PERSONALIDADES MISTERIOSAS

Podemos agregar un poco de misterio extra al próximo campa­mento o retiro que realicemos. Seleccionemos tres «Personas misteriosas» y demos pistas sobre sus identidades durante cada comida. Entonces los jóvenes deben intentar resolver el misterio uniendo las pistas y haciendo un montón de preguntas. El pri­mer joven en adivinar la identidad de las tres personas ganará un premio o puntos para su equipo. Las tres «personas miste­riosas» pueden ser miembros del campamento o personas famo­sas que todos los chicos conozcan, por ejemplo, personajes bíbli­cos. No hagamos las pistas demasiado sencillas. Comencemos con algunas bien difíciles y a medida que el campamento se acerca al final vayamos brindando pistas más fáciles si nadie logra adivinar correctamente. (Curt Finch).

REGULACIONES DE GUERRA

Casi todo campamento de adolescentes y jóvenes incluye, aun­que tratemos de evitarlo, una o más guerras de agua, ya sea con baldes o con bombas de agua, dentro o fuera de las habitaciones y generalmente en medio de la ñocha Algunas veces estas gue­rras pueden salirse de control. Un buen modo de apaciguarlas es simplemente planificar la guerra más importante dentro del cronograma del campamento, tal vez el viernes por la noche. El pri­mer día del campamento podemos entregar a cada joven algu­nas bombas de agua junto con una tarjeta explicando las reglas, límites y tiempos fijados para la guerra. De este modo, todos en el campamento participarán y evitaremos que unos pocos chicos se diviertan a expensas de otros. Es mucho más fácil esto que intentar evitar lo inevitable. (Luke Harkey).

CIRCULACIÓN DIVERTIDA

Esta actividad es ideal para épocas lluviosas, especialmente cuando ha llovido por varios días y solo hay lodo y agua alre­dedor. También resulta adecuada para los retiros en los que no contamos con un gran espacio cubierto para realizar juegos y actividades en los días de mal tiempo. Dividamos a los acam­pantes en pequeños grupos, de entre diez y veinticinco chicos cada uno, dependiendo de la situación. Previamente, debemos despejar las habitaciones lo más posible de bolsos y otros bul­tos. Acomodemos las camas de modo que quede un espacio libre en el centro, sin estorbos. Si es necesario caminar por lugares descubiertos para ir de una habitación a la otra, debe­mos indicar a los acampantes que se pongan abrigos de lluvia y ropas viejas debajo. En cada habitación, un miembro del equipo de líderes conducirá una actividad. Utilicemos toda nuestra imaginación. Algunas posibilidades son los juegos como «dígalo con mímica», los juegos de mesa, las canciones, las manualidades o alguna película. Cada cuarenta minutos aproximadamente, los grupos pasan a la siguiente habitación y a la siguiente actividad. Los líderes permanecen para dirigir la misma actividad con el grupo siguiente. Podemos continuar así hasta que cada grupo haya circulado por todas las activi­dades. Lograremos prevenir en verdad el aburrimiento de los días pasados por agua. (Louie Vesser).

BOLETOS PARA UNA TELESILLA SANTA

Los viajes a la montaña son tristemente célebres por resultar en experiencias muy divertidas, pero espiritualmente improductivas para muchos grupos de jóvenes. Con el propósito de obtener la mayor cantidad de usos por el precio del pase, cuando hay tele­sillas para subir a la montaña, los chicos a menudo se pasan allí todo el día, desde el momento en que abren hasta la hora de cerrar, y apenas si hacen un alto para comer algo ¡y ni que hablar de apartar un tiempo para tener devocionales o estudios bíblicos! Para ayudar a los adolescentes a meditar sobre la creación de Dios, repartamos cada día un Boleto para una Telesilla Santa (modelo a continuación), válido para una reflexión diaria. En los espa­cios en blanco podemos insertar nuestros propios versículos y reflexiones para los restantes días del viaje. No solo es una acti­vidad divertida para los chicos, sino también plena de sentido. (Eugene C. Scott).

BOLETO PARA UNA TELESILLA SANTA

ESTE BOLETO HABILITA A SU PORTADOR A PASAR UN TIEMPO INDEFINIDO DE INTIMIDAD CON DIOS.

VÁLIDO SOLO PARA EL DÍA.

«Gran remedio es el corazón alegre, pero el ánimo decaído seca los huesos» (Proverbios 17:22)

Por favor, no imaginemos a Dios como si fuera un policía cósmico, ansioso por encerrarnos o golpearnos en la cabeza cuando nos acercamos peligrosamente a alguna posibilidad de diversión. Miremos a nuestro alrededor. La creación de Dios es asombrosa. Él debe haber disfrutado inmensamente cuando inventó las montañas, los árboles, o la nieve. El toque de genialidad, sin embargo, fue colocar en nosotros la habilidad para disfrutar de esas montañas, esos árboles y esa nieve.

Así que aprovechemos la creación de Dios hoy. Exploremos, riamos, disfrutemos con nuestros amigos. Y en algún momen­to, tal vez incluso ahora mismo, hagamos una oración simple de gratitud por todas las cosas buenas que Dios nos ha dado.

COMPROMISO GRABADO A FUEGO

Si el campamento incluye una reunión de compromiso al final de la semana, podemos utilizar esta maravillosa forma de dramatizar la elección de los chicos y acompañar el curso de su decisión. Coloquemos un tronco de casi un metro de alto, de pie frente a un fardo de heno, dentro del círculo de la fogata. El tronco debe mantenerse de pie por sí mismo, un corte recto en la base sería lo ideal. El extremo superior del tronco, con un ángulo de 45°, debe estar bien lijado para que los chicos puedan escribir sobre la madera.

Cuando finalice la reunión de compromiso, invitemos a los jóvenes a pasar de uno en uno, para arrodillarse sobre el heno y firmar con sus nombres en la parte superior del tron­co utilizando un marcador apropiado (antes hagamos una prueba sobre madera). Alentemos a todos los acampantes a realizar un tiempo de oración y meditar sobre el compromiso que desean hacer. Mediante una explicación apropiada, evite­mos que se forme una fila de gente esperando junto al heno y al tronco. Cuando todos hayan tenido la oportunidad de escri­bir sus nombres, coloquemos el extremo escrito del tronco en el fuego como una ofrenda a Dios y cerremos con una ora­ción. (Barry DeShetler).

Extracto del libro Campamentos

Por Autores Varios

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