Continuemos.

Este número de jóvenes indica que hay demasiados adolescentes que no han sido alcanzados en nuestra comunidad. Es un número que proclama que algo debe hacerse para alcanzar a esos jóvenes con las buenas nuevas de Jesucristo. Este número masivo también nos dice que nunca habrá competencia entre los ministerios para jó­venes de otras iglesias de nuestra área. ¿Por qué? Porque menos de diez por ciento de los adolescentes de nuestra comunidad están participando en las iglesias. Esto significa que más de veintitrés mil adolescentes inconversos necesitan oír acerca del amor de Dios. Nuestra comunidad, entonces, tiene un blanco importante para el propósito de evangelizar. El capítulo seis se concentra en cómo al­canzar a los jóvenes de la comunidad expresando el propósito pri­mario de la evangelización.

2. Jóvenes de la Multitud.

El próximo círculo representa lo que llamamos los enes de la mul­titud. Son los que vienen a un culto de jóvenes de fin de semana y llenan una tarjeta de información. Nuestro programa de fin de se­mana se creó para nuestros jóvenes regulares y sus amigos inconver­sos. Esto lo consideramos el programa a nivel de entrada.

Algunos de nuestros jóvenes de la multitud son invitados por asistentes regulares, otros son forzados a asistir por sus padres, y aun otros asisten aunque sus padres no estén involucrados en la igle­sia. Estos son nuestros asistentes regulares; algunos son cristianos y otros no lo son. Su compromiso consiste en asistir a la Iglesia Sad­dleback y se refieren a ella como su iglesia.

Si podemos conseguir que los jóvenes se entusiasmen para asis­tir regularmente a uno de nuestros cultos de fin de semana, tene­mos una magnífica oportunidad para atraerlos al resto de nuestro ministerio. El capítulo siete entra en detalles adicionales acerca de cómo programamos para los jóvenes de la multitud, con un culto de jóvenes que cumple el propósito de la adoración.

3. Jóvenes de la Congregación.

Una vez que los jóvenes entregan su vida a Cristo, nuestra meta es colocarlos en un grupo pequeño donde puedan relacionarse con otros cristianos y crecer en su fe. Los jóvenes que llegan más allá del nivel de la multitud y se comprometen a asistir a nuestros grupos pequeños de mediados de semana se consideran jóvenes de la congre­gación. Motivamos constantemente a nuestros jóvenes (la multi­tud) del fin de semana a tomar el próximo paso e involucrarse en nuestros grupos pequeños a mediados de semana, donde serán conocidos, cuidados, responsables y relacionados con otros creyentes. Consideramos que esta intimidad cumple el propósito de la comunión. El capítulo ocho explica más acerca de los jóvenes de la congregación y su compromiso con los grupos pequeños.

4. Jóvenes Dedicados.

Definimos como jóvenes dedicados a los que están comprometi­dos a desarrollar hábitos espirituales como: estudio personal de la Biblia, oración, responsabilidad ante otro creyente, memorizar pa­sajes bíblicos, ofrendar y dedicarse al cuerpo de la iglesia. El capítu­lo nueve explica una manera exclusiva para preparar jóvenes dedica­dos a través del discipulado.

5. Jóvenes del Centro.

Cuando los jóvenes comprometidos descubren sus dones y quie­ren expresarlos ministrando a otros, llegan a ser los jóvenes del cen­tro. Este es mi aspecto favorito en el ministerio para jóvenes. Amo a los jóvenes que cumplen el propósito de Dios para su vida descu­briendo sus dones y expresándolos en el ministerio. Recuerde, des­cubrir es la palabra clave que representa el propósito del ministerio en nuestra declaración de propósito. Estos jóvenes que ministran no se gradúan de su fe cuando se gradúan en el ministerio para la juventud.

Lo que puede haber comenzado como un esfuerzo evangelísti­co para alcanzar a la comunidad, forma un círculo completo cuan­do los jóvenes del centro llegan a ser ministros estudiantiles. Los jó­venes del centro también tienen la oportunidad de llegar a ser líderes estudiantiles: líderes que llegan a ser jugadores clave en un ministerio creciente con la juventud al comprender el cuadro gene­ral de por qué existe su ministerio para jóvenes. El capítulo diez brinda más información acerca de los jóvenes del centro ministran­do y liderando a jóvenes.

De ninguna manera quiero sugerir que Jesús usó los cinco círculos del compromiso en su estrategia para alcanzar al mundo, pero es obvio que ministró a toda la gente en todos los diferentes niveles de la fe. Él ejercía una influencia espiritual en los pueblos por los que viajó (comunidad), y a menudo enseñó a grandes grupos (multitud). En Lucas 10, envió a los setenta y dos (la con­gregación). Dirigió una banda de doce discípulos (los dedicados), y tuvo un grupo íntimo formado por Pedro, Santiago y Juan (el centro).

Jesús ministró a la gente en todos los diferentes niveles de la fe.

(CONTINÚA…)

Extracto del libro “Ministerio de Jóvenes Con Propósito”

Por Doug Fields

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