Ideas muy prácticas para campamentos de servicio cuya finalidad sea ayudar a los más necesitados y mostrarles prácticamente el amor de Jesús.

ENTREGA DE CALCETINES

Si deseamos hacer algo diferente, ¡bendigamos a los necesita­dos con calcetines! Decoremos cajas de zapatos con dibujos de calcetines y coloquémoslas por toda la iglesia. Mediante letre­ros y volantes, pidamos a los que concurren a la iglesia o a la Escuela Dominical que donen dinero para que el grupo de jóvenes pueda comprar calcetines para los niños necesitados. Luego de tres semanas, el grupo podrá ir de compras con el dinero recaudado y regresar con montones de calcetines abri­gados.

En la semana siguiente, decoremos el salón de reuniones del grupo de jóvenes con calcetines (calcetines viejos, calceti­nes nuevos, calcetines grandes, calcetines pequeños) y exhi­bamos de algún modo los calcetines que el grupo compró para donar a los pobres. Celebremos el esfuerzo puesto en la colec­ta con una fiesta de calcetines: todos los jóvenes deben usar calcetines que hayan decorado previamente en sus casas. Ofrezcamos premios por la originalidad, por los calcetines más bonitos, por los más feos, para aquellos que asustan, y para los más graciosos. Luego pongamos música y bailemos todos en calcetines.

El día siguiente a la fiesta, llevemos los calcetines nuevos que compramos a alguna agencia u organización que pueda distribuirlos entre los más necesitados. (Mary Jo Mastín).

BINGO MÓVIL

Dividamos a los jóvenes en grupos pequeños de modo tal que cada grupo quepa en un automóvil. Utilicemos un cartón de bingo (de 25 casilleros). En cada casillero aparecen ali­mentos no perecederos a ser recolectados dentro de un espacio de tiempo. Por ejemplo: paquete de arroz, paquete de harina, mermelada, paquete de fideos, etc. Agreguemos nuestras propias instrucciones específicas y lími­tes de tiempo. Podemos permitir a los chicos que recolecten los alimentos mencionados en algún vecindario en particular, o limitarlos solo a sus propias casas y las de otros miembros de la congregación, pero podrán recolectar tan solo un alimento por cada casa visitada.

El objetivo es juntar todos los artículos que aparecen en una fila horizontal, columna vertical o en forma diagonal, para lograr hacer bingo. El primer equipo en regresar con un bingo será el ganador. Las cosas recolectadas serán donadas a los necesitados. (Cheryl Ehlers).

EMPAREDADOS PARA PERSONAS SIN TECHO

Las comidas enlatadas o secas (fideos, arroz) son apropiadas para los pobres que tienen cocinas y hornos… ¡pero las per­sonas que viven en la calle ni siquiera cuentan con esos arte­factos! Unos buenos emparedados de carne, tomate y lechuga, por otra parte, son fáciles de preparar, no tan caros, univer­salmente apreciados, y relativamente completos en cuanto a valores nutricionales. Pasemos un día con el grupo de jóvenes en la cocina de la iglesia preparando emparedados para las personas sin techo.  Pidamos donaciones de los alimentos a panaderías y merca­dos; o solicitemos a la congregación algunas ofrendas de dine­ro para comprar la comida y pidamos prestados los elemen­tos necesarios. O pidamos a cada miembro del grupo que lleve una parte de lo necesario. La organización en un proyecto como este es crucial. Repartamos el trabajo de preparación de los emparedados, limpieza de la cocina, entrega a las personas sin techo, y envío de notitas de agradecimiento a los que rea­lizaron las donaciones. (Larry Emery)

BÚSQUEDA DE ROPA

Este proyecto de servicio puede realizarse en forma individual o por pequeños grupos. Entreguemos a los adolescentes una lista de las prendas de vestir necesitadas por alguna organización que conozcamos. Contactémonos con ellos con anterioridad para ave­riguar cuáles son las prendas más requeridas y para determinar los puntajes de forma adecuada. Los chicos o grupos tendrán entonces dos horas para acumular tantos puntos como les sea posible. Deben comenzar en sus propias casas, y continuar a par­tir de allí. Aquí incluimos una lista modelo:

  • Pantalones y jeans – 25 puntos por cada pantalón,
  • 50 puntos por cada jean.
  • Vestidos – 70 puntos por cada vestido
  • Abrigos – 150 puntos por las tallas pequeñas, 100 puntos por las tallas grandes.
  • Camisas – 20 puntos.
  • Sacos de lana – 40 puntos.
  • Ropa interior – 30 puntos si está lavada, 5 puntos si no lo está.
  • Pañales de tela – 200 puntos.
  • Zapatos – 175 puntos.
  • Pijamas – 15 puntos.
  • Ropa para niños o bebés – 250 puntos.

También podemos tener preparadas casas especiales. Estas serán casas a las que avisamos previamente acerca de la actividad y ya han reunido varias prendas. A cada persona o grupo se le entregará una hoja con pistas sobre las casas espe­ciales. La primera persona o grupo que logre descifrar las pis­tas y llegar a cada casa especial se queda con todas las pren­das de esa casa.

El grupo que originalmente realizó esta actividad dispuso que los chicos comenzaran yendo a sus propias casas, para llamar por teléfono a sus vecinos y avisarles lo que estaban haciendo antes de visitarlos. (Joe Dmociak)

Extracto del libro Campamentos

Por Autores Varios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí