¿De Qué se Trata?: Cinco maneras prácticas para disminuir los nervios al hablar.
1. Conoce a la gente.
Si enseñas semana a semana, no hay excusa para no conocer a los integrantes de tu grupo. De todas formas, si hablas en otros lugares también, llega un par de minutos antes y preséntate a algunos de ellos. Esto crea una atmósfera amigable en donde no sentirás que todos son extraños.
2. Prepárate.
Sí, es simple, pero estoy sorprendido del número de oradores/maestros que dan una clase sin tomar un tiempo de preparación.
3. Organízate.
Haz que tu clase o reunión se desarrolle en una forma que sea difícil de olvidar incluso si un adolescente está apuntando un rayo laser en tus ojos.
4. El punto central.
¿Cuál es el pensamiento principal que quieres comunicar? En vez de pensar acerca de las cinco mil cosas que quieres decir, limítate a pensar en el punto central de tu tema.
5. Confianza en Dios.
Date cuenta que Dios puede alcanzar los corazones sin nosotros. Ya había pasado mucho tiempo cuando pensé que mi lección/charla apestaba. No podía esperar para poder salir de ese lugar. Pero cada vez que hay un adolescente o un adulto que viene a mí y confirma que Dios está trabajando vale la pena. Esto es cierto para ti también.
