Pasaje clave: Levítico 5.

La última ofrenda que debían presentar era:

5. La ofrenda por las TRANSGRESIONES.

Cuando Dios y las personas que están en autoridad te ponen límites lo hacen para tu bien. Te dicen “hasta acá puedes llegar”. Pero cuando tú decides hacer tu propia voluntad y cruzas esos límites estás transgrediendo esa orden. En otras palabras: estás cruzando los límites y al hacerlo, pecas.
Una transgresión es cruzar el límite, rebelarte contra la orden dada.
Las transgresiones son el resultado del pecado que está en nosotros.
Cada vez que transgredimos con malos pensamientos, malas actitudes, palabras fuera de lugar o reacciones impulsivas, pecamos y necesitamos nuevamente buscar a Dios para ser perdonados y restaurados.

Había cuatro tipos de transgresiones que requerían ofrendas para ser perdonadas. Veámoslas:

A. No testificar de algo que viste o sabes (5:1).

¿Cuántas veces “ves”, “escuchas” o “te enteras” de lo que otros hacen mal pecando contra Dios y cierras tu boca y lo ocultas porque no quieres denunciarlos?
Al tener esta actitud, tú estás participando del pecado de ellos. Es como si estuvieras pecando con ellos. Eres cómplice al esconderlo.
Tienes que decir lo que sabes. Pero no actuando como un chismoso contándoselo a todo el mundo (porque no todos deben enterarse de eso que tú sabes), sino actuando con responsabilidady hablando únicamente con las personas que están en autoridad (líderes y pastores). Al decírselo a ellas quedas libre de ese pecado.

Veamos otro ejemplo.
¿Cuántas veces sentiste miedo o vergüenza de contarles a otros acerca de tu relación personal con Jesús sabiendo que Dios te pide que seas testigo de su amor y salvación?
Esto también es transgredir porque estás escondiendo lo que sabes.

B. Tocar el cadáver de un animal inmundo (5:2).

Un cadáver nos habla de muerte, de lo que está muerto.
¿Cuántas veces “oyes” cosas relacionadas con la muerte?
¿Cuántas veces “matas” tu vida espiritual y tu relación con Dios oyendo y participando de las críticas, los comentarios malintencionados o las palabras mentirosas contra los líderes y pastores o en contra de otras personas?
Al escucharlas y participar de ellas es como si tocaras un cadáver.
También hay personas que son como cadáveres vivientes: están llenas de muerte. Son amargadas, resentidas, vengativas, y todo lo que hablan o dicen es para destruir a otros. Cuando te relacionas con ellas te contagias de la muerte que transmiten. ¡No pierdas el tiempo escuchándolos! ¡Huelen a cadáveres putrefactos! ¡Aléjate de ellos! ¡No los metas en tu vida!

C. Tocar la inmundicia de un hombre (5:3).

Son muchas las cosas inmundas que podríamos mencionar pero una de las más graves es la fornicación. Fornicar es tener relaciones sexuales con alguien fuera del matrimonio. Tener sexo sin estar casado con esa persona. Pero ¿sabías que también fornicas cuando te calientas la cabeza con alguien que te gusta? ¿O cuando miras pornografía o programas eróticos? ¿O cuando tu mente vuela con música sugerentemente erótica?
Todo esto es como tocar inmundicia.
Necesitas arrepentirte, confesárselo a Dios, renunciar a todo esto y buscar líderes maduros que te ayuden a sanar tu vida sexual.

D. Jurar a la ligera (5:4).

Jurar a la ligera es hablar por hablar.
Es hablar sin necesidad, apresuradamente, de cosas buenas o malas.
Se refiere a todo lo que hablas que no edifica y no bendice, aún cuando no sea malo. Especialmente cuando opinas de personas o cosas sin conocerlas bien. Es pura palabrería y nada más.

¿Qué tenía que hacer la persona que transgredía en alguna de estas maneras? (5:5 al 13).
Confiésale tu pecado a Dios y a las personas contra las que pecaste (transgrediste) para ser perdonado. Y pon la Palabra de Dios en tu mente y corazón para ser sanado.

Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo-Levítico”

Por Edgardo Tosoni

DESCARGA GRATIS el PDF “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Éxodo-Levítico”. Haz CLICK AQUÍ.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí