Pasaje clave: Números 25 al 27.

Israel acampaba en Sitim, en la región de Moab, y allí perdieron la cabeza con las chicas del lugar.

Una Invitación Muy, Muy Tentadora…

¿Qué pasó entre ellos y las señoritas de Moab?
¿Qué consecuencias trajo? (25:1-2).

A todos nos encanta recibir invitaciones. Nos sentimos tenidos en cuenta y valorados, pero hay invitaciones ¡que matan!
Imagínate qué contentos se pusieron los muchachos de Israel cuando las “simpáticas” y “tiernas” chicas de Moab fueron a invitarlos para una “fiestita privada”.
¡Era algo nuevo para ellos! Dios siempre les había prohibido, prohibido y prohibido, y ellos, pobres chicos de iglesia, no conocían nada de lo que era “divertirse en serio”. ¡Se la pasaban encerrados en sus aburridos templos! Pero ahora, gracias a estos bomboncitos femeninos, ellos disfrutarían en serio. ¡Por fin libertad!
¡Y meta música no más… y cerveza…, y baile… y striptease… y sexo… y más sexo!…, ¡hot! ¡hot! ¡hot!… Y sacrificios a los dioses paganos… y adoración a Satanás. ¡Guuaauuhh! ¡Qué fiestita, nenas!

¿Cuál fue el juicio de Dios para ellos? (25:3-5, 9).
Dios no pacta con el pecado. Ya lo sabes.
Él te dio la capacidad para evaluar a dónde ir y con quiénes ir, incluso cuando sales con tus amigos/as de la iglesia.
No todas las invitaciones que recibes son buenas. No todas son sanas. Pregunta quiénes van, a dónde es, qué hacen.  No sea que por querer probar “cosas nuevas” Dios tenga que “apretarte la cabeza” para aclararte un poco las ideas.
Pero hay más. Porque ¡un fuera de lugar total fue el que metió a la madianita en el campamento! (25:6).

¿Qué contenidos musicales oyes? ¿A qué videojuegos juegas? ¿Qué tipo de películas miras? ¿Qué revistas y libros lees? ¿Cómo hablas cuando estás con tus amigos cristianos y no cristianos?
Tú eres santo. No contamines tu vida.

¿Cuándo cesó la mortandad? (25:7 al 13).
Dios limpió a su pueblo. Pero fue necesario que se levantara alguien con las cosas muy claras para frenar la matanza.
¿Te dejas influenciar negativamente por los demás o eres de los que dicen: “Basta con esto, no lo hagamos porque deshonra a Dios”?
¿Aceptas que te muestren tus error para corregirte o eres de los que dicen: “No pasa nada, está todo bien, sigamos haciéndolo”?
¿Qué contenidos musicales, películas, novelas, revistas, libros, series de anime o videojuegos necesitas “limpiar” de tu vida?
¿Cuando estas con chicos/as no cristianos tienes el valor para decirles: “Yo no participo de esto porque esta mal”? ¿O “gracias por haberme invitado pero a esa hora tengo el encuentro de jóvenes en la iglesia”?
¿Cuidas más tu santidad que la amistad de tus amigos o contaminas tu vida para no perderlos a ellos?

Censo y Recompensa.

¿Qué nueva orden le dio Dios a Moisés? (26:1 al 4, 51).
¿Quiénes fueron los únicos que quedaron de aquellos que salieron de Egipto? (26:63 al 65).
¿Puedes imaginarte que de todos los que salieron de Egipto sólo hayan quedado dos (y los menores de 20 años)?
¡Profunda la limpieza de Dios en medio de un pueblo quejoso y rebelde!

¿Qué recompensa recibió Josué por su fidelidad? (27:15-23).

Me gusta la actitud de Moisés. Él le pide a Dios que Josué sea el sucesor y Dios, que conocía el corazón de Josué, aprueba su pedido.
A Josué se le podía confiar el cuidado y la dirección de todo el pueblo. No se dejo arrastrar por la incredulidad de los otros líderes. No permitió que las reacciones del pueblo le hicieran cambiar sus propias convicciones. Sí, él era el líder apropiado para sucederlo a Moisés.

Extracto del libro “Desafíos Para Jóvenes y Adolescentes: Números-Deuteronomio”

Por Edgardo Tosoni

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