Continuemos.

G. Rebeldía

“La rebeldía es un comportamiento natural y normal del adolescente frente a unos adultos que le piden que sea independiente, al mismo tiempo que continúan sobreprotegiéndole; le instan a ser adulto, pero le tratan como si fuera un niño”. En el proceso de convertirnos en adultos pasamos de los vínculos de dependencia propios de la infancia a la afirmación de nuestra propia identidad personal e independencia del entorno (tomamos nuestras propias decisiones, escogemos a nuestros amigos y amigas, elegimos nuestra ropa, zapatos, el tipo de música que queremos oír…). En este proceso solemos cometer errores. Nuestros padres se sienten con el deber de intervenir y de orientarnos (qué estudios nos convienen, a qué hora debemos llegar a casa, cuánto dinero debemos gastar…); pensamos que quieren cortarnos las alas de nuestros deseos de independencia y nos rebelamos. Es e conflicto generacional.

Stephen R. Covey consideraba que unas óptimas rela­ciones interpersonales adultas son aquellas en las que las partes son capaces de pasar de una situación de” independencia” (un cierto aislamiento) a otra de” interdependencia” (mayor relación). Ello sólo es posible desde el diálogo. Muchos de los conflictos entre padres y adolescentes son debidos a una falla o insuficiente comunicación. Y no necesariamente el diálogo deben de iniciarlo siempre los demás, también podemos y debemos hacerlo nosotros.

2. Intereses Distintos.

El Doctor Gary Collins escribió que la adolescencia “es la época en que se fijan las metas en la vida y en que se comienza a descubrir la identidad propia”. Sin ningún género de dudas, se opera en las personas un cambio de intereses que evolucionan en paralelo con su edad o biografía. Juguetes, amigos, libros, deportes, chicos, chicas, estudio, coches, inquietudes espirituales, familia, trabajo, investigación, voluntariado, jubilación… Son ejemplos de intereses que se dan en diferentes momentos de la vida de la persona,

A. La imagen.

Al llegar a la adolescencia, por ejemplo, se da un espectacular interés por la propia imagen. Las chicas pueden pasar largas horas delante del espejo rehaciendo su peinado o probándose por enésima vez un vestido. El adolescente, indiferente hasta ayer por su aseo personal, se lava hoy sin necesidad de imposiciones paternas.

B. Lecturas.

Cambian los intereses en relación con los contenidos de las lecturas, cómics, películas…: biografías, novelas de aventuras y misterio, románticas…

C. Vocaciones.

Sin que pueda precisarse con exactitud en cada caso, suelen aparecer en la adolescencia los intereses vocacionales. Las áreas profesionales más significativas que permiten una adecuada elección son:

  • Aire libre: Profesiones que se realizan al aire libre y relacionadas con el medio ambiente, el cultivo de plantas y la cría de animales. Geólogo, biólogo, agricultor…
  • Mecánica: Profesiones relacionadas con la manipulación de máquinas y herramientas. Ingeniero, joyero, fontanero…
  • Cálculo: Preferencia por trabajos con componentes cuantitativos. Estadístico, contable, analista…
  • Científico: Descubrimiento de hechos nuevos y resolución de problemas. Médico, físico, detective…
  • Persuasivo: Trato con personas, negocios o venta de productos y servicios. Abogado, agente de seguros, vendedor…
  • Artístico: Interés por trabajos plásticos creativos. Arquitecto, decorador, actor…
  • Literario: profesiones vinculadas con la lectura y escritura. Periodista, profesor, librero…
  • Musical: Profesiones relacionadas con la música: Compositor, director de orquesta, músico…
  • Asistencial: Actividades altruistas. Enfermera, asistente social, bibliotecario…
  • Administrativo. Tareas de oficina que requieran precisión y exactitud. Secretario de Dirección, cajero, telefonista…

D. Interés en el deporte y las actividades sociales.

El incremento del tiempo libre y la existencia de cada vez un mayor número de instalaciones deportivas conduce a los adolescentes a la práctica de toda suerte de deportes, entre los que destacan los de equipo por cuanto también dan respuesta a las necesidades de relación y pertenencia.

E. Interés por la conversación.

Cuanto más difícil se hace el hablar, a veces con los adultos, más fácilmente se sostiene la conversación con los amigos. El “sí”, “no”, “no sé”…, respuesta habitual a padres, profe­sores… Se convierte en charlas interminables con los amigos: deportes, bromos, salidas, fiestas, vestidos, chicos, chicas. Consejo: si tus padres pagan la factura, te agradecerán moderación si es que hablas con tus amigos por teléfono.

Extracto del libro “Expediente X”

Por Félix Ortiz y Autores Varios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí