3. RECONOCER Y EMPLEAR LAS ALTERNATIVAS METODOLÓGICAS CON LAS QUE CONTAMOS.

A. Potenciar los grupos pequeños.

Llámalos como quieras: células, grupos de discusión, G12, redes, racimos, barcas…

5 razones rápidas del porqué de los grupos pequeños (o células).

  • Generan mayor participación.
  • Nadie pasa desapercibido.
  • La verdad se personaliza mejor.
  • Las relaciones se profundizan.
  • No hace falta ser excelentes oradores.

B. Tipos de grupos pequeños.

  • De corto plazo. El objetivo es compartir y participar. El rol del Líder: ser facilitador.
  • De mediano plazo. El objetivo es madurar, proyectar o desarrollar algo particular. El rol del Líder: ser inspirador.
  • De largo plazo. El objetivo es crecer en cantidad y calidad. El rol del Líder: ser pastor.

C. Objetivos y evaluación personal.

Preguntas para considerar:

  • Conectar: ¿Se conectaron los chicos contigo y se conectaron entre ellos?
  • Introducir: ¿Fue el tema presentado correctamente y de manera atractiva?
  • Interpretar ¿Fue el tema discutido? ¿Se involucraron los participantes?
  • Aplicar: ¿Fue el tema personalizado a la vida de los chicos?
  • Sostener: ¿Hubo suficiente afirmación positiva en el grupo y confianza para hablar honesta­mente?

D. Aprovechar los eventos juveniles y las fechas importantes.

Cada evento y fecha importante puede ser distribuida entre equipos de trabajo para que las organicen.

E. Usar los dones y talentos de todos.

Los jóvenes ya están listos para el ministerio.

Si planeas a solas, vas a trabajar a solas y vas a disfrutar a solas.

F. Utiliza el Trampolín.

  • Trabaja primero tu propia experiencia con Dios.
  • Rebélate contra el conformismo.
  • Acércate más a tus chicos: las relaciones son la esencia de la pastoral juvenil.
  • Mantente aprendiendo y capacitándote.
  • Provoca sorpresas.
  • Ordena tus prioridades. Se sabio en cuanto al tiempo.
  • Libérate de la presión de cuantificar el ministerio y agradar a todo el mundo
  • Involucra en el liderazgo a todos los que puedas. Incluye a los padres.
  • No bajes los brazos.

El ministerio juvenil no es siempre gratificante, pero es vital para la vida de la Iglesia y tu trabajo muy importante para la vida de los chicos, aunque muchos intenten hacerte creer lo contrario.

Medita en Filipenses 1:6.

Tomado de Generación Líderes 2.0

1 COMENTARIO

  1. Soy un líder que apenas estoy comenzando a trabajar con jóvenes tengo 17 jóvenes me gustaría me ayuden con consejos temas que me puedan ayudar

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