitarâ.
DIOS ESTĂ EN MEDIO DE SU PUEBLO (la Iglesia).
ÂĄY no me refiero Ășnicamente a las reuniones de la iglesia! En el colegio, en el trabajo, en las casas donde se reĂșnen, en las salidas que hacen juntos. ÂĄDios estĂĄ! HĂłnralo con tus palabras, con tus actitudes y miradas. Ăl estĂĄ y no es ciego, sordo, ni distraĂdo. Y si Ăl estĂĄ, siempre habrĂĄ una Puerta del Cielo.
Y su puerta ¥siempre estå abierta! Dios tiene abierta la puerta de su presencia siempre. ¿Hace falta que te diga para qué?
Pero hay lugares en los que nunca encontrarĂĄs al EspĂritu de Dios. Seguramente estarĂĄs pensando en los boliches o en las esquinas donde hay alcohol y drogas. Es verdad, Dios no estĂĄ ahĂ. Pero yo estoy pensando en los cristianos divididos, peleados, en aquellos que no pueden perdonarse. En los chismosos, los malintencionados, los celosos. Dios tampoco estĂĄ ahĂ.
ÂżCĂłmo estĂĄ tu corazĂłn con respecto a otros cristianos?
¿Qué sientes hacia ellos?
ÂżCuĂĄles son tus actitudes?
TĂș eres casa de Dios ÂĄy ellos tambiĂ©n!
Extracto del libro “DesafĂos Para JĂłvenes y Adolescentes: GĂ©nesis EdiciĂłn Extendida”
Por Edgardo Tosoni
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