Pasaje clave: Levítico 2.

La 1º ofrenda, de los holocaustos, nos enseñó lo que significa entregarnos totalmente a Dios y negarnos a nosotros mismos, tal como lo hizo Jesús. Veamos ahora la 2º ofrenda, bien diferente de la primera.

2. La ofrenda de FLOR DE HARINA.

Esta ofrenda era una “oblación”, esto significa “una ofrenda vegetal”.
La ofrenda de los holocaustos era una ofrenda de animales, pero ésta segunda ofrenda era de vegetales.
¿De qué diferentes formas era amasada esta ofrenda? (2:1, 4, 5, 7, 14).
¿Qué debían echar sobre ella? (2:1, 4, 6, 14-15).
¿Qué hacían con ella los sacerdotes? (2:2-3, 8-10, 16).
¿Qué cosa no debían tener estas ofrendas de harina? (2:11).
¿Qué le debían agregar a todas estas ofrendas? (2:13).
¿Cómo era para Dios esta ofrenda? (2:2, 9, 16).

El grano de trigo es útil solamente si llega a ser harina, pero para esto debe pasar por muchos procesos donde es cortado, seleccionado, triturado, molido, etc.
El trigo es un símbolo del Señor Jesús. De la misma manera que el trigo, Jesús pasó por muchas situaciones a lo largo de su vida experimentando sufrimientos hasta llegar a cumplir su objetivo. Él fue golpeado, torturado y muerto (molido) por ti y por mí. Pero Jesús resucitó para darnos una vida nueva y completa.

Ya sabes todo lo que Él sufrió por amor a nosotros (rechazos, desprecios, maltratos, burlas, la muerte), ¿estás dispuesto a soportar las burlas de tu propia familia o de tus compañeros que no conocen al Señor, por amor a Él?
Tal vez nunca te toque vivir una situación así ¡aunque muchos hijos de Dios la sufren todos los días! Tal vez nunca te rechacen o te traten mal por tu fe en Él, pero aún así necesitas estar preparado.
El Señor no quiere que tú y yo suframos aunque muchas veces lo permite.
Sabe que somos tercos, rebeldes, quejosos, desobedientes y egoístas, entonces usa el sufrimiento para “ablandarnos”, para llamar nuestra atención, para hacernos depender de él, para que vivamos como él desea y no como se nos da la gana.

La ofrenda de flor de harina llevaba ACEITE.
El aceite representa al Espíritu Santo. Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, lleno de su poder y de su vida.
¿Estás lleno del Espíritu Santo? ¿Cómo puedes saberlo?
Mírate adentro: si no hay pecados ocultos y malas intenciones en tu corazón. Si estás en comunión con Dios todos los días, orando, adorando, “comiendo” su Palabra, creyéndola. Si eliges no hacer tu propia voluntad para agradarlo a Él. Si tu vida muestra el fruto del Espíritu de amor, de gozo, de paz, de fe, entonces estás lleno del Espíritu Santo.

La ofrenda también llevaba INCIENSO PURO.
El incienso es una sustancia aromática que al quemarse desprende un perfume agradable. El incienso es para adoración.
La vida de Jesús era adoración para Dios. Dios se gozaba en su vida.
¿Se goza Dios con tu vida?
¿De qué maneras piensas que puedes alegrar el corazón de Dios?
Lo que haces, lo que dices, lo que piensas, ¿ es adoración para Dios?

La ofrenda no podía llevar LEVADURA.
La levadura representa al pecado. Podrás hacer muchas cosas para Dios, pero si hay pecados ocultos en tu vida, Dios no aceptará lo que hagas ni lo bendecirá, no importa cuánto te esfuerces o cuánto tiempo y dinero inviertas. Él no te aprobará ni te acompañará.
Tus motivaciones y tus intenciones deben ser limpias.

Piénsalo.

¿Tienes que renunciar a algo que desagrada a Dios?
¿Con qué intenciones haces las cosas?
¿Con qué motivaciones participas de los ministerios en tu iglesia?
¿Hay santidad en tu vida sexual?

Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo-Levítico»

Por Edgardo Tosoni

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