Continuemos.

Practica un estado mental como el de Jesús. Así que cuando alguien se te acerque con un delicioso bocado de chisme, es hora de practicar el tener un estado mental como el de Jesús. Antes de que te des cuenta, des­cubrirás que las personas se darán cuenta que a ti no te gustan sus chismes y dejarán de compartirlos contigo. El chisme entonces puede ser: «No te molestes en decirle a Carlos. A él no le gusta escuchar chismes. Es una de esas personas de Jesús». Lo cual está bien. No te importa que los demás piensen de ti como un niño de Jesús, ¿o sí?

¿Qué tal si el Chisme se Trata de Ti?

Ahora, ¿qué tal si el chisme se trata de ti? Proverbios 26:20 dice: «Sin leña se acaba el fuego; sin chismes se acaba el pleito». En otras palabras, si no reaccionas de cierta forma que hace que las perso­nas piensan que lo que escucharon es correcto, el chisme pronto terminará. Cuando alguien empiece un chisme acerca de ti y se dé cuenta que realmente no lograron el resultado que esperaban, o sea hacerte sentir mal o que­dar mal, entonces ellos pararán de hacerlo. Simplemente no valdrá la pena para ellos el seguir haciéndolo. El fuego se apagará.

Entonces, ¿por qué el chisme es tan destructivo? Después de todo, ¿cuál es el problema de pasar algo que escuchaste acerca de alguien, aun cuando no sa­bes si es cierto o no? Juguemos un pequeño juego de verdades o mentiras. Tu parte con­siste en decidir cuáles de los siguientes enunciados son verdaderos o falsos. Después tienes que decidir si crees el enunciado o no. ¿Estás listo?

  • Primer enunciado: Si quiero ser el presidente de la clase, tengo que hacer lo que sea necesario para ganar. No puedo preocuparme por la otra persona. Mi trabajo es ser el ganador.
  • Segundo enunciado: Si quiero ser popular, tengo que hacer lo que los demás chicos populares hacen, aun si en realidad no estoy de acuerdo con ellos.
  • Tercer enunciado: Si comparto las cosas malas acerca de alguien más, eso me hace ver bien porque significa que es­toy al pendiente de todos.

Ser un Ganador.

Entonces, ¿qué dicen todos ustedes que tienen la esperanza de ser el presidente de la clase o parte del equipo de natación o cualquier otra cosa en la que tengan que competir para entrar?

¿Es más importante ganar y no preocuparte por la otra per­sona?

¿Simplemente haces lo que tienes que hacer, aun cuando no es totalmente lo correcto?

¿Qué es lo que el chisme popular te diría que hagas?

¿Qué es lo que Jesús te diría que hagas?

¿Qué deberías pensar al respecto?

¿Cuál es el pensamiento correcto?

Tú tienes que comenzar con lo que es pensar correcta­mente. Tienes que empezar con Jesús y con un estado mental que pueda darte una clara dirección. Lee Gálatas 5:25-26.

Cuando compitas, hazlo justamente. Que todo lo que hagas se base en tus valores y principios y con lo que creas que contribuye al equipo o al grupo. Hazlo de tal forma que sientas la bendición de Dios, ya que estás actuando de acuerdo a su voluntad y propósito para tu vida.

Sé un ganador ante los ojos de Dios. Haz lo que sea necesario para ser un ganador ante los ojos de Dios y serás un ganador. La buena noticia es que no tienes que ser una estrella para poder ganar con Él. Ya eres su luz en el mundo. Tú eres su historia de éxito cada vez que escoges estar en su equipo.

Extracto del libro “El Campo de Batalla de la Mente Para Niños”

Por Joyce Meyer

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