Continuemos.

3. Yo he sido muy afortunado creciendo entre dos mara­villosos padres. Ellos hicieron todo el esfuerzo que pu­dieron para comprenderme, y tomar una buena actitud con respecto a la sexualidad. A menudo, su mayor tema de chistes y risas fueron cosas con respecto al sexo. Ellos fueron muy conservadores (y todavía lo son) y creen que el sexo sólo debe ocurrir en el matrimonio. Cuando yo tenía 14 años, mi hermana mayor, que en­tonces tenía 19, quedó embarazada. Mis padres queda­ron estupefactos. Fue sólo dos meses antes del nacimien­to cuando ellos se enteraron del asunto. Después de la pri­mera impresión ellos se tornaron comprensivos y cariño­sos. Entonces me mostraron quiénes eran. Nunca dije­ron que lo que había hecho mi hermana estaba bien, pero la amaron mucho, y también al niño que tuvo.

4. El matrimonio de mis padres es un ejemplo de cómo quiero que sea mi matrimonio algún día. Mis padres han estado siempre ahí cuando yo los he necesitado. Ellos se han dado siempre mucho amor el uno al otro. Mis padres son mis mejores amigos, y yo los amo mucho. Yo amo mucho a mis padres. Siempre me he sentido feliz por tener padres que siempre pararon lo que estaban haciendo para escucharme o estar conmigo. Soy el ma­yor de cuatro hermanos, y sé que he sido amado mucho, mucho. Algunos padres de amigos míos no les prestan mucha atención a sus hijos, así que mis amigos se sienten solos. Yo soy muy comprensivo con otros, y no los criti­co o los humillo. ¡Yo soy muy feliz de ser amado!

5. Deseo agradecer a mis padres por haberme ayudado en las relaciones con mis amigos. Si no hubiera sido por mis padres me habría suicidado dos años atrás, cuando tenía muy mala opinión de mí mismo, y andaba entre mala gen­te. Pero mis padres estuvieron conmigo todo ese tiempo, y me ayudaron a volver a Cristo. ¡Gracias, mamá y papá!

6. Gracias por ser ejemplo de buenos padres, y mantener una comunicación tan abierta con la familia, que yo puedo compartir todo con ustedes.

7. Mamá y papá, no lo digo suficiente, pero los amo a ustedes más que a nada en este mundo. Ustedes se preocu­pan por mí y tratan de ponerme en la buena dirección. Cuando yo me he metido en grandes problemas, ustedes han cuidado de mí y nunca me abandonaron.

8. Deseo decirles a ustedes cuan agradecido estoy porque hayan sido tan grandes ejemplos cristianos para mí. Us­tedes han sido siempre muy generosos, y han puesto mis deseos y necesidades por encima de los de ustedes. Estoy muy orgulloso de decir que son mis padres, porque uste­des tienen integridad y real amor cristiano. Gracias por enseñarme los verdaderos principios de vida y por el mo­do en que me han criado.

9. Gracias por todo el apoyo que me han dado en todos mis esfuerzos. Gracias, papá, por ser un buen proveedor. Gracias, mamá, por cuidarme, y estar siempre a mi lado.

10. Deseo que ustedes sepan cuánto los amo, especialmen­te por amarme aun cuando les he causado mucha pena. Yo siempre los he amado profundamente, pero hubo un tiempo cuando mi deseo de agradarme a mí misma sobre­pujó mi amor por ustedes. Ahora puedo ver cuán difícil debe de haber sido amarme a mí a través de esos tiem­pos, y que el amor de ustedes nunca disminuyó a pesar de todo. Ustedes probablemente nunca han sabido cuánto los he amado por tolerarme aun entonces. Gracias a uste­des, y gracias a Dios por tan amorosos padres.

11. Aparte de cualquier expresión sexual que me sea per­mitida en alguna fecha futura, yo siempre estaré agrade­cida por amigos y familiares que hayan contribuido a la realización de una parte de mi ser que se suma a la total experiencia de la vida. Sólo la oportunidad de decir: “Te amo”, y tocar a alguien en una manera tierna valdrá toda la espera, ¡así tenga que esperar mil años!

¡Yo no lo podría haber dicho mejor!

Extracto del libro “Lo Que Deseo Que Mis Padres Sepan Acerca de mi Sexualidad”

Por Josh McDowell

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