Pasaje Clave: Marcos 9:30-50
PROMESA DE RESURRECCIÓN 1
Sólo Jesús cumple siempre lo que promete. Si tienes alguna duda acerca de esto, lee los vs.30 al 32. ¿Cuál fue la promesa que les hizo a sus discípulos?
Veamos. No les prometió golosinas, ni buenos empleos. No les prometió trayectoria ministerial internacional. No les prometió nada humanamente posible de obtener. No. Les prometió lo imposible. Porque solo Dios puede prometer lo imposible y cumplirlo. Les prometió resurrección.
“Me traicionarán, sufriré, seré maltratado hasta entregar la última gota de mi sangre, me matarán… ¡pero resucitaré!”.
Es la promesa de un loco delirante o es la promesa del Dios Todopoderoso especialista en imposibles. Para ti, ¿quién es?
Si él prometió que resucitaría y efectivamente resucitó, entonces duerme tranquilo, cumplirá todo lo demás que nos ha dicho.
¿SER PRIMEROS O ÚLTIMOS?
Ni ser primeros ni ser últimos, ser lo que Dios quiere que seamos (9:33-37).
Lee sobre este tema en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Mateo Día 22 y Lucas Día 9”.
“NOSOTROS SOMOS LOS MEJORES”
Lee el vs.38. Te lo explico. Esta actitud de los discípulos se llama sectarismo. Ellos pensaban que eran los únicos con el derecho de predicar y de echar fuera demonios y se lo prohibían a los demás.
Lamentablemente es una actitud muy común en nuestros días y en muchas iglesias. Por ejemplo: “Somos los únicos”, “somos los mejores”, “no hay otros como nosotros”, “nuestra verdad es la verdad”, “sólo nosotros podemos hacerlo”, “nuestra iglesia conquistará toda la ciudad, no necesitamos de nadie más”, “no te juntes con aquella denominación, son del diablo”, etc.
¿Qué les responde Jesús? (vs.39-41).
- No se lo prohíban.
- Si no están en nuestra contra, están a nuestro favor.
- Y lo que hagan en mi nombre (aunque sea dar un simple vaso de agua) tendrá su recompensa.
El sectarismo divide, confunde a los que no conocen al Señor y está fuera del propósito de Dios.
Qué importa que la iglesia del pastor Bernardo tenga miles de miembros, que la del pastor Claudio tenga otros miles y que la del pastor Osvaldo tenga miles más, ¡somos hermanos! ¡Tenemos al mismo Padre y el mismo Espíritu nos guía. ¡Y qué si Dios les ha dado llamados y visiones diferentes acerca de cómo extender el Reino de Dios! Lo importante es que el Reino se extiende.
No somos enemigos. Ninguno tiene la “verdad absoluta” (sólo Dios) y a ninguno se le ha dado la “receta mágica” de cómo hacer las cosas “siempre bien”. Nos necesitamos unos a otros.
SIN TROPIEZOS
¿Qué tiene que hacer la persona que hace tropezar a otra? (vs.42).
¿Atarse una piedra al cuello y tirarse el mar? ¡Woow! ¡Qué duro! Pero ya sabes que Jesús no habla por hablar.
Los “pequeños” en este versículo puede referirse a:
Pequeños de edad o sea niños. Si les mientes, si los maltratas, si los abusas, si los manipulas, si los descalificas, si los obliga a hacer lo que no pueden o deben hacer, si les enseñas maldad en lugar de bien, entonces, los estás haciendo “tropezar”. En otras palabras, les estás arruinando sus vidas, los estás destruyendo. ¡Átate una piedra al cuello y tírate al mar!
Pequeños espirituales o nuevos creyentes. Son como niños en Cristo, recién conocen al Señor y están aprendiendo a tener una relación personal con él. Si eres un mal ejemplo para ellos, si les enseñas una cosa y haces otra, si los manipulas, si te aprovechas de sus deseos de servir a Dios y haces de ellos “tus sirvientes personales”, si les infundes miedo en lugar de amor a Dios, si los asustas con “perder la salvación” en lugar de animarlos a vivir en santidad, si les llenas la cabeza con “todo está prohibido” en lugar de enseñarles madurez, entonces, los estás haciendo “tropezar”. En otras palabras, les estás arruinando sus vidas espirituales y emocionales, estás destruyéndoles la fe. ¡Átate una piedra al cuello y tírate al mar!
Lee más sobre esto en “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Lucas” Día 22.
Extracto del libro «Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Marcos»
Por Edgardo Tosoni
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