Pasaje Clave: Marcos 1:1-13
A diferencia de los restantes evangelios, Marcos comienza directamente hablándonos del ministerio de Juan el Bautista y del comienzo del ministerio del Señor Jesús a los 30 años de edad.
Abramos un brevísimo paréntesis para definir algunos conceptos que encontraremos a lo largo del libro y en los restantes evangelios:
- “Escribas”: era una profesión. Eran personas cultas.
- “Fariseo”: era un movimiento religioso judío.
- “Publicanos”: era el nombre que se les daba a los recaudadores de impuestos públicos. Eran personas corruptas y despreciadas.
- “Pecadores”: se refiere a los paganos, a los que no eran judíos.
Listo. Cerremos el brevísimo paréntesis y continuemos.
¿Cómo presenta Marcos a Jesús? (vs.1)
Marcos deja bien en claro que Jesús es el Hijo de Dios. No es un gran maestro, no es un gran profeta, no es un iluminado. Es el Hijo de Dios. Y para ti, ¿quién es Jesús?
EL BAUTISMO DE JUAN EL BAUTISTA
¿Qué piensas que significan los vs.2 y 3? ¿De quién hablan?
¿Quién era Juan el Bautista y a qué se dedicaba? (vs.4-6)
Para conocer todo acerca de Juan el Bautista lee “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas” Día 1 y “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Juan” Días 1 y 2.
Juan predicaba y bautizaba. Pero el bautismo de Juan tenía un significado muy especial: era una señal visible de arrepentimiento. La condición era confesar públicamente los pecados. Todos aquellos que iban para ser bautizados eran personas dispuestas y totalmente decididas a decir públicamente: «Yo pequé y estoy decidido a renunciar a estos pecados”. Ese bautismo era una declaración pública de cambio.
Pero desde la muerte y resurrección de Jesús ya no es necesario el bautismo de Juan el Bautista. Sigue leyendo y sabrás por qué.
EL BAUTISMO DE JESÚS
¿Con quién se encuentra Jesús y para qué? (vs.9-11).
Pero, ¿qué pecado tenía que confesar Jesús? Ninguno.
¿De qué tenía que arrepentirse el Hijo de Dios? De nada.
¿Dios hecho hombre tenía pecado? No.
Entonces, ¿para qué fue al Jordán a bautizarse? ¿Y qué significa su bautismo?
El bautismo de Jesús significa «identificación con el pueblo pecador». Identificación contigo y conmigo. Jesús se bautizó para hacerse semejante a los pecadores. Es como si dijera: «un día yo voy a morir en la cruz llevando el pecado que hoy ustedes están confesando».
Jesús se mete en el agua para decirles a las personas que él es tan humano como ellos, y que está decidido a recorrer el mismo camino que ellos, pero sin sus pecados. “Yo me hice uno de ustedes, y me estoy identificando totalmente con sus necesidades humanas, con sus experiencias humanas, e incluso con sus debilidades y pecados humanos que dentro de tres años llevaré en la cruz». Él se identificó totalmente con nosotros.
El bautismo es una representación de la muerte y resurrección de Jesús. Cuando te sumerges en el agua es como si murieras y cuando te levantas de ella es como si resucitaras, al igual que Jesús. Todos los que hemos creído en Él y le hemos recibido como nuestro Señor nos bautizamos, no para confesar públicamente nuestros pecados, ni para cumplir con un rito religioso, sino para declarar públicamente nuestro compromiso con Jesús. Renuncias a vivir como se te da la gana («mueres») y te decides a vivir como Él quiere («resucitas»).
¿Estás bautizado? Si es así, ¿estás viviendo como Dios quiere? ¿Estás haciendo lo que Él quiere?
BAUTIZADOS EN EL ESPÍRITU SANTO
¿De qué otro bautismo habla Juan? (vs.8)
¿Y qué sucede inmediatamente después del bautismo de Jesús? (vs.10). ¿Sabes qué significa? Antes de comenzar su ministerio Jesús se bautiza y recibe el bautismo del Espíritu Santo, el poder y la gracia de Dios para realizar la obra de Dios.
Si no está la presencia del Espíritu todo lo que hacemos es humano, es carnal y no sirve para nada, pero si está la presencia del Espíritu todo lo que hacemos tiene la aprobación de Dios y su bendición.
¿Quieres el bautismo en el Espíritu Santo? Si es así, ¿estás clamando a Dios por él? ¿Estás buscando más y más de Dios, con un deseo intenso?
Dios sólo dará de su unción a aquellos que lo buscan intensamente en oración y viven en obediencia.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos»
Por Edgardo Tosoni
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